"EE UU es un imperio reticente"
Entrevistar a Mois¨¦s Na¨ªm, director desde 1997 de la revista estadounidense Foreign Policy, es participar en una amena conversaci¨®n llena de reflexiones originales sobre la actualidad internacional. Sin af¨¢n pol¨¦mico, va desgranando algunas de sus ideas: "Los ¨²nicos que no se han equivocado en la crisis de Irak han sido los generales norteamericanos sobre el terreno"; "EE UU es un imperio avergonzado de serlo"; "El Chirac de hoy es un heredero pol¨ªtico de Le Pen y Sadam".
Ministro de Industria y Comercio de Venezuela entre 1989 y 1990, Na¨ªm, de 50 a?os, estuvo la semana pasada en Madrid invitado por la fundaci¨®n FRIDE para pronunciar la X Conferencia Nacional Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez y el viernes por la noche asisti¨® a los cierres de campa?a del PP y PSOE. "Me ha sorprendido la solidez de los partidos espa?oles. No los subestimen. Venezuela empez¨® a morir cuando perdi¨® a sus partidos pol¨ªticos".
Pregunta. ?C¨®mo interpreta la aprobaci¨®n en tan poco tiempo de la nueva resoluci¨®n de la ONU sobre Irak?
Respuesta. Antes que nada quiero se?alar una perplejidad, la del secretario del Tesoro norteamericano, John Snow, que al poco de estrenar el cargo descubri¨® que era necesario que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial contribuyeran en la reconstrucci¨®n de Irak. Snow descubre de pronto que esos entes multilaterales son aut¨®nomos, que instituciones tan desprestigiadas desde su punto de vista como el FMI o la ONU tienen capacidades que EE UU necesita, que no pueden avanzar en la segunda fase del conflicto sin ellas. Por otra parte, para los pa¨ªses que se opusieron a la guerra, como Francia, Alemania o Rusia, apoyar la resoluci¨®n era tambi¨¦n coger el ¨²ltimo tren para tener un papel en el proceso, como Estados, y para sus empresas petroleras o de construcci¨®n.
P. Despu¨¦s de meses de controversia diplom¨¢tica y 20 d¨ªas de guerra, ?qui¨¦n jug¨® peor sus cartas?
R. Una de las sorpresas de Irak son los errores de c¨¢lculo que cometieron todos los actores principales. Se equivocaron Sadam, los pa¨ªses ¨¢rabes, Chirac y Schr?der, Rusia y Turqu¨ªa, la Administraci¨®n de Bush y los opositores a la guerra en Europa. Los ¨²nicos que no se equivocaron fueron los generales norteamericanos que estaban sobre el terreno en Irak.
P. En qu¨¦ sentido se equivocaron los opositores a la guerra en Europa?
R. En la discusi¨®n europea sobre la guerra se puso en un plano secundario la barbarie y la opresi¨®n del r¨¦gimen de Sadam para centrarse en que el b¨¢rbaro era Bush. Fue un error. Chirac calcul¨® que era m¨¢s importante pol¨ªticamente erosionar a los norteamericanos que derrocar a un r¨¦gimen sanguinario. No hay que olvidar que sin instituciones multilaterales, Francia ser¨ªa un pa¨ªs muy poco relevante. En cierto sentido, el Chirac del a?o 2003 es heredero de Le Pen y Sadam.
P. Las armas de destrucci¨®n masiva no acaban de aparecer en Irak. ?Cu¨¢l fue, en su opini¨®n, la verdadera raz¨®n de fondo para que EE UU fuera a la guerra?
R. No tuvo que ver con el petr¨®leo. No es un asunto irrelevante pero no fue la raz¨®n. Si hubiera sido as¨ª, lo m¨¢s f¨¢cil para EE UU hubiera sido levantar el embargo. Hubo otras razones. Por ejemplo, el hecho de que la Administraci¨®n de Bush s¨®lo se entienda a s¨ª misma con el imperativo hist¨®rico de desempe?ar su papel de superpotencia y de imponer orden en el mundo. Tambi¨¦n hay que tener en cuenta que Sadam era una fuente permanente de inestabilidad regional y, en este contexto, el papel de Israel contaba, dada la influencia del lobby jud¨ªo en EE UU.
P. El ¨²ltimo argumento de Washington es que el cambio en Irak permitir¨¢ refundar un nuevo Oriente Pr¨®ximo democr¨¢tico. ?Se lo cree?
R. La Administraci¨®n Bush ha ido cambiando los motivos del conflicto. Primero fueron las armas de destrucci¨®n masiva, luego el cambio de r¨¦gimen, despu¨¦s que la implantaci¨®n de un r¨¦gimen democr¨¢tico en Irak tendr¨¢ un efecto domin¨® en toda la regi¨®n. La gran paradoja es que no se hab¨ªan preparado para ello. Dedicaron a?os de preparaci¨®n y millones de d¨®lares al objetivo de expulsar a Sadam por las armas y apenas nada, como se constata en la improvisaci¨®n de estas semanas, al objetivo de crear un Irak democr¨¢tico. Esta paradoja tiene que ver, en mi opini¨®n, con los instintos profundos de EE UU, que no es un imperio cl¨¢sico sino m¨¢s bien un imperio reticente, avergonzado de serlo, al que no le gusta el dominio territorial.
P. Europa se prepara para dotarse de una doctrina de seguridad y se dispone a enviar tropas a Congo. ?Qu¨¦ opina?
R. Mientras la UE siga produciendo documentos sin respaldarlos con presupuestos, el mundo se reir¨¢ de los europeos. Para m¨ª es una sorpresa que en Europa no se hable de la guerra que viene. Le puedo asegurar que dentro de seis meses nadie hablar¨¢ en Europa de la Fuerza de Reacci¨®n R¨¢pida en Congo sino de c¨®mo frenar la invasi¨®n de productos norteamericanos con un d¨®lar tan bajo respecto al euro.
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