Sinceridad

Fue sincero Guadiana cuando, despu¨¦s de cantar por grana¨ªnas, explic¨® que este tipo de cantes ¨¦l los hace raramente, y que ten¨ªa mucho que aprender a¨²n sobre ellos. Supongo que se refer¨ªa tambi¨¦n a los de Levante que hab¨ªa hecho anteriormente. Son familias estil¨ªsticas que quedan muy lejos ya -y no s¨®lo geogr¨¢ficamente, sino tambi¨¦n y sobre todo en el ¨¢nimo de los int¨¦rpretes- de la tierra extreme?a en que el cantaor vio la luz y mam¨® el cante. "Uno es-t¨¢ siempre aprendiendo", concluy¨®.

Tiene raz¨®n. En el caso de Guadiana, es obvio que los g¨¦neros de comp¨¢s son los que domina con autoridad y un mejor conocimiento. Es el cante que impregna los ambientes flamencos de Extremadura, y, aunque ¨¦l vino joven a Madrid, aqu¨ª los extreme?os han seguido formando como una amplia familia muy unida, y en ella este clan de los Porrina es el n¨²cleo fuerte.

Sinceridad

O¨ªmos, pues, el mejor cante de Guadiana por soleares, por tientos/tangos, por buler¨ªas, por alegr¨ªas, incluso por siguiriyas. El cantaor se encuentra c¨®modo en ellos, los siente como base de su personal naturaleza flamenca, y a la hora de expresarse en ellos lo hace con verdad, con la misma sinceridad que puso en las palabras a que me he referido antes. Guadiana es de los cantaores que a¨²n hoy siguen manteni¨¦ndose fieles a una forma de cantar absolutamente ortodoxa, sin veleidades que a nada conducen, aunque ciertamente introduce en sus cantes acentos propios que los personalizan.

Tuvo al lado, y ello sin duda fue muy importante para llevar a buen puerto el recital, a un maestro del toque que se llama Pepe Habichuela. El di¨¢logo entre cante y guitarra tuvo en todo momento marchamo de elevado rango. Los dos artistas se conocen bien y se entienden bien, y ello se traduce indefectiblemente en un gratificante nivel de acierto.