Cuando las barbas del vecino veas pelar...

A¨²n est¨¢ fresca en nuestra retina la imagen de lo ocurrido en la Asamblea de Madrid. Si hace dos d¨ªas preguntamos a cualquiera por "un tal Simancas", la mayor¨ªa hubiera contestado que es un joven futbolista con mucha proyecci¨®n, o un nuevo escritor que est¨¢ haciendo furor o cualquier otra cosa... Hoy, nadie desconoce que Simancas es un socialista de Madrid que ha hecho el rid¨ªculo m¨¢s espantoso al no ser capaz ni siquiera de convencer a sus diputados socialistas de que votaran.

Dos diputados auton¨®micos del PSOE, dos, decidieron no entrar en el sal¨®n de plenos para as¨ª no participar en la elecci¨®n de los ¨®rganos de la Asamblea. Le han hecho una soberana pedorreta a su candidato y a su partido (el PSOE), y se han pasado por el arco voltaico la disciplina de partido, las llamadas al orden y al m¨®vil y la propia l¨®gica pol¨ªtica. Como consecuencia de ello, ha salido elegida Presidenta de la Asamblea de Madrid la candidata del PP. Y lo m¨¢s gracioso es que est¨¢ en el aire la elecci¨®n del que vaya a ser el presidente de la Comunidad.

Vaya por delante que opino que esos dos diputados han actuado muy mal: si no est¨¢n de acuerdo con su partido, deb¨ªan haber renunciado al esca?o. Pero las listas las hacen los partidos y cada uno pone en sus listas a quien quiere o a quien puede...

Aunque la cosa tiene tomate, no quiero abundar en ello porque mi cometido es hablar de Andaluc¨ªa y de las cosas de nuestra tierra. Pero no pod¨ªa dejar de hacerlo por lo que este affaire tiene de s¨ªntoma, de punta del iceberg del desencanto que empieza a hacerse patente de muchos espa?oles y de muchos andaluces, que han apoyado a una opci¨®n que se supone moderada en la mayor¨ªa de sus planteamientos (el PSOE), y ven que este partido se echa en brazos de los radicales comunistas marxista-leninistas de Izquierda Unida, con tal de desbancar a la lista m¨¢s votada.

Que se tienten las ropas Chaves y sus muchachos aqu¨ª en Andaluc¨ªa, porque la cosa no est¨¢ para bromas. La sociedad andaluza no ha querido gobiernos radicales de izquierdas; los andaluces no han querido la vuelta del marxismo-leninismo rancio y apolillado de los comunistas de Izquierda Unida, sino que han votado mayoritariamente a proyectos moderados de centro izquierda (PSOE-A) y de centro derecha (PP-A). Y no van a comprender ni a aceptar de buen grado que por conservar a toda costa el poder, se pongan en las manos de los radicales comunistas de IU parcelas de poder que pueden afectar a aspectos tan sensibles como la educaci¨®n, la participaci¨®n ciudadana, las pol¨ªticas sociales, etc¨¦tera.

En Sevilla, ha ganado el PSOE, pero necesitaba pactar para seguir gobernando, y no se lo ha pensado dos veces: se ha echado en manos de los radicales comunistas ?Qu¨¦ pensar¨¢n ahora los sevillanos moderados que han votado al PSOE en Sevilla, pensando que con ello apoyaban un programa de gobierno socialdem¨®crata y moderado en la mayor¨ªa de sus postulados, y se encuentran con que ¨¢reas tan sensibles como participaci¨®n ciudadana, deportes, distritos, etc¨¦tera, van a ser gobernados por los radicales de IU? Lo normal es que se rebelen; y lo raro es que no se hayan rebelado ya.

En el fondo, lo que late es el estado de descomposici¨®n de un proyecto pol¨ªtico, el del PSOE, agotado en lo ideol¨®gico (desde la ca¨ªda del Muro de Berl¨ªn como m¨¢xima expresi¨®n del fracaso del comunismo y del socialismo, la izquierda est¨¢ totalmente hu¨¦rfana de ideas y de proyectos) y desorientado en la pr¨¢ctica pol¨ªtica (no se puede pactar al mismo tiempo con la izquierda separatista del Bloque Nacionalista Gallego, en Galicia, y con la derecha m¨¢s fascista y conservadora del PNV en San Sebasti¨¢n; no se puede sostener al mismo tiempo la independencia de Catalu?a que pregona Pascual Maragall, y la indisoluble unidad de la patria que defienden Rodr¨ªguez Ibarra y Jos¨¦ Bono).

Cuando han pasado ya unos d¨ªas de las elecciones del 25 de mayo, se van asentando poco a poco las impresiones y las sensaciones sobre las mismas. Y una vez cesado el meneo electoral, una vez que han dejado de remover con la cucharilla de la campa?a electoral el vaso de agua clara mezclada con fango que es la pol¨ªtica andaluza, el fango empieza a asentarse en el fondo, y vuelve a verse con claridad el panorama pol¨ªtico en Andaluc¨ªa. Y este panorama ofrece pocos cambios.

Si hacemos caso de los voceros oficiales de cada partido, todos han ganado las elecciones. Bueno, todos no, los del PA al menos tienen la decencia de reconocer que han fracasado estrepitosamente. Pero si miramos con frialdad y con desapasionamiento los resultados electorales, resulta que no ha cambiado casi nada, y que lo poco que ha cambiado ha sido en beneficio del PP-A: que el PSOE-A haya perdido las alcald¨ªas de Granada y Almer¨ªa, o dicho con m¨¢s propiedad, que el PP-A haya recuperado las alcald¨ªas de Granada y Almer¨ªa, conservando ampliamente las de C¨¢diz, M¨¢laga, Huelva y Ja¨¦n, puede significar muchas cosas, pero lo que evidencia a todas luces es que el PSOE-A no ha ganado las elecciones municipales en Andaluc¨ªa.

Se comprende que Chaves est¨¦ cada d¨ªa m¨¢s nervioso y se plantee seriamente el adelanto de las elecciones auton¨®micas andaluzas. Cuando las barbas de tu vecino Simancas veas pelar...