"Europa se recuperar¨¢ a final de a?o"
Pedro Solbes (Pinoso, Alicante, 1942) es uno de los comisarios m¨¢s respetados en el Ejecutivo comunitario por su talante abierto y dialogante, pero tambi¨¦n por la firmeza con la que dirige la cartera de Asuntos Econ¨®micos y Monetarios en medio de la crisis internacional que ha afectado a la econom¨ªa europea. Ha tenido que llamar la atenci¨®n en p¨²blico a los pa¨ªses m¨¢s potentes como Alemania o Francia por incumplir el Pacto de Estabilidad (que exige el equilibrio presupuestario en la UE). Ahora dice que el debate sobre el Pacto, que ha merecido r¨ªos de tinta, "tendr¨ªa que pasar de moda", porque, por encima de todo, lo importante es saber por qu¨¦ Europa no crece m¨¢s. En esta entrevista desgrana algunos problemas y apunta sus soluciones.
"Hay que prestar atenci¨®n al problema real europeo: ?por qu¨¦ crecemos menos?"
"Debemos centrarnos en que haya m¨¢s gente trabajando y que sea m¨¢s productiva"
"Hay que modernizar el sistema econ¨®mico europeo en todas sus facetas"
Pregunta. Alemania ha entrado en recesi¨®n. Ha sido la prueba definitiva de que Europa no acaba de encontrar el camino de la recuperaci¨®n.
Respuesta. Es cierto. Pens¨¢bamos que nuestra tasa de crecimiento mejorar¨ªa a finales del pasado a?o. Luego, a comienzos de ¨¦ste. Pero ha habido demasiadas incertidumbres. Sobre todo la guerra de Irak y su incidencia en el precio del petr¨®leo, pero tambi¨¦n otras cuestiones, como el SARS , que han originado retrasos en la esperada recuperaci¨®n. Es probable que llegue en el segundo semestre, porque ya no hay guerra, el precio del petr¨®leo es m¨¢s bajo, la inflaci¨®n est¨¢ bajo control... Y las medidas adoptadas por el Banco Central Europeo tambi¨¦n han tenido l¨®gicamente sus efectos.
P. ?Qu¨¦ enfermedad tiene la econom¨ªa europea que la hace tan vulnerable?
R. Yo no lo llamar¨ªa enfermedad. Sencillamente hay condiciones estructurales de la econom¨ªa europea que nos han hecho crecer menos que la americana en estos ¨²ltimos a?os. Este diagn¨®stico ya lo hicimos hace algunos a?os y es la base de Lisboa
[la cumbre de 2000 en la que la UE se propuso crear la econom¨ªa m¨¢s competitiva del mundo en 2010]. La idea es muy simple: existe menor crecimiento potencial, es decir, cu¨¢nto podemos crecer en relaci¨®n con la evoluci¨®n de los actores de la producci¨®n. Y sabemos que en Europa la poblaci¨®n que trabaja aumenta menos que en EE UU y que la productividad tambi¨¦n se incrementa menos. Estos dos factores explican gran parte de nuestro diferencial de crecimiento. Nuestra estrategia debe centrarse en que haya m¨¢s gente trabajando y que sea m¨¢s productiva.
P. ?Por qu¨¦ Europa es menos productiva?
R. Por muchas razones. Primera y fundamental, porque nuestra formaci¨®n es menos cualificada, porque nuestra tecnolog¨ªa es menos desarrollada, porque nuestra capacidad empresarial no tiene el mismo nivel y porque nuestro sistema de trabajo no es tampoco tan eficiente como el americano.
