La FNMT entrar¨¢ en septiembre en el mercado privado de la certificaci¨®n

La F¨¢brica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) que, a trav¨¦s del departamento Ceres, certifica la identidad digital de los ciudadanos en sus relaciones con la Administraci¨®n, entrar¨¢ en septiembre en el mercado privado ofreciendo, entre otros muchos, sus servicios de certificaci¨®n. A la entrada de Ceres se a?ade la cercana implantaci¨®n del DNI digital que, como documento que acredita la identidad de su titular, tambi¨¦n tendr¨¢ usos en el terreno de la certificaci¨®n privada. "No tiene sentido que si el ciudadano tiene un documento que le acredita, s¨®lo pueda utilizarlo con la Administraci¨®n. Se trata de una ventaja para las empresas y los usuarios", declara el presidente de la FNMT. Este panorama ha desatado las alarmas entre las agencias privadas de certificaci¨®n que lo consideran una competencia desleal.

Gonzalo Ferre Molt¨®, presidente de la FNMT, explic¨® a este suplemento la idea que subyace en esta operaci¨®n. Con ¨¦l estaban Antonio Mesa, director de sistemas de Informaci¨®n e Ingenier¨ªa, y Sergio Ruiz Mahillo, director de Ceres.

Ferre Molt¨® cree que algunas pol¨¦micas se basan en conceptos confusos. "El DNI en Espa?a lo expide Interior como servicio p¨²blico que es y siempre ha servido para acreditar al ciudadano ante otros ciudadanos y no s¨®lo ante la Administraci¨®n. ?Por qu¨¦ tendr¨ªa que ser distinto el DNI digital? Por definici¨®n tambi¨¦n ha de ser ¨²til para comunicarse con todo el mundo. El DNI ya te acredita cuando quieres franquear los servicios de seguridad de una empresa privada o confirmar tu identidad en una compra con tarjeta. Junto a esta funci¨®n b¨¢sica, el nuevo DNI digital llevar¨¢ incorporados otros servicios de certificaci¨®n electr¨®nica".

Uno de los grandes temores del sector privado es que el DNI es gratuito y que no podr¨¢n competir con esta herramienta p¨²blica. "Posiblemente, la expedici¨®n del DNI digital estar¨¢ sometida a una tasa, como ahora. Cuando hablamos de un servicio p¨²blico no tiene sentido hablar de dumping [vender por debajo del precio de coste]. Los servicios a?adidos de certificaci¨®n digital deber¨¢n ser compensados econ¨®micamente. Otra cosa es qui¨¦n debe compensarlos. ?Los presupuestos p¨²blicos? ?El tenedor del documento? ? O el que obtenga un beneficio por su uso? En el caso de la Agencia Tributaria, nosotros no cobramos al contribuyente, para quien tambi¨¦n es una ayuda, sino a la propia agencia porque es ella la que se beneficia econ¨®micamente de un tr¨¢mite digital que le ahorra papeleo".

El sector privado cree que la FNMT no deber¨ªa entrar en este mercado porque alterar¨¢ la libre competencia o que, como m¨ªnimo, las empresas privadas tambi¨¦n pudieran trabajar con la Administraci¨®n. En este sentido se han dado algunos pasos como el de la Agencia Tributaria, que admite certificados de terceros.

Ferre Molt¨® considera que hablar de dumping por parte de la Administraci¨®n no tiene sentido y menos con el DNI digital. "Nosotros ofrecemos un servicio que, por definici¨®n, es p¨²blico: acreditar a los ciudadanos ante terceros. Tambi¨¦n pueden intentarlo otros aunque, obviamente, con m¨¢s dificultades en cuanto a expectativa de negocio. Cuando el Estado construye una autopista libre, los concesionarios privados que abren autopistas de peaje no hablan de dumping. Acreditar la identidad es un servicio p¨²blico y esto es lo que haremos". Por otra parte, argumentan, no se trata de disfrutar de ninguna exclusiva ni en el ¨¢mbito de la Administraci¨®n.

