Pugna entre cient¨ªficos por el control del sincrotr¨®n

La fuente de luz de sincrotr¨®n, la mayor instalaci¨®n cient¨ªfica que se construir¨¢ en Espa?a en los pr¨®ximos a?os, vive su primer amago de crisis. Las causas no son institucionales, econ¨®micas o de calendario, sino de ¨ªndole estructural y personal. Joan Bordas y Ram¨®n Pascual, los dos art¨ªfices de un proyecto que empez¨® a gestarse en 1992 y no recibi¨® la luz verde hasta 2002, discrepan profundamente del modelo a seguir. Bordas ha presentado la dimisi¨®n como director del actual consorcio para la promoci¨®n del sincrotr¨®n. Pascual replica que los proyectos "est¨¢n por encima de las personas".

Fuentes conocedoras de las negociaciones entre la Generalitat de Catalu?a y el Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa, las dos instituciones que deben repartirse al 50% los casi 164 millones de euros presupuestados para la construcci¨®n y puesta en marcha de esta gran instalaci¨®n, aseguran que las discrepancias entre ambos cient¨ªficos empezaron a concretarse en marzo pasado. En esas fechas, ambas administraciones firmaron el convenio de colaboraci¨®n para la constituci¨®n del consorcio p¨²blico. El convenio, publicado en abril en el Bolet¨ªn Oficial del Estado (BOE), especifica los distintos ¨®rganos que deben formarse, sus funciones y los cargos que hay que dotar. Entre ellos, el de presidente de la comisi¨®n ejecutiva, al que aspira Pascual, y el de director, al que pretende optar Bordas.

Las atribuciones del presidente de la comisi¨®n ejecutiva son, al parecer, el detonante de los recelos de Bordas. El documento publicado en el BOE se?ala que al presidente le corresponden "la direcci¨®n y contrataci¨®n del personal y la supervisi¨®n de la actuaci¨®n del director", adem¨¢s de "aprobar y contratar los proyectos de obras, servicios y suministros". Es decir, el control total sobre las actuaciones del director, algo que Bordas no parece dispuesto a aceptar.

En declaraciones a este peri¨®dico, Bordas ha se?alado su intenci¨®n de optar al cargo de director en cuanto se hagan p¨²blicas sus condiciones y atribuciones. El experto, que lleva vinculado al proyecto desde 1996, espera que la plaza se convoque mediante concurso p¨²blico y que sus funciones sean equivalentes a las que rigen en otros proyectos similares en otros pa¨ªses.

Sobre su dimisi¨®n, anunciada en abril, asegura que no es consecuencia de "crisis alguna" sino de una simple extinci¨®n de funciones: "El actual consorcio pr¨¢cticamente ha terminado su trabajo".

Por su parte, Pascual admite que las diferencias entre ambos se han agudizado en estos ¨²ltimos meses. El cient¨ªfico considera razonables las reglas de juego expuesto en el convenio pero entiende que Bordas se ha precipitado en sus apreciaciones. "El presidente de la comisi¨®n ejecutiva debera delegar las funciones t¨¦cnicas en el director", dice. Pascual mantiene que, a pesar de las diferencias personales, Bordas sigue siendo el mejor candidato: "Es uno de los padres de la criatura".

Por la parte catalana, Andreu Mas Colell, consejero de investigaci¨®n, reh¨²ye el t¨¦rmino crisis: "Todo va seg¨²n el calendario previsto para un proyecto ambicioso al cual tienen que adaptarse las personas". En el Gobierno central, Pedro Moren¨¦s, secretario de Estado de Pol¨ªtica Cient¨ªfica afirma: "Estamos en la fase de perfilar las responsabilidades del patronato, la comisi¨®n ejecutiva y la direcci¨®n general". Cuando est¨¦n perfiladas, agrega, se nombrar¨¢n los cargos, incluido el de director, que no est¨¢ previsto que salga a concurso.

Fuentes conocedoras de ambos cient¨ªficos subrayan que lo que subyace es un problema de incompatibilidad de caracteres que ha explotado ahora que se acerca la hora de la verdad y que puede llevar a que uno de los dos se apee del proyecto.