El ocaso de las mayor¨ªas absolutas
CiU logra la mayor¨ªa en 440 municipios, frente a los 525 que ten¨ªa en 1999. Los socialistas pasan de 119 a 109
A los votantes no les gustan las mayor¨ªas absolutas. Al menos, en estas elecciones. Y han decidido acabar con una buena parte de las que hab¨ªa. Los resultados de 1999 arrojaron 525 ayuntamientos con mayor¨ªa absoluta de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) y 119 en los que la fuerza mayoritaria era el Partit dels Socialistes (PSC). Ambas cifras han sufrido este a?o una dr¨¢stica rebaja. CiU ha perdido 85, y los socialistas, 10. Bien es verdad que estos resultados no lo dicen todo, porque las mayor¨ªas de la federaci¨®n nacionalista se producen en localidades de escasa poblaci¨®n y las de los socialistas en las coronas industriales con un n¨²mero de habitantes mucho mayor.
La p¨¦rdida de las mayor¨ªas de las dos principales formaciones pol¨ªticas catalanas beneficia, sobre todo, a Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) y Esquerra Republicana (ERC), que duplican sus votos totales. Un ascenso que no evita que tambi¨¦n ellos se vean afectados por la p¨¦rdida mayor¨ªa absoluta en alg¨²n caso. As¨ª, ERC cae en Les Borges Blanques (Les Garrigues) e ICV pierde Rub¨ª (Vall¨¨s Occidental), Molins de Rei, Sant Vicen? dels Horts (ambas poblaciones del Baix Llobregat) y Tivissa (Ribera d'Ebre).
Iniciativa pierde las alcald¨ªas de Molins de Rei, Rub¨ª, Sant Vicen? dels Horts y Tivissa
CiU retrocede en Berga, M¨®ra d'Ebre, La Garriga, Manlleu, Figueres y Martorell
Al margen de las dos capitales (Girona y Lleida) donde el PSC se queda con mayor¨ªa relativa, ah¨ª est¨¢ Terrassa (Vall¨¨s Occidental), una de las principales capitales del textil, donde los socialistas han perdido la mayor¨ªa cualificada coincidiendo con el cambio del alcalde. Manuel Royes, que dirigi¨® el Ayuntamiento desde las primeras elecciones, abandon¨® la alcald¨ªa en manos de Pere Navarro, que en su primera contienda no ha logrado los registros de su antecesor. Seguir¨¢ probablemente como alcalde, pero pactando con otras fuerzas de izquierda.
La p¨¦rdida m¨¢s espectacular se ha registrado en Cerdanyola. Los 13 concejales socialistas de la pasada legislatura se han quedado reducidos a ocho. Los beneficiados son los dos partidos a su izquierda: ICV y ERC, lo que endulza la derrota ya que, previsiblemente, permitir¨¢ a los socialistas seguir gobernando, eso s¨ª, esta vez en coalici¨®n.
Una situaci¨®n similar se ha producido en la capital del Maresme, Matar¨®, donde Manuel Mas paga as¨ª su larga permanencia en la alcald¨ªa. Un caso diferente es el de Mollet del Vall¨¨s, donde Montserrat Tura ha sufrido desafecciones dentro de su propio partido. Y distinto tambi¨¦n es el caso de Sant Celoni, donde los socialistas no contaban con repetir una mayor¨ªa absoluta que casi se encontraron en las pasadas elecciones gracias a la desidia de CiU.
Otras mayor¨ªas perdidas por los socialistas se concentran en el Baix Llobregat (Sant Boi y Viladecans) y el Vall¨¨s (Ripollet, Barber¨¤, Palau y La Llagosta), y finalmente se registran las sorpresas de Vilafranca (Alt Pened¨¨s) y Malgrat (Maresme). Los socialistas, no obstante, se han visto parcialmente recompensados con la obtenci¨®n de mayor¨ªas absolutas en otras poblaciones, casi siempre, adem¨¢s, a costa de su rival m¨¢s directo (CiU).
Un ejemplo de esto es Olot. La capital de la Garrotxa fue un feudo convergente durante la etapa dirigida por Pere Macias. La marcha del actual secretario general adjunto de CiU supuso la ca¨ªda en picado de la formaci¨®n. Los socialistas lograron primero una mayor¨ªa suficiente y ahora la han revalidado con una absoluta.