Recientemente, recuerdan, la Agencia Tributaria ha reconocido otros certificados, distintos del de Ceres, para tramitar con ella. Para Ferre "el discurso de algunas empresas privadas que hablan de intrusismo del sector p¨²blico pretende lo contrario, que el sector privado entre en el p¨²blico".

La FNMT sostiene que su oferta est¨¢ enfocada como servicio a la sociedad y que ha sido el sector p¨²blico -con iniciativas de tanto ¨¦xito como la tramitaci¨®n telem¨¢tica de la declaraci¨®n de la renta- el que ha ido introduciendo la cultura de uso de estas tecnolog¨ªas mucho antes de que entrara el sector privado. Ceres emiti¨® su primer certificado en abril de 1999, antes de que se constituyesen muchas de las empresas que hoy est¨¢n en el sector y lleva emitidos la imbatible cifra de 535.000 certificados para m¨¢s de 400.000 usuarios.

Acreditar al ciudadano

"?Que har¨¢ el certificado de Ceres? Pues acreditaremos en el sector privado lo mismo que en el p¨²blico: la identidad de la persona con quien otros se relacionan, que la informaci¨®n va cifrada, que no ha sido alterada y el no repudio. No interferimos en actividades de terceros como grantizar la solvencia o la titulaci¨®n profesional".

En la FNMT est¨¢n convencidos de que quiz¨¢ el origen del problema para algunas empresas del sector privado es que orientaron mal su modelo de negocio, dirigi¨¦ndolo hacia el servicio de acreditaci¨®n de la identidad en lugar de las aplicaciones y plante¨¢ndolo como una inversi¨®n a corto plazo cuando la cultura de uso de esta tecnolog¨ªa penetra lentamente.

"Hay un gran mercado en el que no entramos. Cuando una empresa suscriba con nosotros un convenio de certificaci¨®n, nosotros acreditaremos a sus clientes pero no instalaremos las aplicaciones que necesita la empresa para ello. Es como la compa?¨ªa de electricidad. Te da la acometida pero no te instala los enchufes".

La propia FNMT se pone como ejemplo de ello en la medida que ha acudido al sector privado en busca de proveedores. Cuando se organiz¨® una votaci¨®n por intranet en el seno de la Guardia Civil, Ceres acredit¨® la identidad de los funcionarios votantes pero la empresa Indra fue quien gestion¨® el recuento. Hasta ahora, la FNMT trabajaba con licencia tecnol¨®gica de EnTrust. En su nueva etapa trabajar¨¢ con la compa?¨ªa Baltimore.

M¨¢s de una tarjeta

"Cuando contratamos a EnTrust nos ofreci¨® una licencia ilimitada que luego ha querido limitar a las relaciones interadministrativas y la relaci¨®n del ciudadano con la Administraci¨®n. Ante las nuevas necesidades evaluamos que Baltimore ofrec¨ªa una mejor oferta tecnol¨®gica y econ¨®mica".

Al margen de esta pol¨¦mica con el sector privado, se abre otro frente. Las administraciones locales o auton¨®micas que quieren digitalizar su relaci¨®n con el administrado est¨¢n lanzando sus propios proyectos de tarjeta digital, algunos con la FNMT y otros sin ella. ?Cu¨¢ntas tarjetas tendr¨¢ que llevar el ciudadano para entenderse con las distintas administraciones?

"Cada administraci¨®n es libre de querer implantar su propio sistema. Ahora bien, sin entrar en consideraciones pol¨ªticas, los costes son muy altos y hay que tener presente las econom¨ªas de escala. El coste fijo de implantar una soluci¨®n telem¨¢tica de este tipo siempre es el mismo. Obviamente, ser¨¢ menos gravoso si pueden utilizarlo cuarenta millones de ciudadanos que tres".