P. ?Ha tocado fondo la crisis?
R. Es muy dif¨ªcil de saber. Estamos en una situaci¨®n que nos permitir¨ªa pensar que s¨ª.
P. ?Sigue manteniendo que las bases de la econom¨ªa europea son sanas?
R. Tenemos unas pol¨ªticas macroecon¨®micas relativamente sanas. Tenemos, por ejemplo, unos tipos de inter¨¦s muy bajos en t¨¦rminos hist¨®ricos y un equilibrio claro en precios. En pol¨ªtica fiscal hay una cierta desviaci¨®n, pero no es una cifra que deber¨ªa preocuparnos excesivamente como media, aunque s¨ª en algunos pa¨ªses. El propio empleo ha soportado mejor esta crisis y se ha adaptado mejor a las circunstancias. Son elementos positivos. Pero hay una diferencia clara entre el potencial de crecimiento entre la UE y Estados Unidos. Y s¨®lo seremos capaces de aumentar nuestro nivel de crecimiento si adaptamos las reformas necesarias para modernizar nuestra econom¨ªa.
P. La fortaleza del euro frente al d¨®lar trae m¨¢s perjuicios que beneficios a los pa¨ªses europeos m¨¢s potentes.
R. Al nivel actual, no lo creo. El intercambio intracomunitario supone el 85% de sus transacciones comerciales. Es importante que tengamos que vender fuera, pero la parte fundamental de nuestro comercio, que se realiza en euros, sigue siendo bastante estable. La pasada experiencia de Alemania nos muestra que un pa¨ªs puede vivir con una moneda fuerte.
P. Ahora en Europa el gran problema es el desequilibrio financiero en la zona euro.
R. A corto plazo es cierto que hay una desviaci¨®n de las cuentas p¨²blicas respecto a lo que hab¨ªamos previsto, pero justificada en parte con la evoluci¨®n del ciclo econ¨®mico. Estamos en el 2,5% de d¨¦ficit y debi¨¦ramos estar en porcentajes m¨¢s bajos. Pero esa desviaci¨®n est¨¢ distribuida de forma desequilibrada entre los pa¨ªses. Son conocidos los problemas de Alemania, Francia, Portugal, y el crecimiento del d¨¦ficit en Italia, Reino Unido, Austria u Holanda. Lo que hemos puesto de relieve en las ¨²ltimas semanas es lo que puede pasar en el futuro: en qu¨¦ medida la evoluci¨®n de la poblaci¨®n, que va a envejecer, influir¨¢ sobre el gasto p¨²blico. ?Qu¨¦ va a pasar? Hemos insistido desde hace a?os en que habr¨¢ un impacto adicional sobre el gasto p¨²blico que puede llegar en algunos pa¨ªses hasta un 8% de PIB entre la mezcla de pensiones y gastos adicionales.
P. ?Por qu¨¦ son los grandes pa¨ªses los m¨¢s afectados?
R. Hay que estudiar caso a caso. En el alem¨¢n, una gran parte del problema viene del proceso de unificaci¨®n y de la necesidad de buscar recursos para financiarlo. Este proceso debi¨® originar m¨¢s cambios de los que se realizaron. No hay que olvidar que el oeste de Alemania hace una transferencia anual al Este del 3% del PIB. En Francia, la pol¨ªtica fiscal no ha utilizado el buen ciclo econ¨®mico para reducir el gasto. Si no queremos endeudarnos cuando las cosas van mal, tenemos que ahorrar dinero cuando van bien. Creo que Francia no ha hecho los esfuerzos necesarios cuando iba bien. El caso de Italia es m¨¢s complejo. Deriva de su alta deuda p¨²blica y de las insuficientes reformas que se hicieron para disminuir esta deuda.
P. Al hablar de estos desequilibrios, usted ha lanzado esta semana una alarma para que el Pacto de Estabilidad se respete y se reduzcan esos d¨¦ficit.
R. S¨ª, pero creo que, aunque el debate sobre el Pacto de Estabilidad se ha convertido desde hace tiempo en un tema de moda, tendr¨ªa que pasar un poco de moda. El Pacto debe entenderse de forma muy simple, porque el comportamiento de los Estados debiera ser como el de un buen padre de familia. Es decir, hay que tener unas finanzas p¨²blicas equilibradas. Se puede tener d¨¦ficit en momentos determinados, pero luego hay que pagarlo. Pero debi¨¦ramos prestar mayor atenci¨®n al problema real europeo: ?por qu¨¦ crecemos menos? Hay que modernizar el sistema econ¨®mico en todas sus facetas.
