Picasso, bandera del futuro de M¨¢laga

El Nobel Vicente Aleixandre la llam¨® "la ciudad del para¨ªso". En los ¨²ltimos a?os, presume de ser la capital econ¨®mica de Andaluc¨ªa porque es el centro de la zona de mayor crecimiento y aqu¨ª est¨¢ la sede de Unicaja, la principal entidad financiera. El ingeniero Felipe Romera matiza: "Dicen que es la capital econ¨®mica de Andaluc¨ªa, pero como nadie se lo cree, es m¨¢s bien la ciudad de la nada".

M¨¢laga no se lo cree, y desde el principio del proceso auton¨®mico ha tenido la tentaci¨®n de definirse en el agravio con Sevilla. Cuando el M¨¢laga se clasific¨® en agosto para la Copa de la UEFA, el grito de victoria fue: "?Sevillano el que no bote!".

Ahora cree haber encontrado su Expo o sus Juegos Ol¨ªmpicos. En octubre se inaugura el Museo Picasso, con 204 obras de todas las ¨¦pocas, estilos y t¨¦cnicas del pintor. Las autoridades locales y regionales (la Junta de Andaluc¨ªa financia el proyecto) pretenden que el museo sea la locomotora de un cambio profundo en la ciudad, como lo fueron los eventos de 1992 para Sevilla y Barcelona. "Se tratar¨ªa de acelerar el tiempo y hacer en cinco a?os lo que de otra manera se har¨ªa en 100", afirma el arquitecto Salvador Moreno Peralta.

No hay raz¨®n para pensar que Gallard¨®n vaya a enmendar las tropel¨ªas de Manzano

El museo estar¨¢ en pleno centro, muy cerca de la casa natal del artista, en un rehabilitado palacio del siglo XVI y en el espacio de 18 casas colindantes. En el entorno est¨¢ lo mejor de M¨¢laga: Alcazaba, Teatro romano, Palacio de la Aduana, sede de la Subdelegaci¨®n del Gobierno -que la ciudad pugna por convertir en Museo de Bellas Artes y Arqueol¨®gico-, y el puerto, que se aspira a recuperar como centro de ocio.

En los ocho a?os de gobierno municipal del PP se han hecho cosas en M¨¢laga, alguna tan lucida como el reci¨¦n inaugurado palacio de ferias. "Pero los grandes proyectos que se han hecho y los que est¨¢n en marcha no se han completado con una buena infraestructura", comenta Moreno. Alguna de las grandes obras pendientes aliviar¨¢n el colapso. En 2007 deben funcionar las dos primeras l¨ªneas del metro promovido por Junta y municipio. Tambi¨¦n llegar¨¢ el AVE.

El arquitecto se?ala otro desaf¨ªo. "Es necesario un cambio de mentalidad. M¨¢laga ha dejado de ser una peque?a ciudad provinciana y se apresta a convertirse en la capital de un ¨¢rea metropolitana, en una ciudad-regi¨®n". El presidente del Consejo Social, Jos¨¦ Manuel Cabra de Luna, a?ade que la Universidad puede ser otro foco de atracci¨®n: "Como La Jolla, en California, puede atraer por clima y naturaleza a premios Nobel y profesores que vengan a terminar su ciclo profesional, y esto seducir¨ªa a alumnos de todo el mundo".

Miles de personas transitan de la costa del sol occidental a la oriental. "Y no tenemos accesos modernos", afirma el ingeniero Romera, director del Parque Tecnol¨®gico de Andaluc¨ªa (PTA), sede de la Asociaci¨®n Espa?ola de Parques y de la Asociaci¨®n Internacional, que asocia tecn¨®polis de 56 pa¨ªses. La cuarta parte de la inversi¨®n privada andaluza en I+D se produce en el PTA. Romera, soriano de nacimiento, sostiene que la gente de M¨¢laga es muy permeable; hay pocas ra¨ªces locales: "Se acaba de hacer un parque junto al mar, en la antigua zona industrial, y en vez de dedicarlo a la memoria de las siderurgias, qu¨ªmicas y textiles del XIX, lo han dedicado al mar". Hay un punto de conformismo en la mentalidad de los malague?os. El futbolista Fernando Fern¨¢ndez (Betis), m¨¢ximo goleador espa?ol de la Liga, se?ala "que a diferencia de otras ciudades, no nos lo acabamos de creer; nos da igual lo que tenemos, el mar, la monta?a, el clima..."

Una advertencia similar hace el bar¨ªtono Carlos ?lvarez, convencido de que "M¨¢laga tiene lo necesario para ser una gran ciudad, pero para que cuaje hace falta la iniciativa de los ciudadanos". El bar¨ªtono echa de menos un auditorio y la creaci¨®n de un sector cultural. "El museo Picasso puede ser el inicio de nuestro I+D cultural". El museo ha sido posible gracias a las piezas donadas por Christine Picasso, viuda del primog¨¦nito del pintor, y su hijo Bernard. Un siglo despu¨¦s de su ¨²ltima visita (en 1901), Pablo Picasso puede traer una revoluci¨®n a su ciudad natal.