Un sistema pol¨ªtico propio

Es sabido que Catalu?a dispone de un sistema pol¨ªtico -es decir, un sistema de partidos- propio, distinto al del conjunto general de Espa?a debido a la importancia de los partidos nacionalistas y distinto tambi¨¦n al de aquellas otras comunidades que tambi¨¦n se diferencian del esquema general, como son, con intensidades distintas, el Pa¨ªs Vasco, Canarias, Galicia, Navarra, Arag¨®n, Baleares y Cantabria.

Pues bien, en las elecciones de anteayer, este sistema catal¨¢n se distanci¨® todav¨ªa m¨¢s del espa?ol. Si en general puede decirse que en las elecciones locales y auton¨®micas del resto de Espa?a el PSOE avanz¨® ligeramente, el PP aguant¨® bien e IU retrocedi¨® sin llegar a una cat¨¢strofe, en Catalu?a el panorama es muy distinto.

Si en Espa?a, pues, el bipartidismo ha aumentado, la situaci¨®n en Catalu?a es la contraria ya que ¨¦ste disminuye debido, especialmente, al aumento del pluralismo en el bloque de izquierdas. En efecto, la fuerte subida relativa de ERC y de IC ha sido, junto al aguante del PP pese a sus dificultades medi¨¢ticas y de campa?a electoral, la nota m¨¢s destacable de los resultados de ayer, a costa, muy especialmente, de la bajada suave del PSC, a excepci¨®n de Barcelona ciudad, donde ha sufrido un descenso espectacular. Ello hace que si los resultados espa?oles tienen una lectura relativamente f¨¢cil -la que resum¨ªamos en tres l¨ªneas del segundo p¨¢rrafo de este art¨ªculo-, la lectura de los resultados en Catalu?a es mucho m¨¢s compleja.

S¨®lo CiU es un neto perdedor. Sus resultados son peores que en las anteriores locales, las cuales ya anticiparon la dif¨ªcil posici¨®n en el Parlament a partir de 1999; si ello fue as¨ª con Pujol, ahora con Mas caben pocas dudas de que el resultado ser¨¢ todav¨ªa peor. ERC e IC se configuran como vencedores relativos, pero partiendo de su bajo techo electoral y de que en las auton¨®micas jugar¨¢ mucho m¨¢s el voto ¨²til a los partidos grandes. No puede decirse que al PSC le hayan ido mal las elecciones, pero el resultado de Barcelona es un serio aviso al maragallismo que contrasta con los buenos resultados obtenidos en el ¨¢rea metropolitana. Finalmente, los resultados del PP son buenos -tambi¨¦n relativamente-, pero m¨¢s para la l¨ªnea pol¨ªtica de Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz que para la que pretende iniciar Piqu¨¦.

En definitiva, un sistema pol¨ªtico m¨¢s distinto que nunca al del resto de Espa?a, con bastantes inc¨®gnitas para el futuro y con bastantes interrogantes sobre ad¨®nde ir¨¢n a parar en las pr¨®ximas auton¨®micas bastantes votos de la hoy por hoy triunfante izquierda plural.

Francesc de Carreras es catedr¨¢tico de Derecho Constitucional de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona.