Territorios ya explorados
La exposici¨®n de la Sala Rekalde de Bilbao se anuncia como una vuelta muy particular a la abstracci¨®n, tras los avatares de la d¨¦cada de los ochenta. Se inspira en la idea de la mirada, por lo que no dudan en adscribir su contenido bajo la forma del arte de la visualidad. Como remate adicional, se proclama la existencia de una predisposici¨®n af¨ªn entre artista y espectador a pensar a trav¨¦s del mirar. Lo han titulado Sight Mapping (Cartograf¨ªa Visual) y cuenta con obras de diez artistas de diversas nacionalidades: tres ingleses, dos norteamericanas, un alem¨¢n, un irland¨¦s, una suiza, una noruega y un nativo de Singapur que vive y trabaja en Londres.
Si alguien cree que es correcta e irreprochable la ideaci¨®n planteada previamente, le advertimos que los resultados contrastan una enormidad con la realidad de las obras expuestas. Lo mostrado es de una calidad bastante discreta. Es arte que no aporta nada, porque se limita a tomar de aqu¨ª y de all¨¢ aquello que ya hicieran otros artistas en tiempos pasados. Es una constataci¨®n evidente, mientras la mirada va pos¨¢ndose sobre las obras que jalonan la muestra. Enseguida se advierte que lo que se ofrece ya lo hab¨ªamos visto. En alg¨²n momento parece que estamos frente a una exposici¨®n de aventajados alumnos de Bellas Artes. De ah¨ª que no dudemos en ning¨²n momento de elogiar la encomiable voluntad de todos los artistas y al acendrado deseo por mostrar lo mejor de cada uno.
Por otro lado, ni siquiera las alusiones al tema de la mirada y a las afinidades del mirar entre artista y espectador se insertan dentro de la modernidad m¨¢s ¨¤ la page, puesto que incluso Goethe ya lo abord¨® en su momento: "El arte existe para ser contemplado, no para hablar de ¨¦l, salvo si es en su presencia".
Tampoco acaba por convencer que sea la exposici¨®n Sight Mapping una particular versi¨®n de una vuelta a la abstracci¨®n, puesto que algunas obras expuestas en el ¨¢mbito de Rekalde son figurativas. Por cierto, tres de ellas son las de m¨¢s enjundia de todo el conjunto. Se trata de tres instalaciones, conformadas por tres proyecciones en v¨ªdeo digital, de la que es autora la noruega A K Dolven (as¨ª, sin puntos tras las dos letras iniciales).
Cuando se emprende la vuelta a un estado hist¨®ricamente bien marcado y definido en arte contempor¨¢neo se corren sumos riesgos. Uno de ellos , y no el menor, deriva del propio t¨ªtulo, Cartograf¨ªa Visual, en el sentido de que el artista cree estar descubriendo territorios nuevos, que ya fueron descubiertos y que figuran, por tanto, metaf¨®ricamente en todos los mapas tur¨ªsticos.
Una vez m¨¢s sube a labios y ojos la idea de que el gran arte nuevo vive dentro del secreto del mundo.
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