Cooperativista de confesi¨®n

"No aspiro ni a tener m¨¢s ni a ganar m¨¢s. Aspiro a disfrutar todo lo que tengo, que es mucho, y quiero sacarle m¨¢s jugo a la vida y las personas". Hasta diciembre de 2001, Antonio Cancelo presid¨ªa Mondrag¨®n Corporaci¨®n Cooperativa (MCC), grupo de 55.000 trabajadores y un beneficio de m¨¢s de 400 millones de euros. Meses antes preparaba su jubilaci¨®n y limitaba sus aspiraciones al ocio y la familia. Dos a?os despu¨¦s de estar en primera l¨ªnea, Cancelo no ha abandonado del todo ni su profesi¨®n ni sus aspiraciones y mantiene su filosof¨ªa social, cooperativista y lo que ¨¦l llama su dedicaci¨®n al "ocio equilibrado".

Cancelo acaba de fichar como asesor por Anecoop, cooperativa agraria y el mayor exportador espa?ol de productos hortofrut¨ªcolas. "Uno no tiene derecho a guardar para s¨ª lo que sabe". Cancelo dedica su experiencia profesional a dar conferencias y asesorar a quien se lo pide si encaja dentro de los principios cooperativos que han marcado su vida. Particip¨® en el 25 aniversario de Anecoop como ponente y, tras predicar, se sent¨ªa obligado a colaborar cuando se lo pidieron.

No tienen montada una empresa ni tiene intenci¨®n de hacerlo, trabaja "a t¨ªtulo personal" y con mucha calma. Adem¨¢s de Anecoop est¨¢ en el consejo de administraci¨®n de Ikusi y colabora en Mundokide, una ONG del grupo MCC. "Uno de los elementos que gu¨ªan mi vida es no dedicar m¨¢s de una tercera parte de mi tiempo al trabajo", asegura con firmeza. As¨ª, si tiene que dar una charla en Andaluc¨ªa coge sus b¨¢rtulos y aprovecha para pasar con su esposa una semanita relajada en la zona.

Naci¨® en Zamora en 1936 y, con 20 a?os, lleg¨®, como otros muchos, a Euskadi en busca de bienestar y trabajo. Con Teilhard de Chardin en el bolsillo y su t¨ªtulo de ATS, se hizo defensor de la empresa social y luego de las cooperativas. Su vida fue Eroski hasta que, en 1995, se puso al frente de MCC. Es un lector compulsivo que tiene en sus dos nietas de un a?o el complemento perfecto a su vida de semiretirado y al cuidado del c¨¦sped y las flores de su jard¨ªn.

Durante su etapa al frente de MCC su obsesi¨®n fue el empleo y, probablemente, es uno de los disc¨ªpulos m¨¢s aventajados de la filosof¨ªa cooperativista que impuls¨® el padre Jos¨¦ Mar¨ªa Arizmendiarrieta, fundador en el desarrollismo del hoy imperio MCC. Cancelo reconoce que, para muchos, dedica excesivo tiempo al trabajo, pero insiste en que es poco para alguien que ha tenido un ritmo tan intenso. Hace menos de un mes recibi¨® la medalla del m¨¦rito al trabajo