Aznar insiste en censurar la alianza de Zapatero y Llamazares

Lo estaban esperando. Pero no la oposici¨®n para apretarle las clavijas; no, no: los suyos para aclamarlo como vencedor. El presidente del Gobierno entr¨® en el hemiciclo del Congreso. Un centenar largo de diputados populares se pusieron en pie y comenzaron a aplaudirle. Aznar se sent¨® en su esca?o y apenas si gir¨® la cabeza hacia el tendido popular, a sus espaldas, en un lev¨ªsimo gesto de agradecimiento. All¨ª, insisti¨® en censurar la alianza entre el PSOE e IU, lo que ¨¦l llama coalici¨®n Llamazares-Zapatero.

El l¨ªder de IU, Gaspar Llamazares, le puso un bal¨®n de los que a Aznar le gusta rematar: le pregunt¨® por el comportamiento del Gobierno durante la campa?a electoral, y el presidente aprovech¨® para barrenar en la herida que ha querido mantener abierta desde hace semanas. Situ¨®, sin citarlo, al l¨ªder socialista, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, como "compa?ero de viaje" de Llamazares y se permiti¨®, sarc¨¢sticamente, atribuirle el "m¨¦rito" del comportamiento de IU en el Pa¨ªs Vasco.

Llamazares le hab¨ªa preguntado a Aznar "por qu¨¦ ha transformado el Consejo de Ministros en el comit¨¦ electoral del PP", en referencia a las medidas que el Gobierno ha adoptado durante la campa?a. El presidente le respondi¨® que es "absolutamente absurdo" el "pensar que el Gobierno no debe gobernar en la campa?a electoral".

Llamazares contraatac¨® dici¨¦ndole que hab¨ªa planteado las pasadas elecciones "como un plebiscito, como un refer¨¦ndum pol¨ªtico personal, que no ha ganado" y que "a pesar de la derrota, derrota dulce, es derrota".

Para Llamazares, el Consejo de Ministros se ha convertido durante la campa?a "en comit¨¦ electoral desde el que se hacen promesas vanas que luego se transforman en agua de borrajas". Le reproch¨® que la televisi¨®n y la radio p¨²blicas se hayan dedicado "a agitar el fantasma de las dos Espa?as" y concluy¨® que, "a pesar del miedo y a pesar de la propaganda, usted, se?or Aznar, no ha ganado el plebiscito. La mayor¨ªa de los espa?oles le ha dicho no a su pol¨ªtica". Para Llamazares est¨¢ claro que ha cambiado "el ciclo electoral" y como prueba argument¨® que el Gobierno est¨¢ tratando de que el debate del estado de la naci¨®n se aplace y "se degrade con la can¨ªcula del mes de julio".

Aznar defendi¨® la actuaci¨®n del Gobierno y luego ironiz¨® dici¨¦ndole a Llamazares que su comit¨¦ electoral no le parec¨ªa malo, para espetarle una serie de acusaciones sobre la actuaci¨®n de IU en Euskadi: "Abstenerse en la Mesa del Parlamento vasco sobre la orden del Tribunal Supremo de disoluci¨®n de Batasuna; apoyar el plan Ibarretxe; impedir que se pueda formar una mayor¨ªa constitucional en Bilbao, y conseguir con los votos que usted ha obtenido poder entrar en el Gobierno de Madrid, obligando a su compa?ero de viaje a aceptarle", en clara alusi¨®n a Rodr¨ªguez Zapatero y al Gobierno de coalici¨®n PSOE-IU que previsiblemente regir¨¢ la Comunidad de Madrid.

El remate del presidente incluy¨® la acusaci¨®n pol¨ªtica m¨¢s dura, pero no hacia Llamazares sino hacia Zapatero. Le dijo al l¨ªder de IU que todos esos m¨¦ritos no estaba seguro de que fuesen suyos, sino m¨¢s bien "de su compa?ero de viaje", con la persistente intenci¨®n de ligar pol¨ªticamente a los dos l¨ªderes de la izquierda.