Altruismo al l¨ªmite
La falta de ayudas p¨²blicas amenaza la continuidad de un centro gaditano que acoge a enfermos de Sida
Tere, Luis, Antonio y Juan Jos¨¦ son algunos de los pacientes que residen en el Hogar Gerasa, un centro de una asociaci¨®n del mismo nombre situado en Chiclana de la Frontera (C¨¢diz). A todos ellos les une la misma patolog¨ªa, seg¨²n el m¨¦dico y vicepresidente de esta organizaci¨®n humanitaria, Antonio Vergara: "padecen el Sida social". Son j¨®venes o no tan j¨®venes que han ca¨ªdo en la lacra social de la drogadicci¨®n y son v¨ªctimas de la marginaci¨®n y la exclusi¨®n. "Han sido arrastrados por el laberinto de la droga y el Sida", ratifica Vergara, quien cre¨® esa asociaci¨®n para enfermos contagiados por el VIH junto con los tambi¨¦n doctores Antonio Bascu?ana y Jos¨¦ Antonio Gir¨®n.
Los tres facultativos abanderan, de manera totalmente altruista, desde hace siete a?os, un proyecto que peligra ante el escaso compromiso de las administraciones p¨²blicas, en especial, de la Junta de Andaluc¨ªa.
A Gerasa le avala una trayectoria impecable en los ¨²ltimos a?os en los que han atendido a m¨¢s de 340 personas que son "en muchos casos desahuciados y rechazados" no s¨®lo por los servicios sanitarios p¨²blicos sino que incluso han sido abandonados por sus propios familiares. Son enfermos de Sida, en ocasiones en fase terminal, que viven en la indigencia y a los que el ¨²nico futuro que les espera es una muerte lenta y en soledad. "Nuestra principal preocupaci¨®n es facilitarle las condiciones necesarias para que puedan morir con dignidad. Esta casa es un recurso finalista para aquellos que no pueden recuperarse y fallecen, o para aquellos que llegan tan enfermos o con secuelas que la recuperaci¨®n no es posible", detalla Vergara.
Todas las administraciones p¨²blicas han reconocido este trabajo encomiable y han puesto al Hogar Gerasa como ejemplo superlativo de labor humanitaria. Sin embargo, el servicio social que presta Gerasa, con el que suplantan una responsabilidad p¨²blica que no prestan las administraciones, puede tener los d¨ªas contados ante la falta de ayudas econ¨®micas estables. "Hemos pagado en el ¨²ltimo suspiro los gastos del mes de mayo con el pago de una subvenci¨®n que ten¨ªamos pendiente de un ayuntamiento", relata Vergara.
Los creadores de esta asociaci¨®n trabajan estos d¨ªas a destajo para divulgar el papel que desempe?an con el objetivo de impedir el cierre, por falta de recursos, de la ¨²nica casa de acogida que tienen.
Antonio Bascu?ana, presidente de Hogar Gerasa, destaca, adem¨¢s, que estas casas de acogida no pretenden s¨®lo una labor de hospedaje, que es "esencial" para la recuperaci¨®n de las personas, sino que durante el largo tiempo de estancia se trabaje en aspectos educaciones, psicoterap¨¦uticos, rehabilitadores y fisioterap¨¦uticos. "Todo va encaminado a intentar recuperar a aquellos posibles enfermos que puedan reintegrarse socio-laboralmente o someterse en el futuro a otros tratamientos de la drogodependencia en comunidades terap¨¦uticas o pisos de reinserci¨®n", detalla Bascu?ana. Y Vergara apostilla que en el 80 % de los casos han conseguido recuperar parcial o totalmente a estos pacientes. "Pasar por Gerasa les ha permitido una nueva oportunidad para intentar la reinserci¨®n socio-laboral", subraya.
"Cansados de recibir limosnas"
A los responsables de Gerasa les corresponde a finales de cada mes sacarse un milagro econ¨®mico de la chistera. Tras siete a?os de lucha diaria, reclamando subvenciones a las administraciones p¨²blicas y buscando recursos organizado actos o cenas p¨²blicas, los tres m¨¦dicos de esta asociaci¨®n se confiesan "cansados de recibir limosnas". Tanto es su malestar que, desde hace una semana, han comenzado una campa?a de movilizaciones para exigir a la Junta de Andaluc¨ªa que normalice la situaci¨®n del Hogar Gerasa con la ¨²nica premisa de evitar su cierre.
Las 26 camas de esta casa de acogida para enfermos de Sida le cuestan a Gerasa casi 300.000 euros al a?o, a una media de 30 euros por paciente y d¨ªa, casi la mitad del coste de un anciano en una residencia de mayores. S¨®lo la mitad del dinero que necesitan llega de los 14 convenios de subvenciones p¨²blicas con los ayuntamientos de la Bah¨ªa de C¨¢diz, la Diputaci¨®n gaditana o el Instituto Andaluz de la Mujer. Para completar el presupuesto se encomiendan a las aportaciones privadas y a actos o cenas para recaudar fondos. Esta precaria coyuntura econ¨®mica les ha conducido a una situaci¨®n l¨ªmite. "Estamos en n¨²meros rojos y el fantasma del cierre est¨¢, lamentablemente, muy cerca si las instituciones p¨²blicas no lo impiden" avisa Vergara, quien, junto con sus compa?eros, un grupo de m¨¦dicos colaboradores y el Defensor del Pueblo Andaluz, Jos¨¦ Chamizo, se concentr¨® el pasado martes en la ciudad de C¨¢diz para reclamar un concierto estable que garantice la financiaci¨®n de esta organizaci¨®n.
El presidente de Gerasa, Antonio Bascu?ana, se reunir¨¢ ma?ana con el viceconsejero de Asuntos Sociales a quien reclamar¨¢ que las casas de acogidas para los enfermos con Sida e indigencia social se incluyan en los recursos para el tratamiento integral de las drogodependencias en el Plan Andaluz contra la Droga. Asimismo, los responsables de Gerasa han solicitado una entrevista con el presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Manuel Chaves, para que "impulse la generaci¨®n de un espacio socio-sanitario andaluz que se encargue de atender ¨¦stas y otras necesidades sociales, que no est¨¢n en estos momentos cubiertas por las instituciones p¨²blicas". "Si no lo conseguimos", a?adi¨® Bascu?ana, "continuaremos con actos reivindicativos y manifestaciones, porque nuestras pretensiones son justas, necesarias e imprescindibles".
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