La Guardia Civil acota el pantano de Valmayor en busca de un caim¨¢n
La Guardia Civil impide el paso al pantano a los curiosos y pescadores
El concejal de Medio Ambiente de Valdemorillo, Francisco Coba, del PP, afirma que dos polic¨ªas locales, agentes de la Guardia Civil y ¨¦l mismo han visto -o han cre¨ªdo distinguir- a un cocodrilo en el pantano de Valmayor. Luis Miguel Dom¨ªnguez, naturalista contratado por el Canal de Isabel II para determinar si habitan estos reptiles en este pantano madrile?o, cree que existen muchas posibilidades de que estos animales se hayan aclimatado a las aguas del pantano. Pero Dom¨ªnguez y el grupo de investigadores que le acompa?a segu¨ªan anoche sin verlos.
Tres kil¨®metros de orilla del pantano de Valmayor separan a las urbanizaciones de El Para¨ªso y La Pizarrera en Valdemorillo. Son tres kil¨®metros de playas, calas, recovecos y agua calma, s¨®lo visitados ocasionalmente por alg¨²n pescador o excursionista. "Es el espacio ideal para que un caim¨¢n o un cocodrilo pueda establecerse si es soltado al agua por alg¨²n desaprensivo" afirma Luis Miguel Dom¨ªnguez, el naturalista experto en fauna ex¨®tica que asesora al Canal de Isabel II desde que se han sucedido las denuncias de que este temido reptil podr¨ªa vivir en el pantano.
A medio camino entre El Para¨ªso y La Pizarrera es donde un cabo de la Polic¨ªa Municipal de Valdemorillo vio a las 20.30 del viernes lo que ¨¦l asegura que era un cocodrilo. "No vi todo el cuerpo, pero s¨ª el hocico y los ojos". El agente llam¨® inmediatamente al edil de Medio Ambiente, Francisco Coba, que acudi¨® al lugar con agentes de la Guardia Civil. "Vimos los ojos y lo que parec¨ªa una cola", manifest¨®.
Sin embargo, el naturalista Luis Miguel Dom¨ªnguez ni confirma ni desmiente la presencia del caim¨¢n o cocodrilo en el pantano. "Es cierto que hay gente que afirma haberlo visto, incluso la Polic¨ªa Local, pero para confirmarlo tendr¨ªa que verlo con mis propios ojos".
Dispositivo de vigilancia
Dom¨ªnguez ha rodado documentales de televisi¨®n sobre los caimanes. ?l, tres colaboradores y varios agentes de la Guardia Civil organizaron anoche un dispositivo de vigilancia para tratar de localizar a estos animales. Este grupo interrumpir¨¢ hoy y ma?ana sus investigaciones para reanudarlas el pr¨®ximo martes.
Seg¨²n Dom¨ªnguez, estos animales son de costumbres nocturnas, y al atardecer es cuando salen a cazar peces y aves. La falta de luz, afirma este experto, tambi¨¦n facilita su localizaci¨®n, ya que su ojos reflectantes resplandecen en la oscuridad al ser iluminados. Si el cocodrilo fuera localizado, Dom¨ªnguez organizar¨ªa en los pr¨®ximos d¨ªas una batida. Para ello, podr¨ªa utilizarse el cad¨¢ver de alg¨²n animal dada la voracidad de este reptil.
La Guardia Civil bloque¨® ayer el acceso de curiosos y pescadores al pantano, una tarea imposible ante los m¨¢s de doce kil¨®metros de orilla del pantano. Los vecinos de las dos urbanizaciones entre las que podr¨ªa vivir el caim¨¢n se tomaban el asunto con una mezcla de temor y guasa. "S¨ª, dicen que lo han visto pero yo no lo s¨¦. Estas historias son dif¨ªciles de creer", explic¨® el due?o del bar Pilar en El Para¨ªso.
Miguel ?ngel Lechuga, un vecino de la urbanizaci¨®n de La Pizarrera, estaba mucho m¨¢s seguro de la presencia del reptil en las aguas. "Hace tiempo que venimos viendo cosas raras. Cosas muy grandes que se mueven", asegur¨® ayer.
Hay muchas especies de caimanes y cocodrilos. "Lo m¨¢s l¨®gico es que si alguno vive aqu¨ª sea un caim¨¢n de tama?o medio, de un metro y medio o dos de longitud. Es un animal que se puso de moda hace unos a?os y alguien se podr¨ªa haber cansado de tenerlo en casa", explic¨® Dom¨ªnguez. "Aunque es cierto que hay testigos que tambi¨¦n hablan de un hocico muy ancho, y esto corresponder¨ªa a un cocodrilo de tama?o mucho mayor", a?adi¨®.
Pese a todo el revuelo organizado ayer en el pantano por la posible presencia del cocodrilo, algunos ni se hab¨ªan enterado de lo que ocurr¨ªa. Alexander y tres amigos, todos ellos emigrantes rusos, pescaban con una ca?a y una red en una calita cercana a la urbanizaci¨®n de La Pizarrera. Uno de ellos hab¨ªa encendido una gran fogata para asar sus capturas. Preguntado sobre si no conoc¨ªa la historia del cocodrilo, Alexander respondi¨® con una gran carcajada. "No me lo puedo creer". Y se?alando el fuego hizo un gesto como preguntando si all¨ª tambi¨¦n podr¨ªan asar al gran reptil.
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