Gallard¨®n

Cuando sal¨ªa de la calle de G¨¦nova, algunas voces del PP, del suelo y no del alero prefabricado, gritaron "?Presidente!" a Gallard¨®n. En la CNN o¨ª a nuestro Joaqu¨ªn Estefan¨ªa decir que no lo cree: podr¨ªa ser, a su juicio, "sucesor del sucesor". Pienso que quiz¨¢ no haya sucesor de Aznar si no es Gallard¨®n. Cualquier otro perder¨¢, incluso con gran desventaja, las elecciones de marzo. Las puede ganar Zapatero, o su sucesor, si advierte que no se trata tanto de quitarles votos, que son como lapas, a la derecha, sino de sac¨¢rselos a la izquierda, de hacerle creer que esta vez, por fin, va todo a cambiar. Los resultados, naturalmente, depende de la televisi¨®n que se vea, la tertulia que se admire, el editorial que diga lo que uno piensa; pero en el uso de creer lo que yo pienso, me sigo inclinando a creer que va hacia una cierta izquierda, y que incluso en el voto a Gallard¨®n hay un tonillo de izquierdas. "?Es una trampa, un truco!", dice alguien a mi lado. Claro, qu¨¦ duda cabe. Todo pol¨ªtico es tramposo, y una gran parte de los periodistas, y mucha gente m¨¢s. Eso es la vida en esta sociedad creada, en la realidad inventada en la que estamos. A m¨ª me dijo un d¨ªa Gallard¨®n: "En mi partido no vas a encontrar nadie a mi izquierda": es verdad, pero yo no los busco. En estas elecciones ha hecho lo posible por parecer distinto de la derecha gobernante, pero no le han dejado, no faltaba m¨¢s. Le han colocado a la Primera Dama, le han hecho asumir la guerra: ha tenido que hablar de lo que no quer¨ªa. Y aun as¨ª ha ganado: de tal manera que ha sido el personaje del d¨ªa, mientras Aznar perd¨ªa y su campa?a era torpe.

Cierto que en las madrigueras pol¨ªticas se puede decir que hay que tener cuidado con los triunfos, y que el macho dominante puede sentirse celoso. Puede, incluso, reaparecer con la cornamenta afilada: no retirarse, en raz¨®n del riesgo. Eso ser¨ªa ideal, porque perder¨ªa las elecciones generales. No es tan querido como cree. No es s¨®lo ese macho el que manda en el reba?o; hay otros tres o cuatro que van a cornear al joven. Perd¨®n por la met¨¢fora, que es inocente. Quiero decir que Gallard¨®n puede ganar las elecciones generales a Zapatero, con gran disgusto por mi parte (y le estimo mucho: a su familia, a su abuelo que fue gran amigo, a su padre), como me ha disgustado que se las quite a In¨¦s y a Trini.