Sensaciones casi olvidadas
Con Raina Kabaivanska lleg¨® la apoteosis al Teatro Real. Los seguidores de la extraordinaria cantante-actriz se volcaron en un afectuoso homenaje a una trayectoria art¨ªstica ejemplar. Llovieron de los pisos altos las octavillas elogiosas a lo Visconti, sonaron con fuerza los bravos incluso antes de que la soprano emitiese la primera nota musical. No s¨¦ si lo que se reinvidicaba con tanta algarab¨ªa era el caso singular de una artista fuera de serie o, m¨¢s bien, aquello era una a?oranza gen¨¦rica de los divos de anta?o. En cualquier caso, Kabaivanska representa un modelo muy particular de divismo. Su arrolladora personalidad se sustenta en la emoci¨®n teatral, en la capacidad de meterse hasta lo m¨¢s profundo en los sentimientos y desdichas de sus personajes. Es una cantante de carne y sangre, m¨¢s en la l¨ªnea de una Mar¨ªa Callas, para entendernos, que de las divas de la exquisitez instrumental que lo basan todo en el color y el artificio. Miguel ?ngel Gancedo lo cuenta muy bien en un texto del programa de mano. Y es que la forma de comunicaci¨®n artista-p¨²blico tiene en este caso una importancia fundamental. Las pasiones salen a flote y eso es consustancial a la ¨®pera.
Raina Kabaivanska
Oberturas y arias de Berlioz, Massenet, Verdi, Cilea, Chaikovski y Puccini. Orquesta Sinf¨®nica de Madrid. Director: Pedro Halffter. Teatro Real, Madrid, 2 de junio.
Obviamente, Kabaivanska est¨¢ en la fase final de su carrera y sus medios vocales no gozan del esplendor de otras ¨¦pocas. Lo cual no impide que una manera de acentuar, de frasear o de desplegar la intensidad dram¨¢tica siga teniendo un punto de revelaci¨®n o, si se prefiere, de lecci¨®n magistral. Sus dotes de gran tr¨¢gica brillaron especialmente en los fragmentos de La dama de picas y Madama Butterfly. En el primero destac¨® adem¨¢s el toque eslavo de su aproximaci¨®n, la manera de sentir desde una especificidad fon¨¦tica. La grandeza y dignidad de su Butterfly a¨²n hoy conmueve. Son muchos a?os de matizaci¨®n, de enriquecimiento y comprensi¨®n del personaje. Queda como una an¨¦cdota lejana, pero relevante, su dedicaci¨®n al teatro kabuki y su estudio hasta de la forma de andar de las mujeres japonesas para ir meti¨¦ndose m¨¢s en la piel de su hero¨ªna. Con la experiencia, Kabaivanska se decant¨® por la universalidad del drama con la expresividad italiana desde la m¨²sica.
Especialmente delicada estuvo en el 'Ave Mar¨ªa' de Otello, de Verdi, y despert¨® las sombras del pasado en su aria de Manon, de Massenet. Su m¨ªtica 'Vissi d'arte', de Tosca, sirvi¨® de aperitivo para un futuro pr¨®ximo en Madrid, aunque seguramente sea una elecci¨®n m¨¢s adecuada para su momento actual la anunciada Sacristana de Jenufa, de Jan¨¢cek, en Bilbao en oto?o. Pedro Halffter acompa?¨® con extremado mimo a la soprano y demostr¨® su evoluci¨®n positiva como director en los fragmentos orquestales. La Sinf¨®nica de Madrid estuvo tan entregada a la cantante como el p¨²blico de la sala.
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