P. A veces parece usted el m¨¢s preocupado por el Pacto, cuando los afectados no muestran estarlo.
R. Porque la Comisi¨®n es la guardiana de los tratados. Con el paso del tiempo se ha afinado la interpretaci¨®n del Pacto y se aplica de forma m¨¢s adaptada caso a caso. Lo que tenemos que aceptar es que la b¨²squeda del equilibrio presupuestario es el comportamiento normal.
P. Frente a estos desequilibrios, lo primero que han propuesto varios Gobiernos europeos (Francia, Alemania, Italia y Austria) es recortar el gasto social.
R. En toda reforma, para modernizar una econom¨ªa, el an¨¢lisis de los gastos es un elemento fundamental a tener en cuenta. Lo que los Gobiernos tienen que analizar es qu¨¦ medidas son m¨¢s eficaces para aumentar el crecimiento.
P. ?Cree que habr¨¢ recortes en pensiones en Europa?
R. No. Como estrategia global, nosotros planteamos que, tal y como est¨¢ concebido el actual sistema de pensiones, acabar¨¢ habiendo tensiones. De entrada, por el envejecimiento de la poblaci¨®n. Si hoy hay cuatro trabajadores por cada jubilado, en el futuro s¨®lo habr¨¢ dos trabajadores por cada jubilado. Es decir, que habr¨¢ que contar con un sistema por el cual los que ahora hacen contribuciones puedan disponer en el futuro de unos fondos. La Comisi¨®n y el Ecofin
[ministros de Finanzas] proponen hacer esfuerzos en varias direcciones. La primera es aumentar la tasa de actividad, que trabaje m¨¢s gente. En EE UU, la tasa es del 70%. Hay pa¨ªses europeos con niveles muy parecidos y otros que van mucho peor. El segundo es la reducci¨®n de la deuda p¨²blica, porque tiene una carga financiera sobre futuras generaciones muy importante. En un Ecofin, un ministro del norte de Europa contaba que en un debate electoral la gente joven le dec¨ªa que ellos pod¨ªan pagar su deuda o sus pensiones, pero no las dos cosas. Es un problema de transferencia generacional. Finalmente, hay que reconsiderar los sistemas de pensiones.
P. ?Cu¨¢l puede ser el sistema de pensiones adecuado?
R. Hay que buscar sistemas que sean lo m¨¢s justos y equilibrados posible, pero cada pa¨ªs puede tomar las decisiones que considere m¨¢s oportunas.
P. ?Hay motivos para temer un futuro incierto en las pensiones?
R. No, se han puesto en marcha sistemas de pensiones como nunca han existido en t¨¦rminos hist¨®ricos. En el sector p¨²blico no veo un problema en s¨ª mismo, sino la necesidad de adaptarlo a las circunstancias.
P. Algunos pa¨ªses como Francia o Alemania quieren que los gastos en defensa no computen para el Pacto de Estabilidad.
R. La respuesta es obvia: esos gastos tienen que ser financiados, y s¨®lo pueden ser financiados con ingresos o con deuda. Por tanto, si son gastos p¨²blicos, tiene que contabilizarse en el Pacto de Estabilidad.
P. ?Plantea un riesgo de deflaci¨®n el efecto combinado de la reducci¨®n del coste de las importaciones y la ca¨ªda en el crecimiento de Alemania?
R. Es un elemento del debate. Pero pensamos que no existe ese riesgo de momento, ni siquiera en Alemania. Cuando se analiza la evoluci¨®n de los salarios y otros factores, tenemos la sensaci¨®n de que es un punto que tenemos que tomar en consideraci¨®n y seguir con inter¨¦s. Pero no es un tema que hoy ofrezca elementos de especial preocupaci¨®n.
P. La presi¨®n inflacionista se ha reducido y el euro se aprecia. ?Ser¨¢n los elementos clave que considere el Banco Central para una posible bajada de tipos?
