"No m¨¢s aviones de papel"

"No dej¨¦is de luchar, mi marido est¨¢ muerto pero ma?ana puede ser cualquier otro". Entre l¨¢grimas y abrazada a sus compa?eras, la viuda de uno de los militares valencianos fallecidos en el accidente de Turqu¨ªa instaba a las mujeres de militares que ayer se concentraron ante la sede del cuartel general de la Fuerza de Maniobra, la antigua Capitan¨ªa de Valencia, a continuar con el esfuerzo iniciado y evitar que el tr¨¢gico suceso caiga en el olvido. Con velas, silencio y un manifiesto en el que reivindicaron dignidad y seguridad en las condiciones laborales de los militares, 70 mujeres homenajearon a las v¨ªctimas y trasladaron su empe?o en exigir informaci¨®n sobre el mortal accidente.

Vestidas de negro, en su mayor¨ªa, esposas y madres de militares destinados en diferentes puntos de Valencia, desplegaron en la acera, en la plaza de Tetu¨¢n, un lienzo blanco cortado en redondo y con un inmenso dibujo del n¨²mero fat¨ªdico: el 62. Perfilando el c¨ªrculo, decenas de velas rojas. Con las manos entrelazadas guardaron varios minutos de silencio para romper despu¨¦s en un emocionado aplauso.

Lola Izquierdo, esposa de militar y con una pegatina en su camisa negra en la que se le¨ªa "No m¨¢s aviones de papel", lament¨® ayer las condiciones en las que trabajan los militares destinados a labores humanitarias y de paz. "Hacen una tarea muy importante y se merecen respeto. Menos mal que las cosas se est¨¢n sabiendo. Eso es lo que hace falta, que dignifiquemos su labor, aunque tengamos que hacerlo sus mujeres porque ellos no pueden hablar. Y recordar que son personas que durante meses dejan atr¨¢s a su familia, no hay ninguna raz¨®n que pueda justificar el modo en el que est¨¢n siendo trasladados a los destinos".

Pilar S¨¢nchez, tambi¨¦n mujer de militar, desde hace cuatro meses en Valencia, se sum¨® a la concentraci¨®n de manera espont¨¢nea. "Lo o¨ª ayer por la radio y aqu¨ª estoy. Uno de los fallecidos era amigo de mi marido. Esto no puede volver a pasar nunca m¨¢s. Tenemos que exigir que las deficiencias desaparezcan".

Isabel Hern¨¢ndez, madre de un soldado que estuvo en Bosnia y dentro de unos meses, probablemente en septiembre, ser¨¢ enviado en un relevo a Afganist¨¢n, afirm¨®: "Cuando mi hijo estuvo en los Balcanes ya nos coment¨® algo sobre los aviones. A¨²n as¨ª ha tenido suerte. Pero no hay derecho a que las criaturas, que hacen cosas muy buenas para todo el mundo, vayan como si fueran animales, sin seguridad de ninguna clase. Mi hijo est¨¢ muy mal porque algunos de los fallecidos han sido compa?eros de ¨¦l durante mucho tiempo. Y si pienso en que pronto volver¨¢ a marcharse, tengo miedo. Y ¨¦l tambi¨¦n".