El encuentro del cineasta Almod¨®var con sus lectores

Durante un par de horas, ayer por la tarde, Pedro Alm¨®dovar fue un escritor m¨¢s. El cineasta se encontr¨® con sus lectores en la Feria del Libro de Madrid firmando el gui¨®n de Hable con ella, por el que obtuvo el Oscar al mejor gui¨®n en Hollywood. Fue la gran atracci¨®n de la tarde. Media hora antes de su llegada, ya hab¨ªa formada una cola de unas 50 personas que esperaban al realizador. Cuando apareci¨®, informal y m¨¢s delgado, en la caseta de la librer¨ªa Ocho y medio fue recibido con un c¨¢lido aplauso. Fue la primera sorpresa. La segunda fue que no par¨® de firmar el gui¨®n a decenas de admiradores que le felicitaban y le ped¨ªan besos. "El miedo a una cola vac¨ªa es el mismo que a una sala vac¨ªa", reconoc¨ªa luego m¨¢s tranquilo Almod¨®var. "Me da verg¨¹enza estar aqu¨ª, me siento un intruso", aseguraba el realizador manchego. No era la primera vez que Almod¨®var acud¨ªa a la Feria del Libro. Ya lo hizo en 1991 con una obra narrativa, Patty Diphusa. Pero lo de ayer fue distinto. Gente de todas las edades, chavales de 13 y 14 a?os, todos quer¨ªan ver al cineasta. "Te adoro", le dijo una argentina. "?Le puedo pedir un beso?", le dijo otra se?ora. "He visto tres veces tu pel¨ªcula", le confes¨® Roberto, un quincea?ero.

"No me siento escritor y cuando digo escritor me refiero a gran novelista. No tengo talento para la gran novela que es el sue?o de mi vida, pero lo intentar¨¦, me tengo que dar prisa, pero lo intentar¨¦", aseguraba Almod¨®var, despu¨¦s de recibir la visita del escritor Javier Mar¨ªas, que se dirig¨ªa a firmar en la caseta de al lado. Los piropos fueron mutuos. Mar¨ªas le felicit¨® por su ¨¦xito. Almod¨®var le dijo: "Uno no es escritor aunque escriba libros, sobre todo compar¨¢ndome contigo. Tu opini¨®n me inspira".

En quince d¨ªas Almod¨®var comenzar¨¢ en Madrid el rodaje de su pr¨®xima pel¨ªcula, La mala educaci¨®n. Casualmente, dos de sus protagonistas, los actores mexicanos Gael Garc¨ªa Bernal y Daniel Gim¨¦nez Cacho, pasaron ayer por la caseta donde el director firmaba. Ambos se mostraron orgullosos de trabajar con ¨¦l. Gim¨¦nez Cacho, que hace de un cura que se enamora de un ni?o de diez a?os, le defini¨®: "Es un tipazo, divertido, brillante, generoso". Almod¨®var confes¨® que se enfrenta a su pel¨ªcula con la misma incertidumbre que en las anteriores. "Es como entrar en una selva en la que yo s¨¦ lo que estoy dispuesto a dar pero no lo que voy a conseguir". El director tiene la sensaci¨®n de que La mala educaci¨®n es una pel¨ªcula dif¨ªcil. "Todos los papeles, excepto el que hace Javier C¨¢mara, tienen que caracterizarse y eso lo hace m¨¢s duro. Las inc¨®gnitas son mayores, aunque cuento con actores de gran talento". Lo dec¨ªa en el interior de la caseta. Fuera no hab¨ªa inc¨®gnitas, sino una larga cola en busca de un talento.