Arte grande contra ruido de fondo (sur)

Ni?o Josele, el joven y virtuoso guitarrista de Almer¨ªa elegido por el arte para subir los ochomiles del toque, presenta su nuevo disco con tres sesiones (jueves, viernes y s¨¢bado) en el Calle 54 de Madrid. La primera fue una rara mezcla de ¨¦xito y zancadillas, de triunfo a pesar de. Josele toc¨® con la sensibilidad, armon¨ªa y facilidad del que conoce todos los misterios de ese instrumento diab¨®lico, y junto al tr¨ªo que le acompa?aba (Pira?a, al caj¨®n; Malaguita, al cante, y otro nuevo fen¨®meno cubano, Alain P¨¦rez, al bajo) dio una lecci¨®n de flamenco.

Fresca o profunda, lenta o arrolladora, cl¨¢sica o moderna seg¨²n convenga, esa guitarra no suena como una guitarra: suena como dos o tres. Josele se acuerda de sus maestros favoritos (Ram¨®n Montoya, Sabicas, Paco de Luc¨ªa o Stockhausen...) y su toque mezcla inventiva, az¨²car, buen gusto y pegada (a ratos, el cuarteto parec¨ªa una Big Band con duende).

Lo ¨²nico malo fue que esa belleza tuvo que luchar a brazo partido contra diversos ruidos horr¨ªsonos. A los numerosos acoples de sonido se sum¨® el insufrible y habitual runr¨²n del primer anfiteatro del fondo (sur), donde famosuelos, bellezas, vips y no tanto parlotean sin parar mientras los m¨²sicos tratan de hacerse o¨ªr. Alg¨²n codue?o sensible deber¨ªa exigir que el concepto "club de m¨²sica-restaurante de moda" no consista necesariamente en zamparse la m¨²sica. Ahora bien. Si van, pidan hamburguesa: no hay otra igual en el foro.