Coalici¨®n Canaria y PP pactan formar gobiernos en todas las instituciones

El primer gran pacto electoral despu¨¦s del 25 de mayo se consum¨® ayer en Canarias. La formaci¨®n mayoritaria, que consigui¨® m¨¢s votos y m¨¢s esca?os que ninguna otra, Coalici¨®n Canaria (CC), sell¨® con los populares en la sede madrile?a del PP un acuerdo de coalici¨®n para los pr¨®ximos cuatro a?os en el Gobierno de Canarias, que tambi¨¦n se aplicar¨¢ en los cabildos y ayuntamientos del Archipi¨¦lago, donde la suma de los votos conseguidos por ambas formaciones permitan gobiernos estables durante el mismo plazo. Tras la ruptura de hace dos a?os, PP y Coalici¨®n Canaria vuelven a entenderse.

El acuerdo se ven¨ªa gestando desde la misma noche electoral, en que se evidenci¨® la polarizaci¨®n pol¨ªtica del archipi¨¦lago: la provincia de Santa Cruz de Tenerife respald¨® mayoritariamente el programa de Coalici¨®n Canaria, mientras Las Palmas lo hizo con el PP.

El documento que permite la alianza para gobernar de los dos partidos fue firmado ayer en Madrid por Javier Arenas y Jos¨¦ Manuel Soria, secretario general del PP y presidente de los populares en las islas, respectivamente, y por Paulino Rivero y Jos¨¦ Carlos Mauricio, presidente y vicepresidente de Coalici¨®n Canaria.

El texto conmina al candidato nacionalista a presidente, Ad¨¢n Mart¨ªn, y a Jos¨¦ Manuel Soria a confeccionar el reparto de diez consejer¨ªas en el Gobierno, dado que la vicepresidencia la ocupar¨¢ el hasta ahora presidente, Rom¨¢n Rodr¨ªguez. Ambos tendr¨¢n que decidir la estructura final del Ejecutivo canario y si, como hab¨ªa acordado CC antes de las elecciones, Rodr¨ªguez tambi¨¦n asume Econom¨ªa y Hacienda, una opci¨®n debilitada por el hundimiento de CC en las islas de Gran Canaria y Lanzarote y totalmente descartada por Soria, al considerar que el a¨²n presidente "no tiene formaci¨®n suficiente" para este departamento.

La extensi¨®n del acuerdo

El acuerdo entre nacionalistas y populares tambi¨¦n se aplicar¨¢ en cascada sobre cabildos y ayuntamientos, para que ambas formaciones se apoyen mutuamente y faciliten el voto favorable a la lista m¨¢s votada. Este segundo punto tropieza con algunos inconvenientes, que podr¨ªan convertirse en excepciones al modelo general aprobado ayer: en Telde (la segunda ciudad en importancia de la isla de Gran Canaria), el PP ya ha suscrito un pacto con la asociaci¨®n de vecinos de Jin¨¢mar para acabar con m¨¢s de diez a?os de gobierno nacionalista; en Fuerteventura, nacionalistas y socialistas han acordado apoyarse en todas las instituciones de la isla, una de cuyas primeras consecuencias es la p¨¦rdida de la alcald¨ªa de La Oliva para el popular Domingo Gonz¨¢lez Arroyo, que la ven¨ªa ocupando ininterrumpidamente desde 1979.

En otros ayuntamientos, como San Bartolom¨¦ de Tirajana (sur de Gran Canaria), las diferencias entre populares y nacionalistas son tan evidentes que dificultan un acuerdo entre ambas formaciones.

Para casos como ¨¦stos tres, Paulino Rivero record¨® que "hasta el d¨ªa 14 de junio no se constituyen los ayuntamientos", por lo que "hay tiempo" para trabajar en la l¨ªnea marcada ayer por las direcciones de ambos partidos.

Un aspecto revelado en la conferencia de prensa posterior, pero excluido del documento, compromete el apoyo de Coalici¨®n Canaria en el Congreso de los Diputados al pr¨®ximo candidato del PP a presidente de Gobierno de la naci¨®n.

Por otro lado, el recuento del voto por correo ha generado varias pol¨¦micas en las islas. Los 11.071 votos de residentes ausentes escrutados como v¨¢lidos sumaron un diputado a Coalici¨®n Canaria y lo restaron a los socialistas, con lo que la composici¨®n del Parlamento queda con 23 esca?os nacionalistas, 17 socialistas, 17 populares y 3 del Partido de Independientes de Lanzarote.

CC recurri¨® ante la Junta Electoral Central que no fueran aceptados los 4.500 votos entregados por Correos despu¨¦s de las ocho de la ma?ana del mi¨¦rcoles, al entender que en 1999 se contabilizaron todos los llegados hasta el momento del escrutinio.

Adem¨¢s, el PSC-PSOE anunci¨® la presentaci¨®n de una denuncia ante la misma Junta Electoral por presunta manipulaci¨®n de papeletas en Venezuela y sugiere un nuevo sistema que garantice la pulcritud del voto por correo.