El verdor recuperado del r¨ªo Guadiamar
Cinco a?os despu¨¦s del vertido de Aznalc¨®llar, la vega marisme?a se revitaliza
El peque?o Guadiamar no es un r¨ªo de los que se estudian en el colegio. Parido en la Sierra Morena sevillana sobre las laderas del escueto monte de los Gallos, su nombre morisco delata qui¨¦n lo bautiz¨®, pero la mesura de su trazado le ha mantenido en el olvido, a pesar de ser uno de los afluentes hist¨®ricos de las marismas de Do?ana. Su postergaci¨®n termin¨® el d¨ªa 25 de abril de 1998, cuando vino sobre ¨¦l la maldici¨®n de una riada de lodos y aguas t¨®xicas procedentes de una balsa minera de Aznalc¨®llar que revent¨® a orillas de su tributario el r¨ªo Agrio. Un pa?o negro de m¨¢s de siete millones de metros c¨²bicos de podredumbre corri¨® por su cauce, exterminando la vida animal y vegetal en una franja de 250 metros a cada lado, y a lo largo de m¨¢s 50 kil¨®metros de su lecho.
Un dique construido en Entremuros, a las puertas del parque nacional de Do?ana, consigui¨® detener el aluvi¨®n, pero la tragedia ya no ten¨ªa remedio. El Guadiamar se hizo tristemente famoso en toda Europa tras las 4.600 hect¨¢reas de cultivos da?ados, 46.000 habitantes de 10 municipios de la ribera afectados, m¨¢s de 30 toneladas de peces muertos recogidos, la nidada de la avifauna de la zona perdida, y Do?ana, la joya del conservacionismo europeo, amenazada.
Un lustro despu¨¦s, las cosas han cambiado mucho para el r¨ªo Guadiamar. Tras la recogida de los residuos se puso en marcha, en 1999, el programa de recuperaci¨®n Corredor verde del Guadiamar, cuyos objetivos se centran en la restauraci¨®n de la cuenca fluvial y el restablecimiento del pasillo ecol¨®gico entre los arenales de las marismas de Do?ana y los montes de Sierra Morena. Un lento proceso que ha culminado con la declaraci¨®n, por parte de la Junta de Andaluc¨ªa, de paisaje protegido a la franja ribere?a afectada por el vertido.
En las 2.706 hect¨¢reas de superficie que ocupa este nuevo espacio natural se han plantado 1,7 millones de ¨¢rboles y arbustos de especies propias del monte mediterr¨¢neo y los bosques de galer¨ªa, como encinas, algarrobos, acebuches, fresnos, ¨¢lamos y almeces, que permitir¨¢n la recolonizaci¨®n natural de la fauna aut¨®ctona.
Una ruta en bicicleta
Entre los trabajos desarrollados se encuentra la creaci¨®n de una pista que camina pareja a la corriente por su lado derecho, a lo largo de unos 55 kil¨®metros, entre las oxidadas aguas del r¨ªo Agrio y las marismas del parque natural de Do?ana. Por la horizontalidad del trazado y la distancia a recorrer, la bicicleta es el mejor transporte para realizar este trayecto por el restaurado Corredor Verde del Guadiamar.
El inicio de la ruta se marca justo donde se unen las aguas bermejas del Agrio con las del Guadiamar, una fusi¨®n sorprendente por la diferencia de colores, que -al igual que los r¨ªos Negro y Amazonas- no se mezclan hasta muchos metros despu¨¦s de su primer contacto. Toda esta zona estaba cubierta por un bosque de eucaliptos de notable porte, que fueron talados despu¨¦s de la riada y sustituidos por plantones de vegetaci¨®n propia de los ribazos acu¨¢ticos. Viejas graveras y cultivares abandonados salpican los meandros del r¨ªo en forma de charcas, que ahora aprovechan las garzas, fochas y ¨¢nades para nidificar entre sus juncales.
En las cercan¨ªas de Sanl¨²car la Mayor, caudal y vereda se abren paso por debajo de los puentes de la antigua carretera de Sevilla y de la nueva autov¨ªa de Huelva. Los cortijos de La Herrer¨ªa, Los Lagares, Torre de Guadiamar, Pasada Palenca y muchos otros quedan al paso de la senda como testigos y afectados de lo sucedido en el ¨²ltimo quinquenio.
