ETA asesina en Sang¨¹esa con una bomba lapa a dos polic¨ªas de un equipo m¨®vil del DNI
Otro agente y un empleado de Telef¨®nica resultaron heridos por la explosi¨®n del artefacto
ETA s¨®lo ha esperado cinco d¨ªas tras las elecciones municipales para volver a asesinar, como hab¨ªa anunciado en v¨ªspera de los comicios. Lo hizo en la localidad navarra de Sang¨¹esa, matando con una potente bomba lapa a dos agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa que una vez al mes se desplazaban de paisano a esta poblaci¨®n de 5.000 habitantes, situada a 45 kil¨®metros al este de Pamplona, para gestionar la renovaci¨®n del DNI de los vecinos.
El estallido del artefacto colocado en los bajos del turismo que utilizaban acab¨® instant¨¢neamente con la vida de Bonifacio Mart¨ªn Hernando, natural de Sanchorreja (?vila), de 56 a?os, casado y con dos hijas, de 25 y 24 a?os, y de Juli¨¢n Envit Luna, de 53, natural de la localidad aragonesa de Sabi?¨¢n, casado y con dos hijos, de 21 y 20. La explosi¨®n caus¨® tambi¨¦n heridas muy graves a un tercer polic¨ªa, Ram¨®n Rodr¨ªguez Fern¨¢ndez, de 44 a?os, casado y con dos hijos, de 26 y 23, y graves a un trabajador de Telef¨®nica, Carlos Gallo Vilches, de 37, soltero y vecino de Sang¨¹esa, que estaba trabajando en la central de la compa?¨ªa en el pueblo.
El atentado, la primera acci¨®n mortal de ETA desde que el 8 de febrero matase a tiros al jefe de la Polic¨ªa Local de Andoain y miembro de ?Basta Ya!, Joseba Pagazaurtundua, se produjo a las 12.25. Los terroristas colocaron la bomba durante las tres horas anteriores, en las que los agentes atendieron a los vecinos. Estaba compuesta, seg¨²n fuentes policiales, por dos o tres kilos de dinamita titadine introducidos en una fiambrera met¨¢lica y adosada a los bajos del coche que los funcionarios utilizaban en sus desplazamientos, un Citro?n ZX sin distintivos de ninguna clase.
A esa hora, los funcionarios, pertenecientes a las unidades de Documentaci¨®n y Extranjer¨ªa y Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Pamplona, salieron de la cercana Casa de Cultura, situada a escasos cincuenta metros del lugar del atentado, la plaza de Santo Domingo, y se dispusieron a regresar a Pamplona. El hecho de que el coche estuviera aparcado en un espacio urbano c¨¦ntrico y muy transitado hizo que los agentes no tomaran la precauci¨®n de inspeccionar previamente los bajos.
Fuertes da?os
Mart¨ªn y Envit ocuparon los asientos delanteros y pusieron en marcha el coche. En el momento en que su compa?ero Ram¨®n Rodr¨ªguez iba a entrar en las plazas traseras estall¨® el artefacto, previsiblemente activado por un dispositivo de p¨¦ndulo o de presi¨®n. La explosi¨®n levant¨® el coche varios metros del suelo y la onda expansiva incendi¨® otros tres veh¨ªculos aparcados junto a ¨¦l y da?¨® varios edificios y locales comerciales de las inmediaciones.
Los cuerpos de los dos funcionarios que se encontraban dentro del veh¨ªculo sufrieron de lleno el impacto de la explosi¨®n, que destroz¨® sus cuerpos. Su compa?ero Ram¨®n Rodr¨ªguez fue desplazado varios metros y sufri¨® m¨²ltiples heridas por metralla en cara, t¨®rax, abdomen, brazos y piernas, ¨¦stas ¨²ltimas quemadas "en toda su extensi¨®n", seg¨²n el parte m¨¦dico facilitado por el Hospital de Navarra, en cuya Unidad de Cuidados Intensivos ingres¨®. Padece igualmente "contusi¨®n pulmonar bilateral grave" y su pron¨®stico es muy grave. Gallo, ingresado en el mismo centro, presenta "secci¨®n de tronco tibio-peroneo izquierdo" y su pron¨®stico es grave.En el centro de salud de Sang¨¹esa fueron atendidos un ni?o de ocho a?os con una crisis asm¨¢tica y una mujer de 24 con contusiones.
Los tres agentes llevaban varios a?os acudiendo regularmente a Sang¨¹esa una vez al mes, con la excepci¨®n del verano, casi siempre los viernes, para tramitar el DNI o pasaporte. Ese trabajo les llevaba semanalmente a otras localidades navarras. Los tres miembros del equipo resid¨ªan en Pamplona desde hac¨ªa muchos a?os, donde estaban perfectamente integrados en sus barrios.
En el canal local de televisi¨®n del propio Ayuntamiento de Sang¨¹esa segu¨ªa apareciendo a mediod¨ªa de ayer el calendario de sus visitas al pueblo, el horario de atenci¨®n al p¨²blico y los requisitos. Los vecinos sab¨ªan as¨ª con unos d¨ªas de antelaci¨®n la fecha exacta en que los agentes acudir¨ªan al pueblo. Tambi¨¦n lo supieron los terroristas que prepararon el atentado.
En la que fue su ¨²ltima jornada de trabajo, los funcionarios hab¨ªan atendido a cerca de un centenar de vecinos. Lo hac¨ªan en una peque?a sala del segundo piso de la Casa de Cultura. "Esta ma?ana estaban puntuales a las nueve. Yo les he abierto la puerta y han subido a enganchar sus equipos inform¨¢ticos a la red para trabajar", se?al¨® una trabajadora. Uno de los fallecidos era asiduo comprador en una peque?a tienda de chucher¨ªas de la calle Mayor. "Ven¨ªa casi siempre a comprar cebolletas. Le conoc¨ªamos de vista. Era muy amable, pero hoy no ha venido", dijo la due?a, que se encontraba muy afectada.
Los vecinos de Sang¨¹esa estaban ayer desolados y entristecidos. La localidad navarra no hab¨ªa sido escenario de ning¨²n atentado desde hac¨ªa 20 a?os, cuando una bomba colocada en una sucursal bancaria caus¨® da?os materiales. El apoyo vecinal a Batasuna ha sido siempre m¨ªnimo en Sang¨¹esa, donde la anterior legislatura gobern¨® una candidatura independiente af¨ªn a UPN, el socio navarro del PP, que ha vuelto a ganar las elecciones, pese a perder dos concejales. No obstante, la nueva candidatura local heredera de Batasuna, Herri Ekimena (Iniciativa Popular), limpia a efectos legales, ha vuelto a conseguir un edil para la izquierda abertzale.
Los funerales se celebrar¨¢n este mediod¨ªa en la catedral de Pamplona.
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