Sharon, abucheado en una reuni¨®n del Likud por negociar con los palestinos
Centenares de militantes del partido nacionalista Likud, entre los que se encontraban varios ministros, abuchearon ayer al primer ministro, Ariel Sharon, por haber pactado la puesta en marcha de la Hoja de Ruta, ya que en su opini¨®n perjudica los intereses de Israel y favorece los de los palestinos. La agresi¨®n verbal contra Sharon tuvo lugar en el Palacio de Congresos de Jerusal¨¦n, donde se celebr¨® por la tarde una convenci¨®n del partido gubernamental.
Horas antes de que se celebrara la reuni¨®n, sectores radicales del partido opuestos a la Hoja de Ruta hab¨ªan tratado en vano de negociar en los pasillos un acuerdo de resoluci¨®n en el que se compromet¨ªan a aceptar el plan de paz, siempre y cuando el Gobierno se comprometiera a respetar cinco puntos: soberan¨ªa plena sobre Jerusal¨¦n, no a la destrucci¨®n y s¨ª a la ampliaci¨®n de asentamientos, control por parte de Israel del valle del Jord¨¢n, rechazo al regreso de los refugiados palestinos y exigencia del fin de la violencia.
Sharon declar¨® durante la convenci¨®n que se compromet¨ªa a evitar el regreso de los refugiados palestinos, seg¨²n informa Efe. Sin embargo, el primer ministro manifest¨® que est¨¢ dispuesto a hacer "concesiones dolorosas, muy dolorosas, por una paz verdadera". "Os he asegurado que traer¨¦ la paz y la seguridad, y la victoria est¨¢ al alcance de la mano", subray¨® en referencia al cese de la violencia. Agreg¨® que su Gobierno "no cometer¨¢ errores del pasado", como sucedi¨® en el proceso de Oslo: "No daremos nada mientras contin¨²e el terrorismo".
Gritos y silbidos
Los representantes del Gobierno que negociaban la plataforma acabaron rechazando un compromiso sobre el texto, argumentando que Sharon ya se hab¨ªa comprometido ante Estados Unidos en la cumbre de ?qaba a revisar su pol¨ªtica de asentamientos y no pod¨ªa mantener la ocupaci¨®n militar del valle del Jord¨¢n. Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo, los radicales del Likud convirtieron la reuni¨®n en un verdadero esc¨¢ndalo, gritando y silbando contra el jefe del partido, al que acusaban a gritos de haberse rendido a los terroristas.
En medio del caos, el ministro sin cartera Uzi Landau se dedic¨® a repartir octavillas en las que se animaba a los likudistas a no rendirse y a luchar contra la Hoja de Ruta. Mientras tanto, las delegaciones de Petach Tikva repet¨ªan una y otra vez el lema de los seguidores y fan¨¢ticos de Sharon, reconfort¨¢ndole y anim¨¢ndole por su apodo familiar: "Arik, Arik, rey de Israel".
Los sectores mas radicales trataban a ¨²ltima hora de la noche, por todos los medios, de exigir a Sharon que se retractase de su discurso pronunciado en la cumbre de ?qaba, diera marcha atr¨¢s en los acuerdos de paz, utilizase la fuerza militar para acabar con la sublevaci¨®n palestina y se deshiciese de los compromisos contra¨ªdos al respecto con Estados Unidos.
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