En Sabadell, la consolidaci¨®n de Manuel Bustos se produce a costa de ICV, que se present¨® en las pasadas elecciones en coalici¨®n para intentar mantener la herencia de Antoni Farr¨¨s y logr¨® 10 concejales, y ahora se ha desplomado a tres. Tambi¨¦n en Montcada, un feudo tradicional de la izquierda comunista, los socialistas se consolidan ahora en una mayor¨ªa absoluta. En Badia se benefician de la desaparici¨®n de una candidatura independiente y en Torell¨® (Osona) suben a costa de CiU, que pierde dos concejales. En Sant Carles de la R¨¤pita (Montsi¨¤) arrebatan los ediles a Esquerra Republicana y tambi¨¦n a CiU.
Los independentistas de Josep Llu¨ªs Carod suben en general. En algunos casos, en situaciones an¨®malas, como en Banyoles (Pla de l'Estany), donde CiU no present¨® candidatura tras una pelea f¨ªsica entre los m¨¢ximos dirigentes de los dos partidos que forman la federaci¨®n. El resultado ha sido el triunfo de ERC y una amplia bolsa de votos en blanco (el 8,05%) y nulos (2,37%), muy por encima de la media general.
Tambi¨¦n Iniciativa sufre la ca¨ªda del voto hasta quedarse sin sus tradicionales mayor¨ªas absolutas. El caso m¨¢s llamativo es el de El Prat, donde Llu¨ªs Tejedor ve laminada su hasta ahora c¨®moda ventaja. En cambio, ?ngel Merino, sucesor de Francesc Baltasar, ha resistido el embate de los socialistas y se mantiene, aunque por poco, como primera fuerza en Sant Feliu de Llobregat.
CiU no se queda sin mayor¨ªas absolutas en grandes ciudades, porque tampoco las ten¨ªa. Sin embargo, el descenso general de la formaci¨®n hace que retroceda en algunas poblaciones emblem¨¢ticas: Berga, Palafrugell, M¨®ra d'Ebre, La Garriga, El Vendrell, Manlleu, T¨¤rrega, Cervera, Ripoll, Figueres y, sobre todo, Martorell, donde la izquierda puede recuperar una alcald¨ªa que el PSC perdi¨® por abandono en la gesti¨®n.
Estos retrocesos quedan compensados por la obtenci¨®n de mayor¨ªas absolutas en Sant Feliu de Gu¨ªxols, El Pont de Suert y la simb¨®lica Solsona. Quedan pendientes de pacto otras poblaciones donde CiU avanza de forma espectacular: Santa Coloma de Farners (pasan de no tener representaci¨®n a seis concejales), Tremp (de uno a cinco) y Lloret de Mar, donde duplican los cinco de 1999.
Los negociadores de las distintas fuerzas tendr¨¢n que batirse el cobre en Valls, donde el progreso convergente se produce de la mano de Dolors Batalla, una candidata que ha dado un vuelco a la situaci¨®n de la capital del Alt Camp, donde se repart¨ªan el gobierno el PSC y ERC. Esta fuerza es, con mucho, la m¨¢s perjudicada, al pasar de cinco a dos concejales.
No menos dura ser¨¢ la negociaci¨®n de La Seu d'Urgell, donde Joan Ganyet (PSC) ha perdido una mayor¨ªa repetida. ERC anunci¨® que suyo ser¨ªa el nuevo alcalde gracias a un pacto con CiU, que la federaci¨®n nacionalista no confirm¨® ni desminti¨®.
As¨ª vota Lloret
No todo es pol¨ªtica en la vida. Ni siquiera en asuntos tan pol¨ªticos como unas elecciones. En Lloret (Selva), los electores demostraron ser sensibles a la influencia de un fen¨®meno ya en decadencia: Operaci¨®n Triunfo. No pocos se sintieron incluso frustrados porque pretend¨ªan votar a una tal Nina y tuvieron que hacerlo por una tal Anna Maria Agust¨ª Flores.
El resultado est¨¢ a la vista: CiU, que ten¨ªa cinco concejales, se ha convertido en la primera fuerza pol¨ªtica con 10. Y no ha llegado a la mayor¨ªa absoluta por un pelo. Es posible, sin embargo, que en Lloret no haya tenido influencia ¨²nicamente el programa televisivo interpretado por aprendices de cantantes. Algo tendr¨¢ que ver, adem¨¢s, el gran esfuerzo publicitario realizado por CiU y el hecho de que el anterior alcalde, el socialista Josep Sala, dejara el puesto a Luc¨ªa Echegoyen a mitad de legislatura. Los socialistas no tienen claro a¨²n lo que ha pasado, m¨¢s all¨¢ de que sus ocho concejales se han visto reducidos a seis.
Anna Maria Agust¨ª (Nina en el mundo del espect¨¢culo) figuraba en el d¨¦cimo puesto. Y hasta ah¨ª, exactamente, llegaron los votos emitidos a favor de CiU. Como si el inconsciente colectivo de Lloret tuviera noticia de los sufragios emitidos.
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