El juego 'Enter The Matrix' alarga la obra cinematogr¨¢fica
La empresa francesa Atari ha editado el juego para cuatro plataformas - El t¨ªtulo ha costado 80 millones de euros, cuando la media ronda los 10 millones
Juegos basados en la licencia de una pel¨ªcula hay a miles. Juegos que adem¨¢s complementen a la pel¨ªcula s¨®lo hay uno: Enter The Matrix.
As¨ª lo promocionan sus creadores, Shiny Entertainment, con el famoso Dave Perry a la cabeza. En cualquiera de las cuatro plataformas de juego en boga actualmente (PC, Playstation 2, Xbox, Gamecube), el jugador puede vivir una experiencia interactiva coloc¨¢ndose en la piel de dos personajes secundarios, Niobe, interpretada por la mujer de Will Smith en la pel¨ªcula, y Ghost, un maestro Zen.
Infogrames, ahora Atari, se juega el futuro de la compa?¨ªa en este juego. Su producci¨®n y lanzamiento le ha costado 80 millones de euros cuando la media ronda los 10; pero esperan recaudar 500 millones en los pr¨®ximos cinco a?os, con la venta del juego. S¨®lo en la primera semana han vendido un mill¨®n de copias.
A medida que avance en la historia, que se desarrolla en el mismo escenario y espacio temporal que Matrix Reloaded, el jugador realizar¨¢ peque?as misiones que no se han podido incluir en la pel¨ªcula por falta de tiempo. Si se desenvuelve con ¨¦xito el juego le recompensa con casi una hora de escenas in¨¦ditas de la pel¨ªcula protagonizadas por estos dos actores secundarios y otra hora de secuencias del mismo motor gr¨¢fico del juego dirigidas por los hermanos Wachowski.
Tras una primera escena cinematogr¨¢fica enlazada de forma natural con el men¨² del juego hay que elegir a Niobe o a Ghost. Cada uno tiene caracter¨ªsticas especiales, por lo que permite que una vez se ha terminado el juego con uno se pueda intentar con el otro personaje y resolver los problemas de forma distinta. La primera misi¨®n consiste en recoger un paquete de un apartado postal de la oficina de correos de Matrix, y para ello hay que introducirse en la matriz desde los sistemas de conexi¨®n con los que va equipada la nave Logos, donde est¨¢n los protagonistas.
Los escenarios, tanto exteriores como interiores, son tridimensionales y en cierta manera es palpable que se han dise?ado pensando en exportar el juego a todas las plataformas, ajustando la calidad de las texturas y los pol¨ªgonos al m¨ªnimo com¨²n denominador.
El control del protagonista se realiza desde un punto de vista de tercera persona, pero es posible entrar en modo de primera persona para inspeccionar objetos de cerca. Igual que en todo el juego, en los movimientos y acciones de los personajes se respira Matrix permanentemente. La forma en c¨®mo corren, la destreza con la que ejecutan los golpes de Kung Fu, la chuler¨ªa apuntando con una pistola en cada mano, etc¨¦tera, captan perfectamente la pel¨ªcula.
Tiempo bala
Con la banda sonora original permanentemente ali?ando la acci¨®n, una de las acciones m¨¢s llamativas es poder activar a voluntad el llamado tiempo bala. Manteniendo pulsado un bot¨®n, todo el juego va a c¨¢mara lenta, permitiendo realizar golpes espectaculares, dar vertiginosos saltos que desaf¨ªan la gravedad del mundo virtual de Matrix, andar por las paredes y, c¨®mo no, esquivar balas, que para eso se invent¨®.
El efecto sonoro y visual -los personajes dejan un rastro con sus movimientos- est¨¢ muy conseguido. El tiempo bala es limitado y va recarg¨¢ndose mientras no se utiliza. L¨¢stima que esta acci¨®n sea m¨¢s decorativa que pr¨¢ctica, dada la poca dificultad de enfrentarse a los enemigos.
A pesar de llevar varios a?os en desarrollo, Shiny no ha lanzado un producto brillante. La inteligencia artificial falla a menudo, dejando a guardias andando tras una pared intentando atravesarla para atacar al jugador, incapaces de encontrar el camino a trav¨¦s de la puerta. Asimismo, la velocidad del juego cae hasta l¨ªmites preocupantes en momentos de mucha acci¨®n. Tanto en PC como en consola.
El hecho de que el juego no est¨¦ doblado, s¨®lo traducido en men¨²s y subt¨ªtulos, no impide disfrutar de la experiencia. La historia propia del juego no tiene demasiada consistencia.
Enter the Matrix es un mata-mata puro y duro, es decir acci¨®n lineal, ya sea a pie, en coche o a bordo del Logos.
Est¨¢ claro que los protagonistas de Matrix son capaces de manipular sistemas inform¨¢ticos a su antojo. No s¨®lo se introducen el complicado sistema matriz que alimenta las mentes de los humanos esclavizados sino que adem¨¢s programan cursos de todo tipo que les permiten manejar un helic¨®ptero aunque ni siquiera supiesen que exist¨ªa. En el juego se pretende que el usuario se sienta como un experto hacker desde su c¨®modo sof¨¢.
En el men¨² de Enter The Matrix aparece la opci¨®n Hacker, que permite acceder a una consola de texto t¨ªpica, de las de letras de f¨®sforo verde sobre fondo negro. Es curioso que a pesar de estar en el futuro m¨¢s avanzado tecnol¨®gicamente -hay que recordar que el mundo est¨¢ dominado por m¨¢quinas inteligentes-, se utilicen estos vetustos ordenadores de la d¨¦cada de 1970.
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