El M¨®naco, en bancarrota
El club del pr¨ªncipe Alberto, descendido a la Segunda Divisi¨®n francesa por sus deudas, busca desesperadamente nuevos inversores
La Liga francesa acab¨® hace una semana y el M¨®naco fue el segundo, lo que le asegura la participaci¨®n en la de Campeones. Un mes antes, el conjunto que entrena el ex valencianista Didier Deschamps se hab¨ªa hecho con la Copa de la Liga. Sobre el papel, un curso magn¨ªfico. Pero... s¨®lo en lo deportivo. Tres d¨ªas despu¨¦s, la Liga lo descendi¨® a Segunda por deudas.
El M¨®naco es un equipo especial. Cuenta con el m¨¢ximo goleador, el africano Nonda; el mejor pasador, el internacional franc¨¦s Rothen; un portero muy s¨®lido, el italiano Roma; dos centrocampistas que podr¨ªan figurar en la alineaci¨®n de cualquier gran conjunto, el argentino Gallardo y el franc¨¦s Giuly, y un medio de cierre tan elegante como efectivo, el mexicano M¨¢rquez. Pero no tiene p¨²blico: su estadio s¨®lo se llena cuando juega contra sus vecinos, el Niza o el Marsella, que traen sus aficionados. Y, sobre todo, no tiene dinero, lo que no deja de resultar parad¨®jico en uno de los grandes para¨ªsos fiscales y en un territorio min¨²sculo en el que hay diez veces m¨¢s de cuentas corrientes, 340.000, que de habitantes, 32.000. "Basta con ir a la acera de enfrente para encontrar billetes", dice No?l Le Gra?t, el presidente del Guingamp, el club m¨¢s modesto de Primera.
Pero lo que a Le Gra?t le parece tan f¨¢cil est¨¢ resultando una misi¨®n imposible para Jean Louis Campora, el del M¨®naco desde 1975. De ah¨ª que su cuadro haya finalizado la competici¨®n sin derecho a contratar nuevos jugadores y con la masa salarial bajo control de las instancias deportivas. Y el colof¨®n a una deuda declarada de 55 millones de euros -la real ronda los 80- es su descenso a Segunda. Eso s¨ª, puede presentar sus alegaciones y todos esperan que el pr¨ªncipe Alberto busque en sus bolsillos lo que Campora no halla en los inversores potenciales con los que habla.
El M¨®naco parece un plato apetecible. Hace unos meses, Campora present¨® en sociedad a sus amigos de la Fedcominvest, que se dec¨ªan dispuestos a adquirir el 49% del club. Pero Alberto y su padre, Rainiero, les vetaron porque muy pronto se supo que detr¨¢s de las siglas hab¨ªa un grupo de rusos dedicados al blanqueo de dinero. Ahora Campora anuncia la llegada del siciliano Salvatore Ligresti. Pero este personaje tambi¨¦n tiene su pasado. En Italia le conocen como El Rey del Ladrillo y tambi¨¦n por haber sido condenado en 1994 a tres a?os y medio de c¨¢rcel por haber corrompido a funcionarios con seis millones de euros.
El antiguo futbolista italiano Sandro Mazzola, figura en el Inter de los 60, es otro de los candidatos a socio minoritario -la mayor¨ªa de las participaciones, el 51%, tiene que seguir siendo principesca-, as¨ª como Jeff Snack, ex agente del baloncestista estadounidense Michael Jordan. Y tambi¨¦n se habla de otras sociedades extranjeras.
El Principado tiene atractivo publicitario y abre las puertas a todo tipo de contactos y negocios. Pero la familia Grimaldi parece estar harta de la propensi¨®n de Campora a relacionarse con gente con la que ni Rainiero ni Alberto quieren fotografiarse. Y es que Campora, este a?o derrotado electoralmente, ya no es un personaje clave y su defenestraci¨®n parece segura en cuanto haya dinero fresco.
De momento, el descenso burocr¨¢tico del equipo a¨²n puede arreglarse -el plazo es de un mes-, pero nadie sabe si habr¨¢ que aceptar para ello billetes malolientes.
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