El 'agujero' electoral en las grandes ciudades valencianas impide el avance de los socialistas
Los populares consolidan su presencia en las capitales y el PSPV, en sus feudos tradicionales
El PP ha consolidado su poder municipal en la Comunidad Valenciana gracias al apoyo de un amplio espectro pol¨ªtico, que abarca la derecha, el centro e incluso el voto regionalista. El PSPV-PSOE, aunque mejora sus resultados respecto a los comicios de 1999, no se abre hueco en las tres grandes ciudades valencianas, donde se concentra un 30% del voto, ni se beneficia del tir¨®n de algunos de sus alcaldes. Los socialistas conservan su fuerza en el ¨¢rea metropolitana de Valencia y en ciudades como Elche, pero est¨¢n, sin embargo, a una distancia del PP de 9 puntos en Alicante, 14 en Castell¨®n y 20 en Valencia.
La estrategia del miedo a la que ha apelado el PP en esta campa?a electoral ha surtido su efecto y los populares han absorbido los votos no s¨®lo de la derecha sino tambi¨¦n del centro e incluso de los regionalistas de Uni¨®n Valenciana. El voto ¨²til ha sido para el PP. S¨®lo as¨ª se entiende el t¨ªmido desgaste que ha sufrido el partido conservador en estos comicios, que ha mantenido la mayor¨ªa absoluta en las diputaciones provinciales y en las grandes ciudades, con una diferencia con el PSPV-PSOE de 20 puntos en Valencia (frente a los 24 de 1999), de 14 en Castell¨®n (frente a 21) y de 9 en Alicante (frente a los 12 de hace cuatro a?os). La estrategia socialista no acaba de cuajar en las capitales a pesar del desgaste, todav¨ªa lento, del PP.
"Hemos sido el partido con m¨¢s crecimiento de voto, pero la tendencia no ha sido suficiente", declar¨® ayer el secretario de Organizaci¨®n socialista, Vicent Sarri¨¤. En la escena municipal, los resultados han dejado claro que el candidato cuenta y que sin un buen aspirante es dif¨ªcil ganar. "No vale la campa?a de brocha gorda", apuntaba ayer un asesor del partido. El PSPV-PSOE ha resistido e incluso ampliado su fuerza en feudos tradicionales como Torrent, Burjassot, Paterna, Aldaia, Alaqu¨¤s, Quart de Poblet, e incluso en Elche, tercer n¨²cleo en poblaci¨®n de la Comunidad Valenciana.
Pol¨ªtica de brocha gorda
Como se ha demostrado este domingo no es posible ganar unas elecciones auton¨®micas ni generales sin el voto de las grandes ciudades. En Valencia, el candidato socialista, Rafael Rubio, ha recibido 3.000 sufragios menos que el aspirante auton¨®mico, Joan Ignasi Pla, a diferencia de lo sucedido en los comicios de 1999, donde la entonces candidata Ana Noguera cosech¨® 4.000 votos m¨¢s que el aspirante a la presidencia de la Generalitat, Antoni Asunci¨®n. Algo parecido ha sucedido en Alicante y Castell¨®n. "En las elecciones municipales hemos movilizado al electorado donde ha encontrado un candidato cre¨ªble", a?ade este mismo asesor. El voto dual (diferenciaci¨®n del voto seg¨²n sean auton¨®micas o municipales) ha crecido en la Comunidad Valenciana.
Llegado a este punto se cuestiona incluso la validez de unas primarias donde gana el candidato que cuenta con el respaldo del partido, pero no tiene necesariamente el perfil adecuado para arrastrar al electorado. En Valencia, con una adversaria pol¨ªtica tan consolidada como la popular Rita Barber¨¢, ha quedado demostrada esta teor¨ªa. Barber¨¢ ha arrastrado m¨¢s sufragios en la ciudad de Valencia que su compa?ero de partido y candidato auton¨®mico Francisco Camps. Unos 5.800 votos menos el segundo que la primera.
En la ciudad de Alicante, donde los socialistas ten¨ªan esperanzas de conseguir la alcald¨ªa en coalici¨®n con L'Entesa, el socialista Blas Bernal, candidato elegido en primarias, no ha cuajado en el gobierno municipal y no ha aportado sufragios a la candidatura auton¨®mica. ?sta ha recibido 700 votos menos que la lista municipal.
En Castell¨®n, el n¨²mero uno socialista Ignasi Sub¨ªas ha recortado la distancia con el alcalde Jos¨¦ Luis Gimeno, del PP, en casi ocho puntos, pero cosecha, al igual que ocurre en Valencia, 200 votos menos para la lista auton¨®mica.
En el PSOE no han sorprendido estos agujeros de votos en las grandes ciudades, sobre todo en Valencia. Sin embargo, la direcci¨®n no est¨¢ en estos momentos por tocar nada. "Si hay que aguantar, se aguanta, pero aqu¨ª no olvida nadie", aseguran en la sede de Ferraz.
Despu¨¦s de las elecciones generales de 2004 ser¨¢ hora de hacer el balance. "Est¨¢ claro que donde no acertamos con el candidato, pinchamos", agrega una fuente del partido, que pone de contraejemplo lo sucedido en la localidad castello-nense de Benic¨¤ssim, donde el cabeza de lista del PSPV-PSOE, Francesc Colomer -alcalde de esta localidad por Esquerra Unida hace unos a?os- se ha convertido en el m¨¢s votado y ha duplicado el n¨²mero de concejales (de tres a seis).
En Elche se repite otro problema que arrastra la formaci¨®n de Pla: que no acaba de traducir el tir¨®n de sus alcaldes en nuevos votos auton¨®micos. As¨ª el alcalde ilicitano, Diego Maci¨¤, ha sumado en la lista municipal 53.600 votos frente a los 49.000 que ha recibido en su ciudad como cabeza de lista por Alicante a las Cortes Valencianas.
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