Formas que prevalecen
Una exposici¨®n en el Jard¨ª Bot¨¤nic de Valencia repasa las funciones de las ocho formas m¨¢s extendidas en la naturaleza
La forma de los huevos de los p¨¢jaros facilita la acumulaci¨®n de los mismos; la forma hexagonal de las peque?as placas de los caparazones de las tortuga optimizan y sellan el espacio; la forma helicoidal de algunos crust¨¢ceos ayuda a agarrarse y vencer la fricci¨®n producida por las corrientes marinas; la forma ondulante de los desplazamientos de muchos animales es la m¨¢s simple para mover un material dentro de un fluido. Son algunos ejemplos de la exposici¨®n ?Y despu¨¦s... fue la forma! que ayer se inaugur¨® en el Jard¨ª Bot¨¤nic de la Universitat de Val¨¨ncia.
Hay muchas m¨¢s formas y no todas obedecen a una funci¨®n dentro de la evoluci¨®n biol¨®gica. Las hay tambi¨¦n producto del azar, como la piedra con aspecto a bacon que tambi¨¦n se exhibe en la muestra organizada por la Fundaci¨® La Caixa y su Museu de les Ci¨¨ncies.
Ocho son las formas m¨¢s extendidas en la naturaleza, seg¨²n explic¨® ayer el comisario de la exposici¨®n Jos¨¦ Miguel del Campo: b¨¢sicamente el c¨ªrculo genera, la espiral empaqueta, la h¨¦lice agarra, el hex¨¢gono pavimenta, la par¨¢bola comunica, el fractal intima, el ¨¢ngulo concentra y la onda desplaza. Las 200 piezas que componen este recorrido expositivo constatan las diferentes estrategias evolutivas basadas en la adopci¨®n de formas funcionales en los seres vivos. La funci¨®n de cada una de las formas "especifica de qu¨¦ forma pasan el filtro de la selecci¨®n natural y cu¨¢les no; qu¨¦ formas evolucionan y permanecen y cu¨¢les desaparecen y se extinguen".
"Las combinaciones de formas no son agregaciones arbitrarias de elementos funcionales. Para sobrevivir a la criba evolutiva no s¨®lo se deben combinar formas, sino combinarlas de manera adecuada con su funci¨®n y su medio ambiente. Algunas correspondencias entre formas y funciones pueden ir contra la supervivencia del individuo vivo. Por ejemplo, ?podemos imaginar los apuros que pasar¨ªa un mono de cola arborescente en una selva? Es de suponer que no parar¨ªa de enredarse en las ramas de los ¨¢rboles. De la misma manera un felino de dientes esponjosos tendr¨ªa sus d¨ªas contados: no s¨®lo no podr¨ªa morder la carne, sino que los recovecos de sus dientes ser¨ªan un nido de infecciones. Una tortuga con escamas circulares tampoco vivir¨ªa por mucho tiempo: el espacio entre sus plazas servir¨ªa de coladero para todo tipo de peque?as alima?as". As¨ª se indica en un texto que acompa?a la exposici¨®n.
Pero no s¨®lo se habla de seres vivos. Tambi¨¦n se incluye, por ejemplo, una muestra del pavimento hexagonal que dise?¨® Gaud¨ª para el Passeig de Gr¨¤cia, algunas piedras preciosas de m¨²ltiples formas y colores o una antigua c¨¢mara fotogr¨¢fica con un enorme flash para ilustrar la funci¨®n de la par¨¢bola.
La exposici¨®n, que se clausura el 22 de junio, tiene un claro car¨¢cter did¨¢ctico e invita a reflexionar sobre las formas de la naturaleza, al tiempo que permite realizar una traslaci¨®n al mundo concebido por los artista o por los arquitectos, por ejemplo.
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