El 'siglo de oro' del contenedor
La pol¨ªtica cultural se ha significado en el cemento de las infraestructuras y en la organizaci¨®n de exposiciones
El prop¨®sito es mantener la pol¨ªtica cultural desarrollada en estos ¨²ltimos ocho para lograr un "nuevo siglo de oro valenciano". Lo dijo el pasado lunes el candidato del PP a la presidencia de la Generalitat, Francisco Camps. Con anterioridad, la subsecretaria de Promoci¨®n Cultural, Consuelo Ciscar, ya hab¨ªa invocado al espl¨¦ndido siglo XV valenciano de efervescencia pol¨ªtica, cultural y econ¨®mica para definir la situaci¨®n del momento.
?Es equiparable la importancia cultural de la Valencia actual con la del siglo XV, con una literatura con nombres como Ausi¨¤s March, Joanot Martorell, Jordi de Sant Jordi, Ro¨ªs de Corella, Isabel de Villena o Jaume Roig, o con una pintura que se encontraba entre las m¨¢s "refinadas y a la altura de las mejores del mundo", seg¨²n palabras del director del Museo de Bellas Artes, Fernando Benito?
La cultura se ha convertido en un reclamo, en una imagen que vende una marca
Se trata de transmitir una idea positiva y repetirla.
Lo m¨¢s visible de la activa pol¨ªtica cultural del PP ha sido la construcci¨®n de contenedores culturales, la organizaci¨®n de grandes encuentros de nombres con proyecci¨®n y la promoci¨®n de las artes pl¨¢sticas. La cultura se ha convertido en un reclamo, en una imagen para vender una marca. Y la Generalitat ha seguido esta tendencia m¨¢s o menos generalizada, sin reparar en los gastos. No en vano, el director de una iniciativa tan ambiciosa como la Bienal de Valencia es un experto en marketing.
El viejo par¨¢metro de los ¨ªndices de lectura para medir la formaci¨®n cultural de una sociedad parece haber ca¨ªdo en el descr¨¦dito. Los valencianos est¨¢n a la cola de Espa?a, que est¨¢ a la cola de Europa. "?Por qu¨¦ no se promociona a los escritores como a los artistas pl¨¢sticos?", se pregunta el escritor Vicente Mu?oz Puelles.
La Bienal es emblem¨¢tica de esa pol¨ªtica de imagen. Ya en su primera edici¨®n se compara con la Bienal de Venecia y se insiste en que ha obtenido centenares de millones de impactos medi¨¢ticos
y en que ha sido visitada por 250.000 personas, cuando apenas aumentaron las pernoctaciones en la ciudad durante su celebraci¨®n. Para llegar a esta ¨²ltima cifra se calcula, por ejemplo, que pasaron 5.000 personas por el Tinglado del Puerto, uno de los espacios expositivos, cuando apenas se super¨® el centenar, seg¨²n comprob¨® este diario. El inter¨¦s art¨ªstico de la iniciativa se difumina en el resto de objetivos.
Casi 1.000 exposiciones ha organizado el Consorci de Museus, desde su creaci¨®n hace ocho a?os. Se ha editado m¨¢s cat¨¢logos que nunca y los artistas han viajado mucho. La promoci¨®n es indudable, pero cabe preguntarse cu¨¢ntos artistas valencianos nuevos sobresalen en el contexto internacional. "Fuera de nuestro contexto art¨ªstico no brillamos", comenta el cr¨ªtico y catedr¨¢tico de Est¨¦tica Rom¨¢n de la Calle en el reciente El Temps d'Art.
Una iniciativa coherente y que ha logrado consolidarse y tener una reputaci¨®n entre los especialistas ha sido el Espai d'Art Contemporani de Castell¨®, dirigido por Jos¨¦ Miguel Cort¨¦s. Tambi¨¦n en esta legislatura se han concluido el Museo de Bellas Artes de Castell¨®n, la cuarta fase de ampliaci¨®n del Museo San P¨ªo V y otras infraestructuras muse¨ªsticas. Ahora se acaba de presentar un atractivo proyecto de ampliaci¨®n del IVAM, que tambi¨¦n contiene un elemento de la llamada arquitectura-reclamo, como su caja de metal de 30 metros de altura. Mucho m¨¢s alto es el Palau de les Arts, a¨²n en obras. Su coste de construcci¨®n y mantenimiento y su programaci¨®n son una inc¨®gnita. Dentro de la pol¨ªtica de contenedores, la Generalitat anuncia el Museo del Siglo XIX en el antiguo convento del Carmen, donde el programa del PP ha incluido ahora la construcci¨®n del Centro del Carmen para el arte contempor¨¢neo, cuando cerr¨® la subsede del IVAM Centre del Carme.
En teatro no se ha hecho mucha producci¨®n propia. Se ha recuperado un espacio muy elogiado como la antigua nave sider¨²rgica para las representaciones, pero no se ha avanzado mucho m¨¢s en la llamada Ciudad de las Artes Esc¨¦nicas, si bien a tenor de lo expuesto en su web est¨¢ concluida. Dentro de esta iniciativa, que se suma a las variadas ciudades monogr¨¢ficas que han surgido, se ha anunciado la construcci¨®n de un nuevo teatro helicoidal al aire libre. Es una de las ¨²ltimas incorporaciones al siglo de oro del contenedor cultural. Su ubicar¨¢ a unos pocos kil¨®metros del sentenciado Teatro Romano de Sagunto. La Generalitat ha pedido un a?o y medio para derribar su rehabilitaci¨®n.
Cultura desde fuera
El nuevo siglo de oro de la cultura valenciana est¨¢ protagonizado tambi¨¦n por reconocidos nombres extranjeros. Griega es la directora art¨ªstica de la Ciudad de las Artes Esc¨¦nicas, Irene Papas; italiano el director de la Bienal de Valencia, Luigi Setembrini; austr¨ªaca la directora art¨ªstica del Palau de les Arts, Helga Schmidt. Se podr¨ªa a?adir al estadounidense Santiago Grisol¨ªa, presidente del Consell Valenci¨¤ de Cultura. Todos dirigen proyectos o instituciones de la Generalitat de gran importancia.
Hay otros nombres que han sido incluso utilizados como reclamo electoral, como el del director indio Zubin Mehta, a quien el candidato del PP a la Generalitat, Francisco Camps, present¨® como futuro director de la orquesta del Palau de les Arts, si alcanza su meta. Tambi¨¦n el violonchelista y director Mstislav Rostrop¨®vich ha sido anunciado como responsable de la Escuela de Perfeccionamiento Musical que llevar¨¢ su nombre. Son nombres de prestigio indudable que son empleados tambi¨¦n a modo de gancho.
Algunos proyectos protagonizados por ellos han sido objeto de pol¨¦mica. Es el caso, del montaje de Las Troyanas, dirigido e interpretado por Irene Papas, que cost¨® casi 2,5 millones de euros, seg¨²n la cifra oficial, m¨¢s de las ayudas oficiales a las compa?¨ªas teatrales.
Por otra parte, desde la oposici¨®n y sectores profesionales se han criticado tambi¨¦n el sueldo asignado por la Generalitat a la directora del Palau de les Arts, Helga Schmidt, superior a los 125.000 euros al a?o.
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