Cuanto peor ellos, mejor nosotros
La econom¨ªa espa?ola creci¨® un 0,5% en el primer trimestre del a?o. No s¨®lo se compara muy favorablemente con los decrecimientos registrados en Alemania u Holanda y con el estancamiento de la media europea, sino que es superior al 0,3% de Francia y al 0,4% del Reino Unido. Espa?a no s¨®lo crece m¨¢s, sino que su crecimiento se acelera cuando el de los dem¨¢s se desacelera. Hay varios factores que han explicado hasta ahora el mayor crecimiento espa?ol como, por ejemplo, la mayor flexibilidad de la econom¨ªa espa?ola frente a la alemana y otras europeas, la magn¨ªfica relaci¨®n de competitividad con la que la peseta entr¨® en el euro o la moderaci¨®n salarial. Pero los datos del INE muestran tambi¨¦n que uno de los principales factores que explican nuestro mayor crecimiento es un exceso de la demanda interna sobre el PIB. Este exceso, que era de s¨®lo una d¨¦cima en el tercer trimestre de 2002, ha trepado a nueve d¨¦cimas este trimestre en que la demanda interna est¨¢ creciendo ya al 3% en t¨¦rminos reales y al 7% en t¨¦rminos nominales.
La construcci¨®n sigue siendo el factor fundamental de este tir¨®n de la demanda -crece a un 4,1% anual-, pero al empezar 2003 el gasto p¨²blico consuntivo le ha arrebatado el liderazgo. Su tasa de crecimiento ha ido aumentando ininterrumpidamente los ¨²ltimos cuatro trimestres hasta alcanzar el 4,3% anual en t¨¦rminos reales. Con estos datos, el que quiera seguir crey¨¦ndose la propaganda oficial sobre la austeridad presupuestaria sabe que se expone al rid¨ªculo: el segmento de demanda interna que m¨¢s crece en Espa?a es el gasto p¨²blico. Pero no es s¨®lo la pol¨ªtica fiscal y presupuestaria la que est¨¢ produciendo este tipo de crecimiento basado en la demanda interna, sino tambi¨¦n, y sobre todo, la pol¨ªtica monetaria. Y mientras los otros factores de crecimiento -por ejemplo, la competitividad dentro del euro- se van erosionando poco a poco, la pol¨ªtica monetaria puede avivar a¨²n m¨¢s el crecimiento diferencial espa?ol en el corto plazo si, como parece, el BCE vuelve a bajar los tipos en su pr¨®xima reuni¨®n de junio.
La entrada de Espa?a en el euro ha invertido la relaci¨®n que ha existido siempre entre la evoluci¨®n de la econom¨ªa espa?ola y la europea. Cuando est¨¢bamos fuera del euro, hab¨ªa un paralelismo entre nuestras econom¨ªas. Cuanto peor fuera la econom¨ªa europea era peor para nosotros, y al rev¨¦s. Pero ahora, dado que nuestro mayor crecimiento se debe en buena parte a una pol¨ªtica monetaria muy expansiva para el contexto espa?ol, se da la paradoja de que, cuanto peor vayan Alemania y otros pa¨ªses europeos, m¨¢s se reducir¨¢n los tipos de inter¨¦s y esto significa que se echar¨¢ m¨¢s le?a al fuego de la demanda interna con lo que aumentar¨¢ el crecimiento espa?ol en el corto plazo. Ahora, en contra de lo que suced¨ªa antes, cuanto peor vayan ellos, mejor iremos nosotros.
El problema es que este mayor crecimiento, que nos viene regalado justamente porque los otros no crecen, no es sostenible en el largo plazo. Y alguien deber¨ªa decirlo. El gobernador del Banco de Espa?a, justo antes de las elecciones, hizo unas declaraciones -coincidentes con las del ministro de Econom¨ªa- asegurando a los espa?oles que la econom¨ªa espa?ola mejorar¨¢ en el segundo semestre. Ambos pueden tener raz¨®n, ya que si el BCE baja a¨²n m¨¢s los tipos, podremos ver, por ejemplo, c¨®mo el crecimiento del cr¨¦dito hipotecario, que ya est¨¢ desbocado, se desmelenar¨¢ a¨²n m¨¢s. Pero, como adem¨¢s de ser independiente deber¨ªa parecerlo, el gobernador tendr¨ªa que explicar al pa¨ªs tambi¨¦n la vulnerabilidad y fragilidad de un crecimiento que se basa en la expansi¨®n de la demanda interna, el endeudamiento de las familias, el d¨¦ficit externo o la concentraci¨®n de la actividad productiva en el sector de la construcci¨®n. Alguien deber¨ªa preocuparse por el largo plazo de la econom¨ªa espa?ola porque es in¨²til pensar que lo vaya a hacer un gobierno cuyo horizonte consiste en presentarse a unas elecciones generales dentro de nueve meses.
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