El Gobierno espera que la Kutxa logre adaptarse a la ley de Cajas vascas
La asamblea de la entidad ha rechazado el cambio de estatutos
El rechazo de la asamblea de la Kutxa a la modificaci¨®n de sus estatutos para adaptarlos a la ley de Cajas vasca y la Ley Financiera mantiene al Gobierno aut¨®nomo a la expectativa. Las tres cajas deben adaptar sus estatutos antes del 7 de agosto. Si la Kutxa no logra presentarlos modificados el Ejecutivo, ¨¦ste le instar¨¢ primero a hacerlo y luego se lo exigir¨¢. En todo caso, el Gobierno esperar¨¢ a que se cumpla el plazo legal para actuar.
En el Gobierno se conf¨ªa en que el Consejo de Administraci¨®n de la Kutxa act¨²e y arregle la situaci¨®n antes de que se termine el plazo legal. En todo caso, se mantendr¨¢ a la espera. Si la entidad finalmente presenta unos estatutos sin modificar, se le instar¨¢ a cumplir la ley, porque no se trata de adaptarse s¨®lo a la norma vasca, sino tambi¨¦n a la Ley Financiera aprobada a finales del pasado a?o en las Cortes Generales.
Los gestores de Kutxa presentaron el pasado s¨¢bado a la asamblea de la entidad la modificaci¨®n de estatutos y no lograron la mayor¨ªa necesaria para aprobarla. La asamblea de la caja que preside Fernando Spagnolo, celebrada a puerta cerrada, rechaz¨® por un voto la adaptaci¨®n a ley vasca, con lo que la aplicaci¨®n de esta norma choca contra su primer muro.
El rechazo a la adaptaci¨®n en la asamblea de la Kutxa procedi¨® de los representantes de los trabajadores, a los que se unieron los miembros del Partido Popular y de la ilegalizada Batasuna presentes en las instituciones guipuzcoanas. A favor de la adaptaci¨®n votaron los asamble¨ªstas de PNV-EA, mientras que los del PSE se abstuvieron. A Spagnolo, le falt¨® un solo voto para sacar adelante su proyecto. A la asamblea acudieron 81 de sus cien miembros. El resultado fue de 53 votos a favor, 19 en contra y nueve abstenciones.
P¨¦rdida de peso
El rechazo a la adaptaci¨®n a esta pol¨¦mica ley procedi¨® de los trabajadores, porque consideran que con la nueva reglamentaci¨®n los empleados pierden peso en la gesti¨®n, las instituciones reducen escasamente su presencia en estas entidades financieras y los impositores y empleados de fuera del territorio natural de las cajas de ahorros apenas tienen representaci¨®n en la asamblea.
El aspecto m¨¢s pol¨¦mico de la norma vasca es la f¨®rmula que regula la participaci¨®n en los ¨®rganos de gobierno de las cajas de las oficinas y empleados de fuera del territorio natural, motivo por el que los partidos de la oposici¨®n (PSE y PP) votaron en contra en el Parlamento. La vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, explic¨® el d¨ªa de la aprobaci¨®n del proyecto que se hab¨ªa adoptado la f¨®rmula catalana, que regula y limita esa presencia mediante un f¨®rmula matem¨¢tica que relaciona el n¨²mero de oficinas con los dep¨®sitos y el n¨²mero de habitantes y establece un porcentaje de participaci¨®n. En el fondo, se trata de una lucha por el control pol¨ªtico de las caja.
La ley mantiene las horquillas del texto de 1991 respecto al n¨²mero de consejeros y miembros de la asamblea. El Consejo de Administraci¨®n de cada caja puede tener entre 11 y 17 miembros y la asamblea, entre 60 y 120. Establece que los 12 a?os de permanencia m¨¢xima para el presidente y los consejeros.
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