¡°No le va a gustar a M¨¦xico¡±: Trump, tras declarar a los c¨¢rteles organizaciones terroristas y abrir la puerta a un ataque en el pa¨ªs vecino

La tan anunciada amenaza se ha hecho realidad. El presidente de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, ha aprobado en su primer d¨ªa como mandatario la orden ejecutiva que designa a los c¨¢rteles de la droga mexicanos organizaciones terroristas. ¡°No le va a gustar a M¨¦xico¡±, dijo el magnate mientras firmaba el decreto en un pabell¨®n deportivo frente a sus seguidores. La medida, a decir de los especialistas, dar¨¢ al Gobierno estadounidense enormes facultades que podr¨ªan vulnerar la soberan¨ªa de M¨¦xico, traducidas, por ejemplo, en ataques mediante drones o incursiones militares en suelo mexicano. El Gobierno de Claudia Sheinbaum, quien ha defendido con firmeza que la relaci¨®n bilateral ser¨¢ de cooperaci¨®n y nunca de subordinaci¨®n, estar¨¢ sometido a la presi¨®n de obtener resultados en su pol¨ªtica antidrogas medibles en los t¨¦rminos de Trump. La relaci¨®n diplom¨¢tica de ambos pa¨ªses, liderada en M¨¦xico por una presidenta izquierdista y en EE UU por un pol¨ªtico m¨¢s cargado a la derecha xen¨®foba y racista, se anticipa r¨ªspida en un tema tan prioritario como el de la seguridad binacional y amenaza con afectar el intercambio comercial, materia en la que los dos pa¨ªses son profundamente dependientes.

El mandatario republicano tiene entre sus m¨¢ximos objetivos reducir el tr¨¢fico de fentanilo, una droga que mata a miles de estadounidenses (en 2023 murieron 70.000 personas a causa del opioide sint¨¦tico). Sheinbaum, que abandera el discurso de afrontar el problema del narcotr¨¢fico mediante las ayudas sociales y la atenci¨®n de la desigualdad, tambi¨¦n ha enfatizado que entre sus prioridades se encuentran menoscabar las estructuras criminales y el decomiso de drogas, golpes de efecto que podr¨ªan dar un respiro a las negociaciones con Trump. En Sinaloa, donde dos facciones del C¨¢rtel de Sinaloa, Los Chapitos y La Mayiza, libran desde hace meses una guerra total que ha dejado decenas de muertos, la Secretar¨ªa de Seguridad, encabezada por Omar Garc¨ªa Harfuch, ha capturado a varios l¨ªderes criminales y ha decomisado una tonelada de fentanilo, el mayor alijo de esa droga asegurado en M¨¦xico.

El listado de organizaciones terroristas es gestionado por el Departamento de Estado. Actualmente hay incluidos 68 grupos y personas f¨ªsicas, desde Ham¨¢s hasta las FARC de Colombia y Sendero Luminoso de Per¨². Si bien las principales consecuencias de estar en la lista son financieras ¡ªse facilita a EE UU el bloqueo de flujos de capital entre pa¨ªses y el combate al blanqueo de activos¡ª, tambi¨¦n hay una veta que entusiasma a republicanos y dem¨®cratas: intervenir militarmente en territorio mexicano con incursiones selectivas encaminadas a da?ar a los c¨¢rteles. Una maniobra unilateral de ese tipo implicar¨ªa echar por los suelos d¨¦cadas de cooperaci¨®n bilateral e intercambio de inteligencia entre los dos Gobiernos para combatir el hist¨®rico problema del narcotr¨¢fico.

Una ¡°invasi¨®n suave¡±

El acad¨¦mico Carlos P¨¦rez-Ricart refiere que la orden para catalogar a los c¨¢rteles como terroristas otorga herramientas al sistema de seguridad, de inteligencia y de justicia de Estados Unidos para atacar de forma distinta a las organizaciones criminales mexicanas y abre la puerta a una ¡°invasi¨®n suave¡±. ¡°En lo concreto, para M¨¦xico, implica que el ecosistema de inteligencia de EE UU va a estar ya sobre el pa¨ªs, que es algo que no hab¨ªamos visto hasta ahora: va a ser objetivo de las agencias de inteligencia de Estados Unidos¡±, advierte. Autor del estudio Cien a?os de esp¨ªas y drogas, P¨¦rez-Ricart sostiene que, en el lado positivo de la historia, el nuevo andamiaje permitir¨ªa tambi¨¦n vigilar a las empresas privadas relacionadas con el crimen organizado, desde las que blanquean recursos hasta las compa?¨ªas armamentistas que inundan a M¨¦xico con armas ilegales y dotan a los c¨¢rteles de su enorme poder de fuego. ¡°Eso incluso puede ser beneficioso para el pa¨ªs¡±, observa.

