EE UU entrenar¨¢ a la futura polic¨ªa palestina para garantizar la seguridad
Los grupos radicales palestinos rechazan los acuerdos y anuncian que seguir¨¢ la lucha armada
Estados Unidos se comprometi¨® ayer p¨²blicamente a entrenar a las nuevas fuerzas de seguridad palestinas, colaborando as¨ª en la reconstrucci¨®n de las instituciones policiales, especialmente diezmadas durante la Intifada. Este compromiso supone la primera de una serie de medidas pr¨¢cticas de la Casa Blanca para poner en marcha la Hoja de Ruta. El anuncio fue hecho por el propio presidente George W. Bush en ?qaba, poco despu¨¦s de que el rey Abdal¨¢ II de Jordania, como anfitri¨®n de la reuni¨®n, reclamara de manera clara y sin ambig¨¹edades "medidas pr¨¢cticas para alcanzar la paz".
Bush anunci¨® asimismo en la lista de acciones concretas el env¨ªo de observadores estadounidenses para tutelar el proceso de paz y cada uno de los puntos de la Hoja de Ruta. Recalc¨® que estos equipos estar¨ªan directamente controlados por el secretario de Estado, Colin Powell, y la consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice. Los equipos de observadores estar¨¢n dirigidos por el embajador de EE UU John Wolf.
Los mecanismos puestos en marcha por EE UU para asegurar la puesta en pie de los primeros art¨ªculos de la Hoja de Ruta se ver¨¢n obligados a trabajar con dureza. Ser¨¢ un ensayo general para abordar despu¨¦s otros puntos m¨¢s dif¨ªciles y escabrosos, entre los que se encuentran el futuro de los asentamientos, el retorno de los refugiados, las fronteras finales y sobre todo el estatuto de la capitalidad de Jerusal¨¦n, sobre los que ayer nadie hizo ninguna referencia.
Cuando apenas hab¨ªan transcurrido pocos minutos de que finalizaran en ?qaba los discursos oficiales con que concluy¨® la cumbre, los grupos radicales palestinos anunciaban su oposici¨®n a los acuerdos. Los primeros en hablar fueron los portavoces del movimiento fundamentalista Ham¨¢s. Desde Gaza, Abdelaziz Rantisi, responsable de comunicaci¨®n y uno de los m¨¢s populares l¨ªderes pol¨ªticos, denunciaba los intentos para acabar con la Intifada y anunciaba la continuaci¨®n de la lucha.
"Ham¨¢s se lamenta de la posici¨®n adoptada por Abu Mazen [primer ministro palestino] en la que se ignora la historia de la lucha armada palestina y la resistencia, una lucha que ha sido descrita como violencia y terrorismo", aseguraba Rantisi, recordando as¨ª la postura tradicional del primer grupo de la oposici¨®n palestina, que siempre ha rechazado cualquier acuerdo con los israel¨ªes, incluido el firmado hace casi 10 a?os en Oslo.
Las declaraciones de Ham¨¢s desde Gaza fueron inmediatamente secundadas desde el exilio de Damasco por otras fuerzas radicales, incluidas la Yihad Isl¨¢mica y el Frente Popular para la Liberaci¨®n de Palestina, partidarios tambi¨¦n a ultranza de la lucha armada, y que se han negado desde hace meses a firmar cualquier pacto de alto el fuego.
Estas declaraciones de los grupos radicales suponen un desmentido aparente de las informaciones difundidas desde la c¨²pula palestina, que anuncian la inminencia de una tregua. El art¨ªfice principal habr¨ªa sido el coronel Mohamed Dahlan, responsable de Seguridad, virtual ministro de Interior, ex h¨¦roe de la primera Intifada, y convertido en el hombre de confianza de los servicios secretos de EE UU.
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