El Lucentum no resiste al Bar?a

El Bar?a inici¨® ayer su cruzada hacia la triple corona. La quiere a toda costa y no est¨¢ dispuesto a hacer la m¨¢s m¨ªnima concesi¨®n en su camino hacia la conquista. No la hizo ayer, ante el Lucentum (80-63), en un partido que se presentaba peliagudo de entrada y acab¨® como un paseo triunfal de los azulgrana. Ni siquiera Roe y Perasovic, dos de los mejores jugadores de la Liga, fueron capaces de intimidar al Bar?a.

Y si no lo hicieron no fue por ganas. Apenas tuvo el Bar?a momentos para relajarse durante los dos primeros cuartos. El Lucentum, como ya hab¨ªa hecho en Alicante en la fase regular -venci¨® por 10 puntos de diferencia-, sali¨® al Palau dispuesto a cuestionar el poder¨ªo del equipo de Pesic. Y vaya si lo hizo. Cada vez que los azulgrana se durmieron en ataque, los alicantinos les pusieron la soga al cuello. Y no de un modo cualquiera, sino con un juego r¨¢pido, din¨¢mico, bonito. Es el Lucentum un equipo que juega bien, que disfruta sobre la cancha. Lo hac¨ªa Junyent arrastrando a Due?as lejos de la pintura y super¨¢ndole. O Roe aprovechando su potencia f¨ªsica para rebasar la defensa azulgrana. O el veterano Perasovic, siempre mort¨ªfero desde la l¨ªnea de tres.

Pero a la alegr¨ªa del Lucentum opuso ayer el Bar?a un arma que no acostumbra a disparar: la velocidad. Empujados por un Fucka en vena desde la final four, los azulgrana corrieron ayer como pocas veces lo han hecho en esta temporada. Capturaba Due?as los rechaces en defensa, se lanzaban Jasikevicius o Navarro a la contra y volaba Fucka para rematarla. Y fue as¨ª como los de Pesic lograron algunas de sus mayores ventajas (21-13).

A la que Fucka se iba al banco, el Bar?a perd¨ªa velocidad y el Lucentum buscaba a Roe y a Perasovic para amenazar a los azulgrana (28-31). Pero el excelente norteamericano, el segundo jugador m¨¢s valioso de la fase regular, se carg¨® pronto con tres faltas. Ni siquiera se hab¨ªa llegado al descanso. Y eso condicion¨® a los de Julio Lamas. Salieron timoratos en la reanudaci¨®n, temorosos de que Roe no cometiese su cuarta personal, y el Bar?a lo aprovech¨®. Busc¨® situaciones cercanas al aro, la zona donde mejor se mueve el norteamericano, y se llev¨® siempre la ventaja (60-46). Y no s¨®lo eso: Roe se carg¨® con la cuarta antes de encarar el tiempo decisivo.

Fue la muerte para el Lucentum. Recurri¨® a Perasovic, busc¨® a Junynent -que tambi¨¦n se situ¨® con cuatro faltas-, intent¨® acercarse con Stojic desde la l¨ªnea de tres... Pero nada funcion¨®. El Bar?a jugaba ya con el piloto autom¨¢tico. Con esa superioridad que, sin ser absolutamente arrolladora, desarma y desespera al contrario. No estaba Bodiroga en su mejor d¨ªa, ni Jasikevicius, ni Navarro. Pero, una jornada m¨¢s, y empieza a convertirse en costumbre, estaba Fucka. Infalible en ataque, resolutivo en defensa. Y Due?as, imponiendo su ley en la botella. Y as¨ª, una tras otra hasta rozar el espect¨¢culo. Siguiente parada: Alicante.