Dos historiadores cuentan la aventura humana de los fot¨®grafos brigadistas

Los historiadores franceses Michel Lef¨¨bvre y R¨¦mi Skoutelsky han investigado la aventura humana de los 35.000 voluntarios de 50 pa¨ªses que formaron las Brigadas Internacionales en la Guerra Civil espa?ola (1936-1939) y ahora "evocan" el trabajo de los fot¨®grafos con nuevos documentos encontrados en numerosos archivos. Los materiales forman el libro Las Brigadas Internacionales. Im¨¢genes recuperadas (Lunwerg Editores), que se ha convertido en exposici¨®n, ahora en Par¨ªs y a partir del 15 de julio en el C¨ªrculo de Bellas Artes, de Madrid, y otras ciudades.

Michel Lef¨¨bvre, hijo de un republicano espa?ol, periodista de Le Monde, y R¨¦mi Skoutelsky, especializado en la Guerra Civil espa?ola, presentaron ayer el libro-cat¨¢logo de la exposici¨®n sobre las Brigadas Internacionales. Comisarios de la muestra (que ocupar¨¢ el verano en el C¨ªrculo de Bellas Artes, de Madrid -Alcal¨¢, 42, www.circulobellasartes.com- junto con los dise?os de Oscar Tusquets), se mantiene desde el 27 de marzo en la Biblioteca de Documentaci¨®n Internacional, de Par¨ªs, para viajar despu¨¦s a Madrid, Barcelona (palacio de la Virreina, en octubre) y otras ciudades.

En lugar de contar una historia con fotos, los dos historiadores franceses explican las fotos perdidas de las Brigadas Internacionales, con objeto de "recuperar la memoria de una parte importante de Espa?a". Los autores han investigado en archivos de Nueva Yok, Mosc¨², Londres, Espa?a, B¨¦lgica, Amsterdam y Budapest, y en las fotograf¨ªas de Capa, Chim, Walter Reuter, hermanos Mayo, Centelles, Torrents y otros an¨®nimos que llegaron a convertir en mito a los luchadores por la libertad, con las armas y con las c¨¢maras. Tambi¨¦n acudieron a ofertas en Internet y en los archivos de la familia de Pablo de Azc¨¢rate (que ha comprado la Biblioteca Nacional de Madrid), de Robert Capa en Nueva York y de Walter Reuter, que vive en M¨¦xico. Consideran que el fondo del PCE, con 1.200 negativos, "no tiene mucho inter¨¦s".

"No es una memoria oficial, es una memoria familiar", declara R¨¦mi Skoutelsky al comprobar las repercusiones de la Guerra Civil en Francia y las asociaciones en otros pa¨ªses sobre las Brigadas Internacionales. "La memoria fotogr¨¢fica de las Brigadas se mantiene de una forma muy dispersa, por el env¨ªo de las im¨¢genes a las familias de muchos pa¨ªses, la destrucci¨®n del material despu¨¦s de la guerra, sobre todo en Espa?a y Francia, o el traslado de cajas de documentos a otros archivos como el de Mosc¨²". En el libro y la exposici¨®n aparecen las fotos de brigadistas con el sello de Escobar, que registr¨® en su tienda de Albacete.

"Capa y otros fot¨®grafos han peleado con su c¨¢mara en favor de la Rep¨²blica espa?ola. Hubo muchos extranjeros que vinieron a luchar contra el fascismo con las armas y muchos lucharon con la c¨¢mara fotogr¨¢fica", dice Michel Lef¨¨bvre. "Todos han participado con su esfuerzo de propaganda en defensa de la Rep¨²blica, y en este campo creo que venci¨®, por la gran calidad de las im¨¢genes, peri¨®dicos, libros y carteles".

La exposici¨®n de Par¨ªs contiene 250 documentos, que el libro aumenta a una selecci¨®n de 350 y llegar¨¢ a los 400 en el montaje de la muestra por Espa?a. "La exposici¨®n de Madrid est¨¢ m¨¢s cerca del libro, con un montaje moderno, ya que los artistas de vanguardia estuvieron del lado de la Rep¨²blica. La mayor parte de las fotos son in¨¦ditas", asegura R¨¦mi Skoutelsky.

El libro y la exposici¨®n cuentan la historia de las Brigadas Internaciones y tambi¨¦n la historia de los fot¨®grafos, seg¨²n los dos historiadores, con textos especiales con las descripciones de las im¨¢genes y sobre sus autores. En su opini¨®n, "la propaganda y la fotograf¨ªa se mezclan", al tratarse de "fotos de combate" y estar organizados por los comisarios de propaganda los viajes a los distintos frentes con grupos de fot¨®grafos. "En Francia se dice que la guerra de Espa?a es la primera guerra del fotoperiodismo", se?ala Michel Lef¨¨bvre". En numerosas ocasiones, la firma del fot¨®grafo desaparece y se sustituye por sellos de comisariados, y la difusi¨®n de las im¨¢genes por otros pa¨ªses se debe a que los fot¨®grafos espa?oles, en competencia con agencias internacionales (Keystone), venden los negativos. En Estados Unidos se investiga desde hace 40 a?os la memoria fotogr¨¢fica de sus 2.000 brigadistas.

Los historiadores cifran en 35.000 los brigadistas (unos 9.000 eran franceses) que participaron en la guerra , "pero no en la pol¨ªtica interna de la Rep¨²blica", frente a otras cifras que alcanzan los 100.000, enviados por la Internacional Comunista, el Komintern.

En la presentaci¨®n de ayer intervino el historiador Antonio Elorza para decir que la historiograf¨ªa est¨¢ tratando muy mal a las Brigadas Internacionales y lamenta que Lef¨¨bvre y Skoutelsky no hubieran escrito una historia completa, para romper la imagen t¨®pica de que fueron como "una guinda maravillosa sobre un pastel siniestro estaliniano". "Stalin quiere ayudar con prudencia a la Rep¨²blica, manda hombres que no aparezcan como sovi¨¦ticos, pero no son un instrumento de Stalin, sino un apoyo para la Rep¨²blica que se derrumba". Para Lef¨¨bvre, en Espa?a hubo una guerra popular contra el fascismo y una ayuda pol¨ªtica y militar de la Uni¨®n Sovi¨¦tica.