Mar¨ªa Teresa L¨®pez, musa de Julio Romero de Torres
Cuando ten¨ªa 14 a?os, Mar¨ªa Teresa L¨®pez no hubiera podido ni imaginar que ser¨ªa la imagen de la obra maestra del pintor cordob¨¦s Julio Romero de Torres, que con la realizaci¨®n de La chiquita piconera en 1929 alcanz¨® su plenitud art¨ªstica.
El lunes, a sus 89 a?os, la que fuera una de las musas preferidas de Romero de Torres, falleci¨® en el hospital Los Morales, de C¨®rdoba, donde estaba ingresada desde el pasado 18 de abril. Ayer fue enterrada en el cementerio de El Carpio
El ¨²ltimo tramo de su vida lo pas¨® en una residencia de ancianos despu¨¦s de que en 2000 recibiera el reconocimiento de su ciudad, C¨®rdoba, aunque ella naci¨® en Argentina.
Sin embargo, no recibi¨® el apoyo de la sociedad cordobesa cuando hace 74 a?os se descubri¨® el hombro y las piernas y se inclin¨® de modo sugerente y sensual sobre un brasero de pic¨®n para formar la obra maestra de Julio Romero y para convertirse en el s¨ªmbolo de la belleza de la mujer cordobesa.
Mar¨ªa Teresa L¨®pez ha sido la imagen de billetes, sellos postales y marcas publicitarias y la mujer morena de la copla. El precio que tuvo que pagar fue el que marc¨® el hiriente camino de las habladur¨ªas, que dibujaron un romance entre musa y pintor en unos tiempos en que la belleza de unos trazos era confundida con la obscenidad.
Ella siempre neg¨® la relaci¨®n sentimental con Julio Romero de Torres, que ten¨ªa cuarenta a?os m¨¢s que la modelo. Pero, a pesar de haberlo negado, las habladur¨ªas marcaron su vida, y se fue quedando sola, aislada y llena de amargura: "La gente se ha hinchado, ha dicho todo lo que ha querido de m¨ª", dijo durante su homenaje en el a?o 2000.
Justo cuando C¨®rdoba ha rendido homenaje a su pintor m¨¢s universal con una macroexposici¨®n que se clausur¨® el pasado 4 de mayo, Mar¨ªa Teresa L¨®pez, la modelo m¨¢s famosa de Julio Romero, sale de puntillas despu¨¦s de haber cambiado su tranquilidad por un atrevimiento que le ha costado m¨¢s disgustos que alegr¨ªas.
A Mar¨ªa Teresa L¨®pez le hubiera gustado ser guitarrista, escritora o cantante, pero desde muy peque?a pos¨® para Julio Romero de Torres, primero con su rostro y despu¨¦s con su cuerpo.
No fue cantante, ni escritora ni guitarrista, pero para muchos ha sido algo m¨¢s. Cuando era m¨¢s dif¨ªcil serlo, fue el s¨ªmbolo que hace evidente que el arte va por delante de las mentalidades obtusas. El tiempo le ha dado la raz¨®n.
Algunos la confund¨ªan con otra musa de Julio Romero de Torres, con la linarense Natalia Castro (Linares, 1896-Madrid, 1980). Varios de los cuadros m¨¢s importantes del pintor cordob¨¦s est¨¢n inspirados en Natalia Castro, como La nieta de la Trini, Ofrenda al arte del toreo o La Fuensanta. Este ¨²ltimo es el que aparec¨ªa en los antiguos billetes de 100 pesetas, donde su rostro pod¨ªa reconocerse f¨¢cilmente visionando el billete al trasluz.
Natalia Castro, procedente de una familia de etnia gitana adinerada de Linares, ya fue modelo con s¨®lo cuatro a?os con Joaqu¨ªn Sorolla, que se inspir¨® en ella en cuadros como Mariquilla la guapa o Francisquita. Y fue Joaqu¨ªn Sorolla quien le present¨® a Julio Romero de Torres en la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. A pesar de los recelos iniciales de Natalia Castro para posar para ¨¦l por considerarlo un pintor pobre, al final ambos se hicieron amantes.-

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