Sitges en el buz¨®n
El otro d¨ªa fui a Sitges a vaciar un buz¨®n. Llevaba meses sin abrirlo y mis allegados me ordenaron que fuera a comprobar c¨®mo and¨¢bamos de correo. Aprovech¨¦ el viaje para dar una vuelta. En la playa, gente ba?¨¢ndose y jugando al voleibol, ajenos a las tragedias y cat¨¢strofes del mundo, al festival de teatro y al oleaje pol¨ªtico que ha decidido que, tras muchos a?os de mandato convergente, el futuro est¨¦ gobernado por un socialista. Por la calle, una notable actividad de furgonetas de reparto y turistas frenando, sin saberlo, el uso social del catal¨¢n. En un escaparate, sugerentes tangas con los que espero causar furor en las locas noches de agosto. La terraza del caf¨¦ Roy estaba casi tan llena como el buz¨®n. Los repartidores no se desaniman cuando tropiezan con uno repleto. Aprietan, estrujan y, al final, consiguen que el correo que no cabe se sume a un compacto amasijo de publicidad comercial. Los arque¨®logos interpretan la historia analizando piedras. Ven a un t¨ªo de perfil y deducen que se trata de un dios egipcio. Los periodistas diletantes hacemos lo mismo: a trav¨¦s del contenido de un buz¨®n, improvisamos un diagn¨®stico socio-econ¨®mico de una ciudad, Sitges, que lleva a?os creciendo a lo ancho, a lo alto y a lo largo.
Antes de entrar en el an¨¢lisis propiamente dicho, me gustar¨ªa sugerir a los repartidores de correo que, en el futuro, procuren poner un solo prospecto de cada promoci¨®n y no 10. Algo tiene que haber cambiado en Sitges a tenor de la correspondencia recibida. Adem¨¢s de las facturas del agua, encontr¨¦ pocos anuncios culturales. Casi todos guardaban relaci¨®n con inmobiliarias o con la alimentaci¨®n. En el primer apartado, un prospecto de Sitges House, inform¨¢ndome de oportunidades de compra y alquiler en Los Molinos (edificio dom¨®tico, dice sin especificar en qu¨¦ consiste eso), Vallpineda (con buhardilla suite), Olivella-Las Colinas (¨¢rboles frutales). Junto a estas promesas, varios restos de prospectos del Grupo Vivaz (arquitectura interior), de Servestef (trabajos de reparaciones en el hogar y el comercio) y de Solena ("somos especialistas en trabajos verticales"). Me conmovi¨® la expresi¨®n trabajo vertical. En la terraza del bar La Gavina, me tom¨¦ unos berberechos y una t¨®nica. La anatom¨ªa de algunas de las personas que paseaban por la zona me sugiri¨® laboriosos trabajos verticales, horizontales e incluso espirales, pero, con un par de tragos, consegu¨ª refrenar mi desquiciada libido. Continu¨¦ leyendo: un anuncio de Cierre Plus ("su cerrajero de confianza"), otro de clases de ingl¨¦s (con la fotograf¨ªa de una chica que ofrece su experiencia para ni?os, adultos, individuales y grupos a precios razonables), otro de faenas de pintura y uno que debi¨® de llegar hace meses: "Oferta excepcional. Foie-gras franc¨¦s. Para las fiestas de Navidad. Tarrina de foie-gras mi-cuit, 500 gramos".
El t¨®pico local dice que Sitges ha cambiado aunque sigue siendo la misma. No tiene demasiado sentido, pero lo cierto es que, cada vez m¨¢s, es un lugar de primera residencia con unos meses de densidad de poblaci¨®n alucinante que culmina los s¨¢bados de madrugada en las calles m¨¢s c¨¦ntricas. Se han construido pol¨ªgonos industriales en los que se abren grandes superficies que abastecen a la poblaci¨®n de las diversas urbanizaciones colindantes. Eso repercute en el correo comercial. Tengo prospectos de Schlecker, Caprabo, Nil, Mir¨® y de un Garden Center de Cubelles, de cuya oferta destaca un fungicida polivalente de acci¨®n preventiva que no descarto utilizar para mi higiene personal. Tambi¨¦n lleg¨® correo impensable hace a?os: de una cl¨ªnica dental. "Tu sonrisa es nuestro objetivo", dice (lo tienen claro: la ¨²ltima vez que sonre¨ª de un modo natural y espont¨¢neo fue en noviembre de 1989). Interesante el prospecto de Tele Pizza (campa?a tres nuevas pizzas del mundo, la oferta m¨¢s mestiza de la empresa). Tambi¨¦n hay un op¨²sculo de CiU ( "fem Sitges a la teva mida") que no le sirvi¨® para ganar los comicios, anuncios de ferias de antig¨¹edades en Vilanova, uno de una peluquer¨ªa (Cortual, corte actual, hair-dressing), una de tarifa plana en ocio y belleza (Sisol, con una oferta sexy: "Dep¨ªlate todo y las veces que quieras"), uno de mantenimiento de piscinas y riegos (con un misterioso mensaje: "Mantenimiento de spas y mini spas) y uno, a todo color, de las mil soluciones de Iaso, un completo cat¨¢logo de toldos y carpas. Si sacamos conclusiones arqueol¨®gicas del contenido del buz¨®n, pues Sitges es un lugar donde se necesitan toldos y fumigadores, donde conviene tener a mano reparadores y operarios de mantenimiento, donde para estar a la altura del paisaje hay que procurar tener una bonita sonrisa, un cuerpo serrano y bronceado, y estar dispuesto a trabajar verticalmente.
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