R. El BCE est¨¢ siguiendo una estrategia monetaria muy clara, y siempre ha dicho que est¨¢ dispuesto a actuar. Estoy convencido de que analizar¨¢ la actual situaci¨®n econ¨®mica y que tomar¨¢ las decisiones en consecuencia.
P. ?Qu¨¦ opina del debate en el Reino Unido sobre su integraci¨®n en el euro?
R. Lo seguimos con inter¨¦s porque puede afectar al futuro de la zona euro. Una zona euro con el Reino Unido dentro ser¨¢ distinta, m¨¢s amplia, con mayor estabilidad para todos y una integraci¨®n a¨²n mayor de los mercados financieros. Pero tenemos que pensar que es una opci¨®n que depende del Gobierno brit¨¢nico y que puede llegar a no producirse, y, en consecuencia, tenemos que estar preparados para funcionar como siempre. La zona euro ha avanzado y pensamos que debe seguir haci¨¦ndolo como ha hecho en el pasado, con independencia de lo que decida el Reino Unido.
P. ?Se puede pensar en un horizonte de cinco a?os con el Reino Unido y varios de los pa¨ªses candidatos integrados en el euro?
R. Es un escenario posible, s¨ª. El Reino Unido entrar¨¢ cuando lo decida y cumpla las condiciones de convergencia. Los pa¨ªses candidatos deber¨¢n esperar dos a?os desde que entren en la UE y se tome la decisi¨®n de que se sumen o no al euro.
P. ?Qu¨¦ espera de la Convenci¨®n sobre el futuro de Europa?
R. Se deben resolver tres grandes problemas. El primero, qu¨¦ modelo de Europa queremos para el futuro. El segundo, si el modelo institucional actual es v¨¢lido o no. El tercero, de mayor dificultad, es cerrar el debate sobre si el peso relativo de cada pa¨ªs en la UE, tal y como se dise?¨® en la cumbre de Niza, sigue siendo v¨¢lido o alguien quiere modificarlo. Hay otros temas de elevado inter¨¦s, como la pol¨ªtica exterior y de seguridad com¨²n, la coordinaci¨®n de las pol¨ªticas econ¨®micas, el papel de la zona euro y del Eurogrupo
[ministros de Finanzas de la eurozona].
P. ?Es factible mantener tras la ampliaci¨®n un comisario por pa¨ªs?
R. La Comisi¨®n est¨¢ a favor de que se mantenga el principio de un comisario por pa¨ªs. Ha sido un tema muy debatido en la Comisi¨®n. Las dos f¨®rmulas tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Un comisario por pa¨ªs tiene la enorme ventaja de la visibilidad de lo europeo en cada Estado miembro de la Uni¨®n Europea. Una Comisi¨®n reducida tiene la ventaja de mayor eficiencia, pero plantea el problema de c¨®mo se debe formar para dar cabida a los intereses de todos.
P. ?Hay riesgo de que el Ejecutivo comunitario pierda poder?
R. Soy de los que piensan que en el momento actual hay una deriva hacia lo intergubernamental que se explica por muchas razones. Yo estoy a favor de un sistema m¨¢s comunitario. No s¨¦ si esto se traducir¨¢ en una p¨¦rdida de poder real o en un cambio de expectativas. El tiempo lo dir¨¢.
P. ?Est¨¢n justificados los temores a recortes en los fondos europeos a ra¨ªz de la nueva ampliaci¨®n?
R. El impacto de la ampliaci¨®n en t¨¦rminos macroecon¨®micos es reducido, pero en t¨¦rminos de poblaci¨®n ser¨¢ muy importante. Esto quiere decir que aquellas pol¨ªticas que est¨¢n m¨¢s vinculadas con la poblaci¨®n van a verse afectadas, como la agr¨ªcola y la regional. En la PAC [Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n] hay que avanzar para hacerla m¨¢s compatible con nuestras obligaciones en la Organizaci¨®n Mundial del Comercio. En pol¨ªtica regional, hay unas regiones que se ver¨¢n afectadas como consecuencia de su mayor crecimiento y otras por el efecto estad¨ªstico de la ampliaci¨®n. Para estas ¨²ltimas habr¨¢ que encontrar una soluci¨®n adecuada, como puede ser la reducci¨®n progresiva de fondos regionales.

