Qu¨¦ lejos queda Dortmund
Una cadena de errores causa la ca¨ªda del equipo vitoriano, subcampe¨®n en 2001 de la Copa de la UEFA y v¨ªctima ahora de los rigores del mercado
?Por qu¨¦ el Alav¨¦s, un equipo sin experiencia europea, modesto y sin estrellas, jug¨® aquella inolvidable final de la Copa de la UEFA en Dortmund? Tan inexplicable como eso resulta que, dos a?os despu¨¦s, se haya consumado su descenso. Es el mismo equipo, con buena parte de la plantilla de entonces y sin cambios exagerados, pero ha cometido una sucesi¨®n de errores que le ha devuelto a la categor¨ªa de la que escap¨® en 1998.
Sorprende viniendo del Alav¨¦s, un club que los cinco a?os anteriores hab¨ªa bordado su gesti¨®n econ¨®mica y deportiva. El m¨¦rito ha sido, por un lado, del presidente, Gonzalo Ant¨®n, siempre desde la trastienda, y por otro, Man¨¦, que logr¨® un milagro cada a?o. La primera temporada ascendi¨® a Primera con un grupo de futbolistas desconocidos, la mayor¨ªa llegados de Segunda B que, adem¨¢s, llegaron a las semifinales de la Copa del Rey. El segundo, consigui¨® la permanencia en la ¨²ltima jornada con una plantilla liderada por Julio Salinas a sus 37 a?os. En la tercera, dio la primera campanada: se clasific¨® para la UEFA. En la cuarta temporada, lleg¨® la final de Dortmund. Ahora parece lejana, pero s¨®lo han transcurrido dos a?os de aquel 16 de mayo de 2001. Man¨¦ y los suyos repitieron la temporada pasada al entrar de nuevo en la UEFA.
Jordi Cruyff: "Esta plantilla es mejor que la anterior, pero falta la palabra equipo"
A pesar de ese ¨¦xito, en 2002, se intuyeron algunos desajustes. El equipo, tras auparse dos jornadas al liderato, cay¨® en picado en la segunda vuelta y, aunque se clasific¨® para la UEFA, el Alav¨¦s estornud¨® por primera vez. Precisamente, Man¨¦ amenaz¨® con "ventilar el vestuario" y depurar a los futbolistas menos comprometidos. Pero ah¨ª empezaron los problemas del club. Lleg¨® el verano, y el mercado futbol¨ªstico se constri?¨® hasta unos l¨ªmites desconocidos. El Alav¨¦s, club vendedor por vocaci¨®n, no pudo colocar a ning¨²n jugador. Resultado: el presupuesto del club mengu¨® en 300.000 euros.
Gonzalo Ant¨®n sigue presumiendo de tener uno de los clubes m¨¢s saneados de Espa?a, pero tambi¨¦n es cierto que a costa de evitarse dispendios en los fichajes. El Alav¨¦s cambi¨® de f¨®rmula. En vez de extranjeros y nacionales j¨®venes y casi desconocidos, fich¨® a veteranos: Abelardo, Dutruel, Ilie, Edu Alonso, Helguera y, en invierno, Tomic. El tiempo ha dejado claro que no todos han respondido.
Abelardo, por su pasado internacional, ha sido el centro de la diana. En buena medida, es comprensible porque la defensa ha naufragado. Con Man¨¦, el Alav¨¦s siempre ha sido, ante todo, un incordio para los rivales. Este a?o, ha encabezado los r¨¢nkings de los m¨¢s goleados. Todo un s¨ªntoma de su desajuste defensivo, se sus problemas irresolubles que finalmente le han env¨ªado a la Segunda Divisi¨®n.
Lo cierto es que las dificultades han puesto de manifiesto problemas internos. De ser el equipo que almorzaba tortilla de patata cada viernes ha pasado a generar noticias de otro tipo: la supuesta gordura de T¨¦llez, las colonias en Burgos para salvar el ambiente en el vestuario, problemas con la renovaci¨®n de Ilie... Y finalmente la destituci¨®n de Man¨¦, a finales de abril. El entrenador que llev¨® al club a lo m¨¢s alto se march¨® por la puerta de atr¨¢s. Realmente, su chistera se hab¨ªa agotado. Ya no le quedaban soluciones. El equipo sali¨® tocado de los enfrentamientos con los grandes de la Liga (le endosaron un cesto de goles) y poco a poco se hundi¨®. Tambi¨¦n ayud¨® el hecho de que, en el momento crucial, se lesionaran de larga duraci¨®n (en torno a diez semanas) jugadores b¨¢sicos como Astudillo, Pablo, Tomic, Ilie, Desio...la columna vertebral de un equipo que siempre se hab¨ªa destacado por su solidez, por saberse la lecci¨®n de memoria, por jugar de carrerilla.
"Hay una plantilla incluso mejor que la del a?o pasado", ha reflexionado Jordi Cruyff. "Pero falta la palabra equipo". Y sin equipo, el Alav¨¦s, que salvo excepciones (Javi Moreno o Contra) nunca ha vivido de las individualidades, no es nada. Ya s¨®lo le queda recurrir al r¨¦quiem y la a?oranza.
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