Los polic¨ªas iraqu¨ªes reciben pistolas y fusiles de asalto para combatir el crimen en Bagdad
Los polic¨ªas iraqu¨ªes, que trabajan a las ¨®rdenes de la polic¨ªa militar estadounidense, recibieron ayer 1.000 pistolas de nueve mil¨ªmetros y 500 fusiles de asalto Kal¨¢shnikov para patrullar Bagdad, donde los cr¨ªmenes se han disparado desde la ca¨ªda del r¨¦gimen de Sadam Husein. El capit¨¢n Steve Caruso, responsable de la principal comisar¨ªa conjunta de la capital iraqu¨ª, se?al¨® ayer que 4.000 polic¨ªas han vuelto al trabajo y que han recibido permiso para utilizar sus armas, tanto para defenderse como para realizar detenciones.
"Hoy ha sido la primera entrega de armas", dijo Caruso, un en¨¦rgico capit¨¢n que no para de dar ¨®rdenes y de organizar el caos de la comisar¨ªa. Estas medidas coinciden con la llegada al pa¨ªs del nuevo responsable de la administraci¨®n civil estadounidense para Irak, Paul Bremer, que se ha puesto como prioridad el restablecimiento de la ley y el orden. La mayor preocupaci¨®n de los ciudadanos iraqu¨ªes es la ausencia de seguridad, que se ha convertido en una obsesi¨®n nacional. Seg¨²n inform¨® ayer The New York Times, los polic¨ªas militares estadounidenses recibir¨¢n en breve la orden de disparar contra los ladrones en caso de que encuentren resistencia.
Ni Caruso ni ning¨²n otro oficial de la comisar¨ªa quisieron confirmar esta informaci¨®n. Por ahora, 12 patrullas de la polic¨ªa militar formadas por tres veh¨ªculos estadounidenses humvee y dos coches de polic¨ªa iraqu¨ª recorren la ciudad d¨ªa y noche, un "n¨²mero claramente insuficiente" para una urbe de m¨¢s de cinco millones de habitantes, seg¨²n reconoci¨® Caruso. Sin embargo, por primera vez en un mes, ayer se ve¨ªan numerosos coches de polic¨ªa iraqu¨ªes patrullando. Y tambi¨¦n hab¨ªa aumentado el n¨²mero de militares estadounidenses que recorr¨ªan Bagdad, desde efectivos de la 3? Divisi¨®n de Infanter¨ªa hasta tropas de operaciones psicol¨®gicas, encargados de las relaciones con la poblaci¨®n.
Agentes investigados
"El crimen era alto en Bagdad, como en cualquier gran ciudad, antes de nuestra llegada", dijo Caruso. "El mayor problema de seguridad al que nos enfrentamos actualmente es el robo de coches a mano armada". Husen Ahmed Abbas, un sargento de la polic¨ªa iraqu¨ª que forma parte de las patrullas, se?al¨® que "en lo que llevamos de d¨ªa hemos recibido 25 avisos de este tipo de robos". El ritmo de la comisar¨ªa es una clara indicaci¨®n de que las cosas est¨¢n cambiando. Armados, uniformados y con coches relucientes, los polic¨ªas iraqu¨ªes -todos han sido investigados antes de ser contratados de nuevo para comprobar que no cometieron cr¨ªmenes durante el r¨¦gimen de Sadam- impondr¨¢n sin duda mayor respeto a los ciudadanos que los guardias de tr¨¢fico que salieron a las calles hace dos semanas. Adem¨¢s, a diferencia de lo que ocurre con los polic¨ªas que trabajan con los brit¨¢nicos en Basora, sus armas est¨¢n cargadas.
En cualquier caso, su trabajo no ser¨¢ sencillo. La mayor¨ªa de los ciudadanos iraqu¨ªes tienen armas en casa -incluso armamento de guerra como lanzagranadas RPG- y los Kal¨¢shnikov pueden conseguirse en el mercado por 60 d¨®lares. Los tiroteos nocturnos durante el toque de queda son muy intensos y es un hecho que los bagdad¨ªes no se sienten seguros en sus casas.
[Como ejemplo del peligro reinante a¨²n en las calles, seis ni?os murieron y otros 10 resultaron heridos el lunes en Basora al estallar una bomba que estaban manipulando, informa Reuters].
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