Hallada al sur de Bagdad una fosa com¨²n con miles de v¨ªctimas de la represi¨®n de Sadam

Cientos de familiares de desaparecidos iraqu¨ªes del centro de Irak se congregaron ayer en la localidad de Mahawil, a unos 90 kil¨®metros al sur de Bagdad, donde lo que en un principio parec¨ªa una peque?a fosa com¨²n -de las decenas repartidas por todo el pa¨ªs- se ha revelado como el lugar donde, seg¨²n fuentes locales, podr¨ªan yacer los restos de entre 10.000 y 15.000 v¨ªctimas de la represi¨®n de Sadam Husein contra el levantamiento chi¨ª de 1991. Seg¨²n fuentes m¨¦dicas de la vecina localidad de Hallah, hasta ayer ya se hab¨ªan exhumado 3.000 cuerpos.

Con todas las herramientas al alcance, desde las manos hasta una excavadora, los familiares de las v¨ªctimas desenterraban ayer huesos sin descanso, con un desorden que seg¨²n algunas agencias humanitarias s¨®lo servir¨¢ para borrar pruebas de la represi¨®n. Pero a los familiares lo ¨²nico que les interesaba era recuperar los restos de sus seres queridos de los que no sab¨ªan nada desde hace 12 a?os. Cualquier cosa val¨ªa como prueba, el resto de una camisa, un carn¨¦ o simplemente el parecido de una vieja foto con un cr¨¢neo.

Un portavoz de la organizaci¨®n internacional Human Rights Watch (HRW) en Irak opin¨® ayer que la cifra de 15.000 cad¨¢veres que se ha difundido podr¨ªa ser demasiado alta. "La exhumaci¨®n descontrolada lo que hace es borrar las pruebas de lo que pas¨® verdaderamente", explic¨® Peter Bouckaert, quien a?adi¨® que las ganas de encontrar a los desaparecidos hac¨ªa que muchas personas se llevaran los primeros huesos que encontraban.

Un bot¨®n o un paquete de tabaco eran la prueba irrefutable para muchas personas de que los huesos que ten¨ªan entre las manos eran los de sus seres queridos. "Aqu¨ª est¨¢n los cad¨¢veres de mi madre y mis dos hermanas. He reconocido a mi madre por las joyas que llevaba puestas", declar¨® un hombre a un periodista de la agencia Reuters.

La existencia de la fosa de Mahawil era conocida desde hac¨ªa tiempo por algunos vecinos de la zona, pero hasta hace un par de d¨ªas nunca se hab¨ªan atrevido a excavar en la zona hasta la ca¨ªda del r¨¦gimen de Sadam Husein, el pasado 9 de abril.

Las personas que est¨¢n enterradas all¨ª fueron ejecutadas tras la revuelta chi¨ª que sigui¨® a la derrota de Irak en la guerra del Golfo de 1991.

Quemados vivos

Las fuentes m¨¦dicas de Halal aseguraron que entre los cad¨¢veres recuperados hay numerosas mujeres y ni?os y que muchos cuerpos no presentaban rastros de muerte por bala y s¨ª de haber ardido, por lo que no descartaban que numerosas v¨ªctimas hubieran sido quemadas vivas en el interior de las fosas. Entre los restos encontrados, muchos portaban todav¨ªa uniformes militares y sus cr¨¢neos s¨ª presentaban orificios de disparos en la cabeza.

El Ej¨¦rcito de Estados Unidos envi¨® un destacamento a la zona para proveer a las familias de agua -en el lugar se superaban los 40? cent¨ªgrados- y bolsas de pl¨¢stico para llevarse los huesos desenterrados. Los soldados norteamericanos tambi¨¦n acotaron con alambre de espino algunas de las fosas ya abiertas para evitar accidentes y no impidieron a los iraqu¨ªes recuperar los restos de sus familiares. "Es un asunto propio de los iraqu¨ªes", se?al¨® un oficial estadounidense.

Durante las dos d¨¦cadas de dictadura de Sadam Husein, cuando una persona era ejecutada por el r¨¦gimen, su familia rara vez recuperaba el cuerpo del ajusticiado. En el mejor de los casos obten¨ªa un papel en el que se certificaba la muerte del preso. Un documento valioso que, al menos, serv¨ªa para cuestiones legales de viudedad y orfandad. Sin embargo, en numerosas ocasiones las familias jam¨¢s volv¨ªan a tener noticia de los detenidos.

Organizaciones como Amnist¨ªa Internacional barajan en decenas de miles los desaparecidos bajo el r¨¦gimen de Sadam. Durante su avance por Irak las tropas estadounidenses no han encontrado un solo preso pol¨ªtico vivo en el interior de las c¨¢rceles iraqu¨ªes.