La gran presa china se llena de agua
Culmina el embalse de las Tres Gargantas tras una d¨¦cada de obras
Tras una d¨¦cada de trabajos, la controvertida presa de las Tres Gargantas comenz¨® ayer a llenar de agua su vientre. Durante las pr¨®ximas dos semanas, el nivel subir¨¢ a un ritmo de cuatro o cinco metros diarios hasta alcanzar 135 metros sobre el del mar, el 15 de junio. En su avance, el agua habr¨¢ inundado las tierras donde viv¨ªan 700.000 personas, que han sido desalojadas para dejar paso al mayor proyecto hidroel¨¦ctrico del mundo. El embalse se extender¨¢ en esta primera fase a lo largo de 436 kil¨®metros, que se incrementar¨¢n hasta 600 cuando est¨¦ finalizado en 2009. El coste de 24.500 millones de d¨®lares es el doble de lo previsto inicialmente.
La presa de las Tres Gargantas, cuya construcci¨®n comenz¨® en 1993, es fruto del sue?o milenario de los dirigentes chinos de dominar el agua que cada a?o provoca graves inundaciones a lo largo del curso del r¨ªo m¨¢s extenso del pa¨ªs. El complejo hidroel¨¦ctrico toma el nombre de las gargantas de Qutang, Wuxia y Xiling, un poderoso s¨ªmbolo nacional, motivo de inspiraci¨®n de pintores y poetas desde hace siglos y se trata de referencia paisaj¨ªstica tan importante para los chinos como la Gran Muralla.
El proyecto, propuesto en 1919 por el l¨ªder revolucionario Sun Yat Sen, fue abandonado entonces debido a las dificultades t¨¦cnicas. Tambi¨¦n so?aron con ¨¦l Mao Zedong y Deng Xiaoping. En 1992 recibi¨® la bendici¨®n del Gobierno, pese a las numerosas protestas que levant¨® tanto dentro como fuera del pa¨ªs por su impacto social, cultural y medioambiental.
Las autoridades chinas aseguran que facilitar¨¢ el control de las inundaciones, supondr¨¢ una fuerte activo de generaci¨®n de electricidad, mejorar¨¢ la seguridad de la navegaci¨®n en el r¨ªo Yangts¨¦ y proteger¨¢ el medioambiente. El Yangts¨¦ provoc¨® 300.000 muertos el siglo pasado.
Sus detractores dudan de que sirva para dominar las intensas lluvias que se producen cada verano en Yichang (provincia de Hubei, en el centro de China), y critican su fuerte impacto social y medioambiental y la destrucci¨®n de numerosos vestigios culturales. Adem¨¢s, consideran que la presa puede ser vulnerable a los terremotos. El proyecto se ha visto rodeado, tambi¨¦n, de esc¨¢ndalos de corrupci¨®n y acusaciones de construcci¨®n defectuosa. Cientos de fisuras, algunas de hasta una decena de metros de longitud, han sido detectadas en la presa.
Las voces contrarias al proyecto han alertado sobre el efecto contaminador de los restos abandonados en pueblos, f¨¢bricas y hospitales que resultar¨¢n inundados. Las autoridades aseguran, sin embargo, que se han tomado las medidas adecuadas.
Las dos primeras turbinas, cada una de 700.000 kilovatios, comenzar¨¢n a producir energ¨ªa en agosto, y otras dos lo har¨¢n en octubre. Se espera que este a?o generen 5.500 millones de kilovatios hora. Otras 22 ser¨¢n instaladas hasta 2009. Para entonces, el nivel de las aguas alcanzar¨¢ la cota de 175 metros, el paisaje habr¨¢ sido profundamente transformado y un total de 1,2 millones de personas habr¨¢n sido arrancadas de las tierras de sus antepasados. Hasta ahora, se han construido una docena de ciudades nuevas en las zonas cercanas al embalse para alojar a los desplazados.
La etapa cubierta ayer, con el cierre de las compuertas, fue aireada por los medios de comunicaci¨®n, que mostraron a algunas de las familias, felices en sus nuevas casas. Sin embargo, no hubo ceremonia especial, con altos representantes del Gobierno, como estaba previsto hace semanas. Fue otra de las v¨ªctimas de la epidemia de neumon¨ªa at¨ªpica que vive el pa¨ªs. Seg¨²n la empresa responsable del proyecto, el acto fue cancelado por miedo a que se produjeran contagios entre los asistentes.
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