En las puertas de Aznalc¨¢zar, el r¨ªo se cuela por debajo de la v¨ªa f¨¦rrea Sevilla-Huelva y de la comarcal 474, para irrumpir entre vueltas y revueltas en las feraces tierras sure?as de El Aljarafe. Aqu¨ª se dan cita campos tersos repujados de labrant¨ªos, donde olivos y frutales maduran sus cosechas bajo un sol de justicia, atemperado por los h¨²medos efluvios de las cercanas marismas. Y en las lindes con el t¨¦rmino de Villamanrique de la Condesa, la ruta se encuentra con uno de los lugares m¨ªticos de la tradici¨®n rociera de la comarca, el denominado vado del Quema: una retorcida curva del r¨ªo, que por el liviano declive de sus taludes ha permitido durante d¨¦cadas el paso de carretas de las hermandades sevillanas durante la romer¨ªa de El Roc¨ªo.
Paisaje de vetas
El camino terrero que ha acompa?ado toda la excursi¨®n topa con el asfalto cuando los aromas a marjal ya son m¨¢s que evidentes. El cortijo de La Tiesa, en plena marisma Gallega, adentra los pasos en los dominios del parque natural de Do?ana, tras unos cuantos kil¨®metros de carretera hasta la estaci¨®n de bombeo de Los Madrigales. A partir de aqu¨ª, la calzada vuelve a sus or¨ªgenes de tierra mientras el r¨ªo une sus aguas a las del brazo de la Torre y se abre paso entre un paisaje marisme?o de vetas, toru?os, lucios, arrozales y prader¨ªas. Si hasta el momento la presencia de la avifauna en el trazado fluvial se prestaba m¨¢s al o¨ªdo que a la vista, dentro ya de los predios del humedal la posici¨®n elevada de la senda y el horizonte despejado del entorno privilegian mucho m¨¢s al avezado oteador. Avocetas, cig¨¹e?uelas, calamones, garcetas, fochas, gallinetas, gaviotas, zarapitos, chorlitejos y todo un largo listado de aves arregostadas al mundo acu¨¢tico de las marismas de Do?ana son muy f¨¢ciles de observar durante este tranquilo paseo por el corredor del Guadiamar.
El lucio del Cangrejo por la izquierda y las llanadas de Mari L¨®pez por la derecha ser¨¢n las ¨²ltimas visiones antes de llegar al final de la ruta, en la estaci¨®n de bombeo de Los Caracoles. En el regreso, a pesar de utilizar la misma pista, el panorama se exhibe distinto, por las diferencias lum¨ªnicas y la actividad de la fauna entre la ma?ana y la tarde.
GU?A PR?CTICA
Dormir
- Cortijo de los Mimbrales (959 44 24 43). Carretera El Roc¨ªo-Matalasca?as, km 30. El Roc¨ªo (Huelva). Cortijo y finca. La habitaci¨®n doble, 120 euros.
- Hotel Toru?o (959 44 23 23). Plaza del Acebuchal, 22. El Roc¨ªo (Huelva). Al borde de la marisma. Doble, 60,10.
- Hacienda Dos Olivos (955 75 05 62). Carretera Villamarinque-Aznalc¨¢zar, s/n. Aznalc¨¢zar (Sevilla). 60,45 euros.
Comer
- Aires de Do?ana La Choza (959 44 27 19). Avenida de la Canariega, 1. El Roc¨ªo (Huelva). Unos 18 euros.
- El Pastorcito (959 45 02 05). Carretera Almonte-El Roc¨ªo, km 4,5. Almonte (Huelva). Unos 18 euros.
- La Caba?a de Pedro (954 75 00 63). Carretera Aznalc¨¢zar-Pilas. Aznalc¨¢zar (Sevilla). Unos 15 euros.
Informaci¨®n
- Turismo de Almonte (959 45 02 60).
- Turismo de El Roc¨ªo (959 44 38 08).
- Do?ana: parque natural (959 45 01 59) y parque nacional (959 44 85 76).
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