Pasar a la oposici¨®n

Deber¨ªa de haber alg¨²n libro con este t¨ªtulo. Algo as¨ª como La vida a los 50, Tus a?os cr¨ªticos o C¨®mo hacerse mayor sin envejecer. Una gu¨ªa de autoayuda, para evitar repetir experiencias negativas. A Camps le ser¨ªa muy ¨²til aunque no s¨¦ si le ahorrar¨ªa los errores que sin duda cometer¨¢.

El primero y principal ser¨¢ el de no romper con el pasado zaplanista y encenagarse en un lodazal defensivo que consumir¨¢ sus mejores energ¨ªas y las de su grupo parlamentario en los pr¨®ximos cuatro a?os.

Cualquier pol¨ªtico con criterio ser¨ªa consciente de que lastrar su actividad opositora enroc¨¢ndose en la defensa de una gesti¨®n anterior, cuyas nefastas consecuencias financieras s¨®lo atisbamos hoy m¨ªnimamente es un suicidio. Pero, claro, Camps est¨¢ donde est¨¢, y no est¨¢n otros, porque Zaplana confiaba exclusivamente en ¨¦l para defenderlo si ven¨ªan, como vienen, mal dadas. A su esperada fidelidad debe el puesto y es l¨®gico esperar que cumpla con la misi¨®n encomendada.

Y lo siento por ¨¦l, y m¨¢s cuando empiece la descomposici¨®n s¨²bita a la que se ver¨¢n abocados. Porque, aparte de mi natural intr¨ªnsecamente bondadoso, no tengo nada personal contra Camps. Al contrario, lo encuentro persona cort¨¦s y educada, que no es poco para lo que corre por ah¨ª. Fue un concejal anodino, un conseller ins¨ªpido, un vicepresidente del congreso deslavazado y un delegado del Gobierno inexistente. Y cada vez duraba menos en los puestos. No creo que tenga enemigos fuera del PP.

Segundo Bru es portavoz del PSOE en las comisiones de Econom¨ªa y Presupuestos del Senado.