Capital y ficci¨®n

A partir de 1989 se ha iniciado una nueva etapa del capitalismo, que el autor denomina "capitalismo de ficci¨®n". Si en el capitalismo de producci¨®n (del siglo XVIII hasta la II Guerra Mundial) lo importante eran las mercanc¨ªas, y en el capitalismo de consumo (desde 1945 hasta la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn) la significaci¨®n de las mismas a trav¨¦s de la publicidad, en el "capitalismo de ficci¨®n" lo central son las ideas. La plusval¨ªa ya no se obtiene por la explotaci¨®n de los trabajadores, sino mediante su participaci¨®n: hemos pasado de ser asalariados a ser colegas.

?sta es la poderosa idea fuerza que Vicente Verd¨² ha encontrado y analiza con precisi¨®n en este libro: la desaparici¨®n del capitalismo como organizaci¨®n social y econ¨®mica concreta para transformarse en civilizaci¨®n. El capitalismo se ha hecho invisible.

Es ¨¦ste un texto brillante que desarrolla las mutaciones que estamos viviendo desde hace ya casi tres lustros, y que se han hecho desideratum despu¨¦s de los atentados terroristas del 11-S. No hay un antes y un despu¨¦s de la destrucci¨®n de las Torres Gemelas y el Pent¨¢gono, puesto que todo lo que se ha acelerado a partir de entonces (por ejemplo, la exacerbaci¨®n de la seguridad en detrimento de las libertades) ya estaba en el paisaje desde finales de los a?os ochenta. Las tendencias duran poco tiempo; lo central son las mutaciones.

Verd¨² ha escrito este libro afrancesado, que pertenece al mismo nicho de mercado que exploran -o han explorado- autores como Morin, Baudrillard, Bourdieu o el ¨²ltimo Pascal Bruckner, aunque supera sus investigaciones. Como tambi¨¦n supera la interpretaci¨®n econ¨®mica que acaba de publicar Rafael S¨¢nchez Ferlosio (Non olet), mucho m¨¢s cercana al capitalismo de consumo que al "capitalismo de ficci¨®n".

El estilo del mundo es mucho m¨¢s un libro de sociolog¨ªa que de econom¨ªa. Pleno de informaci¨®n, su ¨²nica debilidad es que, en ocasiones, su estilo (el del libro, no el del mundo) desborda, por apabullante, las ideas incluidas en ¨¦l.