Pa¨ªs raro

Hace ocho d¨ªas se vot¨®; y nadie sabe qui¨¦n ha ganado, pero Aznar lanza su quiquiriqu¨ª de gallito de pelea y Zapatero est¨¢ ufano, con t¨ªpica frialdad socialdem¨®crata. Es un pa¨ªs raro; y su democracia, triste. Peor era Franco, dicen, pero no creo que se pueda definir la democracia por la ausencia de Franco; ni la rep¨²blica por falta de rey. Democracia y rep¨²blica, tan enracimadas entre s¨ª y con otras cosas -las cl¨¢sicas: libertad, igd., frtd. y m¨¢s-, tienen doctrina, filosof¨ªa, pedagog¨ªa, humanismo. La transici¨®n fue mala: se hizo para eliminar partidos porque quedaba el resabio franquista de que son malos; y la idea de que muchas opiniones hacen da?o (precursores del pensamiento ¨²nico: todo lo malo se invent¨® aqu¨ª antes, y el pensamiento ¨²nico es de los Reyes Cat¨®licos).

El redescubrimiento de Aznar fue genial: la Constituci¨®n pod¨ªa servir para todo si se dispon¨ªan los mecanismos suficientes en los medios de comunicaci¨®n; y se unificaba poder, justicia y legislaci¨®n. Lo hizo. M¨¢s la p¨¦rdida de soberan¨ªa pol¨ªtica, militar y econ¨®mica, que obliga a mucho, a veces contradictorio. Estas elecciones, hijas de la amanerada Constituci¨®n (declarada santa e intangible; ellos se apropian del t¨¦rmino "constitucionales"; se lo quitan a otros y los ponen fuera de la ley y de la grey), son, por tanto, incomprensibles. Si en Espa?a hay 40 millones de partidos, como 40 millones de sexos, la mayor¨ªa se decepciona. S¨®lo quedan los periodistas y sus calculadoras. La poblaci¨®n ha perdido el inter¨¦s. Y quedan tomas de posesi¨®n (Ana Botella, segunda teniente de alcalde en Madrid: "T¨² ser¨¢s alcaldesa", le dicen las brujas de Macbeth en un ¨¢rbol de la Moncloa; y a Aznar, "T¨² ser¨¢s rey").

(Medios de comunicaci¨®n: han suprimido "de masa" porque la odian: recu¨¦rdese a Ortega en su Rebeli¨®n de las masas: le daban asco, como a Mara?¨®n. Viene de "mass media" (plural femenino latino de "m¨¦dium").

(El rey de Swazilandia dice que los males del mundo surgen de que las mujeres lleven pantalones. Y de los "derechos humanos", "abominaci¨®n de Dios", que cre¨® a cada uno con su puesto en la sociedad. Lo dice el Times de Swazilandia. Podr¨ªa ser el PP, o el Opus. Tiene nueve esposas y el s¨¢bado disolvi¨® el Parlamento mientras presid¨ªa una feria de ganado. Somos pa¨ªses raros).