Euro-d¨®lar: "No hay conspiraciones"
La permanente comparaci¨®n entre las econom¨ªas de Europa y Estados Unidos es inevitable. Al menos desde la UE, cuyos dirigentes reconocen la indudable influencia de las decisiones del otro lado del Atl¨¢ntico. Pedro Solbes considera que Europa s¨®lo ser¨¢ m¨¢s independiente cuando logre crecer a los ritmos estadounidenses. Ahora, uno de los aspectos m¨¢s preocupantes reside en la fortaleza del euro frente al d¨®lar.
Para evitar los perjuicios sobre las exportaciones europeas a Estados Unidos, Berl¨ªn y Par¨ªs exigen una bajada de los tipos de inter¨¦s. Frente a las sospechas de que Washington provoca esta situaci¨®n, Solbes afirma que "no hay que pensar en conspiraciones".
P. La econom¨ªa de EE UU tampoco acaba de arrancar y su d¨¦ficit es muy elevado.
R. Hay elementos en la econom¨ªa estadounidense que vamos a seguir con mucho inter¨¦s, como el d¨¦ficit p¨²blico y el de cuenta corriente. EE UU, en todo caso, ha demostrado una mayor flexibilidad para tener situaciones de d¨¦ficit o de super¨¢vit. No es menos cierto que el d¨¦ficit actual es alto y las reformas fiscales aprobadas por el Congreso lo van a aumentar a¨²n m¨¢s.
P. ?Hasta cu¨¢ndo seguir¨¢ la econom¨ªa europea dependiendo de la de EE UU?
R. El t¨¦rmino de referencia para Europa es EE UU. Su econom¨ªa es la m¨¢s puntera en estos a?os y por eso nos comparamos con ellos, m¨¢s que ellos con nosotros, a pesar de nuestro nivel de vida y desarrollo industrial. Cuando lanzamos el euro cre¨ªmos que estar¨ªamos protegidos frente a factores externos. Nos ha dado una cierta protecci¨®n, pero no tanta como esper¨¢bamos. Aun teniendo una cierta protecci¨®n, no es total, y por eso las cosas de fuera nos afectan. Adem¨¢s, EE UU es una zona m¨¢s integrada que Europa. Hay muchos mercados que est¨¢n muy compartimentados y que no existen en toda Europa. Los mercados financieros siguen siendo demasiados nacionales en Europa. Hay todav¨ªa muchos elementos de diferenciaci¨®n. Por lo tanto, todo esto hace que, aun habiendo avanzado mucho, todav¨ªa no estemos a nivel de la econom¨ªa estadounidense. S¨®lo tendremos una mayor independencia cuando seamos capaces de tener potenciales de crecimiento tan altos como EE UU.
P. ?La Administraci¨®n estadounidense tiene inter¨¦s en mantener un d¨®lar d¨¦bil frente al euro?
R. En la evoluci¨®n del tipo de cambio no hay que pensar en conspiraciones. Es el mercado el que lo define. En el pasado ha habido un exceso de devaluaci¨®n del euro respecto al d¨®lar y despu¨¦s se ha ido corrigiendo. Hemos vuelto a la posici¨®n de partida y esa situaci¨®n no es tan preocupante por el nivel como por la rapidez con la que se ha llegado a la misma. Esto ha provocado que la adaptaci¨®n de las empresas a la nueva situaci¨®n sea mucho m¨¢s dif¨ªcil. El tipo de cambio actual tiene una implicaci¨®n claramente negativa en las exportaciones a corto plazo, pero positiva en las importaciones de petr¨®leo y materias primas, y esto da mayores m¨¢rgenes de maniobra en la pol¨ªtica econ¨®mica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.