El investigador advierte de que, en lo concerniente al combate a los c¨¢rteles, M¨¦xico y EE UU buscan dos objetivos distintos y mutuamente excluyentes. ¡°El objetivo de M¨¦xico siempre tiene que ir enfocado a reducir la violencia que generan los c¨¢rteles de la droga. El de Estados Unidos es evitar que la droga llegue a su pa¨ªs. Hay una brecha enorme entre ambos objetivos. Incluso persiguiendo uno, debilitas el otro. Y esa es probablemente la tensi¨®n en la que est¨¢ inmersa la relaci¨®n bilateral¡±, indica. ¡°Si estas nuevas facultades que se otorgan al gobierno de Estados Unidos van enfocadas a solamente evitar que llegue la droga, van a seguir provocando din¨¢micas violentas en M¨¦xico¡±, a?ade.

P¨¦rez-Ricart expone que las organizaciones dedicadas al tr¨¢fico de drogas no funcionan de la misma manera que los grupos terroristas, y se diferencian en su conformaci¨®n, sus objetivos y sus m¨¦todos. Por lo tanto, apunta, no deben abordarse de la misma manera. ¡°El fen¨®meno de las drogas est¨¢ basado en la demanda en Estados Unidos, no en la oferta. Mientras la demanda de drogas persista es imposible pensar que el problema lo puedes atacar en la fuente: M¨¦xico¡±, observa. El acad¨¦mico agrega que, por ello, cualquier proyecto destinado a contener el problema solo con el uso de la fuerza ¡°est¨¢ destinado a fracasar¡±. ¡°[Pero] si esto va a implicar un uso focalizado, inteligente, de disrupci¨®n de organizaciones violentas, y sobre todo contra los actores que pululan alrededor de las c¨¦lulas del tr¨¢fico de drogas, creo que es una buena noticia¡±, considera.

Auge militarista

Oswaldo Zavala, acad¨¦mico y escritor dedicado al estudio del crimen organizado, matiza los alcances de la orden ejecutiva de Trump y observa que, en materia de seguridad, ¡°la soberan¨ªa mexicana siempre ha estado vulnerada por la pol¨ªtica antidrogas estadounidense¡±. El investigador se?ala que la nueva tensi¨®n en torno al fentanilo es una etapa m¨¢s de la subordinaci¨®n de M¨¦xico a la geopol¨ªtica estadounidense, ¡°[una] relaci¨®n tormentosa, conflictiva, de supuesta cooperaci¨®n, entre comillas, que muchas veces m¨¢s bien se parece al chantaje y la extorsi¨®n¡±.

Para el autor de Los c¨¢rteles no existen, la principal amenaza a la soberan¨ªa mexicana es la imposici¨®n desde EE UU y Europa del enfoque militarista en el tratamiento de la inseguridad y la migraci¨®n. ¡°Cuando hablamos de narcotr¨¢fico, hablamos de una manera de expresar las pol¨ªticas militaristas globales, que en nuestro pa¨ªs toma la forma del combate al crimen organizado, pero que en otros pa¨ªses se llama combate al terrorismo, o en pa¨ªses como Estados Unidos, donde se mezclan incluso los conceptos de narco y terrorismo y, adem¨¢s, inmigraci¨®n indocumentada¡±, indica.

Zavala afirma que el avance de la militarizaci¨®n en M¨¦xico se observa en ¡°el uso normalizado del acoso y de la violencia en contra de la propia ciudadan¨ªa del pa¨ªs¡±. El autor ejemplifica con la contenci¨®n de los flujos migratorios mediante el Ej¨¦rcito, el ciberespionaje militar contra la sociedad civil, la violaci¨®n de los derechos humanos, el ¡°desproporcionado gasto p¨²blico en seguridad¡± o la poca fiscalizaci¨®n sobre las fuerzas armadas. ¡°No vamos a librarnos de este problema si no hay una conciencia clara de que el principal problema en lo inmediato para la seguridad mexicana tiene que ver con nuestro papel d¨®cil que consiente el avance del militarismo nacional en conexi¨®n con el militarismo global¡±, valora.

El diputado Gildardo P¨¦rez, de Movimiento Ciudadano (MC), considera que las amenazas de Trump pueden tener mayor impacto debido a que en M¨¦xico se han debilitado las instituciones, algo de lo que ha responsabilizado a Morena, el partido en el Gobierno. ¡°Estas presiones externas obedecen a un debilitamiento interno. Trump aprovecha la debilidad que tenemos en materia de procuraci¨®n e impartici¨®n de justicia¡±, se?ala. ¡°Los pol¨ªticos de las ¨²ltimas dos d¨¦cadas [del PAN, PRI y Morena] no atendieron las causas que estaban provocando ese debilitamiento institucional¡±, acusa. M¨¢s all¨¢ de las cr¨ªticas, la respuesta de Sheinbaum a Trump ha sido de rechazo al sometimiento y ha despertado un cierre de filas con los partidos de oposici¨®n. El conservador PAN, la formaci¨®n opositora mayoritaria, ha rechazado cualquier posibilidad de ¡°intervencionismo extranjero¡±. M¨¦xico aguarda en una tensa calma el pr¨®ximo movimiento del nuevo presidente estadounidense.