La olla a presi¨®n de la FSM

En la Federaci¨®n Socialista de Madrid hay miles de militantes mejor preparados que Eduardo Tamayo y Mar¨ªa Teresa S¨¢ez. No se trata de honradez, sino de val¨ªa, de eficacia pol¨ªtica y profesional. Es la opini¨®n privada de varios responsables de la FSM.

?Entonces, por qu¨¦ Tamayo y S¨¢ez, "esas dos personas", como las denomina ahora Rafael Simancas, fueron premiados con puestos y cargos, a?o tras a?o? ?Por qu¨¦ uno ha sido miembro de la ejecutiva regional por tres a?os, y la otra miembro del comit¨¦ de ?tica? ?Por qu¨¦ iban uno en el puesto 13 como diputado y la otra en el 46 si, seg¨²n los responsables actuales de la FSM, Tamayo era un "vago" que s¨®lo sab¨ªa medrar en los pueblos peque?os de Madrid, "crear agrupaciones fantasmas, sin apenas militantes detr¨¢s", y S¨¢ez, de 54 a?os, con estudios de graduado escolar, secretariado y ofim¨¢tica, s¨®lo tuvo una intervenci¨®n como diputada el pasado a?o cuando lo normal es que un diputado tenga medio centenar?

"Todo el mundo sab¨ªa qui¨¦nes eran Tamayo y S¨¢ez", asegura Joaqu¨ªn Leguina

Una situaci¨®n as¨ª s¨®lo pod¨ªa darse en una federaci¨®n llena de rencillas, de viejas luchas fratricidas, de heridas nunca curadas, divisiones internas, que Rafael Simancas, el actual candidato socialista a la presidencia de la Comunidad de Madrid, parec¨ªa haber apaciguado.

La pugna viene de antiguo. Entre las antiguas divisiones de los guerristas, representados por Jos¨¦ Acosta, y los renovadores, por Joaqu¨ªn Leguina, surgi¨® un grupo que se autodenomin¨® Renovadores por la Base. Estaban en minor¨ªa frente al resto de las familias socialistas, pero consiguieron ejercer una fuerte influencia en la FSM. El l¨ªder de los renovadores por la base era un hombre de negocios de 45 a?os que ejerce su poder en la sombra, Jos¨¦ Luis Balb¨¢s. Eduardo Tamayo y Mar¨ªa Teresa S¨¢ez pertenec¨ªan a su ¨¢mbito de influencia.

"Cuando a mi me nombraron hace dos a?os para este cargo", se?ala Antonio Romero, secretario de organizaci¨®n de la FSM, "un veterano del partido me dijo: nunca te sientes con Balb¨¢s. Y nunca lo hice, a pesar de que ¨¦l insist¨ªa en comer conmigo".

Balb¨¢s atribuye su influencia a que sabe "hacer buenos equipos y estrategias"

"Todo el mundo sab¨ªa qui¨¦nes eran Tamayo y S¨¢ez", se?ala Joaqu¨ªn Leguina, antiguo presidente de la Comunidad de Madrid. "Sin embargo, Ferraz (sede central del PSOE) impuso sus nombres a Simancas. Ahora Simancas no puede cargar con el muerto. Todos los problemas de la FSM, desde que yo fui secretario general, han sido importados de Ferraz. Porque Balb¨¢s era el hombre del malet¨ªn y todo el mundo lo sab¨ªa. Desde hace 10 a?os, Balb¨¢s se dio cuenta de que pod¨ªa jugar a las alianzas y ha jugado con todo el mundo menos con un servidor".

Jos¨¦ Blanco, secretario de organizaci¨®n del PSOE alega que Tamayo, S¨¢ez y Balb¨¢s ya jugaban un papel muy importante en la FSM mucho antes de que ¨¦l les conociera. "Yo era diputado por Lugo en el Congreso. Cuando Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero present¨® su candidatura a la secretar¨ªa general, me vino alguien de ese grupo ofreci¨¦ndome sus votos, pero igual que me los ofrec¨ªa mucha gente de toda Espa?a".

El periodista Gonzalo L¨®pez Alba, en su libro El relevo, sobre la historia reciente del PSOE -libro que fue presentado por Zapatero y Felipe Gonz¨¢lez- comenta un almuerzo que compartieron en la calle Ayala de Madrid Zapatero, Blanco y Jes¨²s Caldera con Jos¨¦ Luis Balb¨¢s, l¨ªder de los Renovadores por la Base, Ignacio D¨ªez, entonces secretario de la FSM y miembro del grupo citado, y Eduardo Tamayo.

Y en otra parte del libro se recoge el momento en que Eduardo Tamayo custodi¨®, durante la ¨²ltima noche, los avales con los que Zapatero se presentar¨ªa como candidato a la secretar¨ªa general del partido.

"Tamayo se qued¨® cuidando de los avales mientras yo iba a darme una ducha a casa como pudo haberse quedado otro delegado", se?ala Blanco.

Zapatero gan¨® a Jos¨¦ Bono por nueve votos el congreso en el que se erigi¨® como l¨ªder del partido. ?Cu¨¢ntos de los 414 votos que obtuvo aquel d¨ªa proced¨ªan de los balbases?

Balb¨¢s sostiene que por lo menos 17 y que su gesti¨®n fue decisiva. "?T¨² crees que ese congreso lo gan¨® un gallego despistado que pasaba por all¨ª y que no hab¨ªa ganado ni en su pueblo? Recuerdo que Zapatero me pidi¨® que incluyera de delegada por Madrid a Trinidad Jim¨¦nez. Me dijo: 'Te va a llamar ma?ana'. Y en efecto, yo llegu¨¦ a mi despacho a las diez y media, y a la diez ya me hab¨ªa llamado ella. Y la met¨ª".

Balb¨¢s no ostenta ning¨²n cargo, no ha destacado por sus intervenciones en asambleas. Entonces, ?De d¨®nde le viene tanta influencia en los destinos de la FSM?

"He sido un hombre muy influyente, porque s¨¦ hacer buenos equipos y s¨¦ hacer estrategias. Si llevo la estrategia de esta campa?a habr¨ªamos ganado por 600.000 votos", sostiene Balb¨¢s.

"Con nosotros nunca ha tenido interlocuci¨®n", se?ala Antonio Romero. "Hemos hablado con otra gente de su grupo, Ignacio D¨ªez, que est¨¢ demostrando que prima su compromiso con el partido... Pero con ¨¦l siempre nos hemos negado a hablar".

Jos¨¦ Blanco sostiene que desde el congreso en que gan¨® Zapatero ha coincidido con Balb¨¢s en muchos lugares porque era miembro del PSOE en Madrid y participaba en muchos eventos. "Pero, personalmente, s¨®lo tres o cuatro veces".

"Cada mes nos ve¨ªamos y habl¨¢bamos por tel¨¦fono cada semana", sostiene, por su parte, Balb¨¢s.

Con Balb¨¢s o sin Balb¨¢s, la pregunta sigue rondando las mesas de los responsables del PSOE: "?C¨®mo pudieron Tamayo y S¨¢ez llegar a donde llegaron y mantenerse durante tanto tiempo?

"Porque no hay ning¨²n aparato que mida el grado de posibilidades de traici¨®n que tiene uno en los genes", afirma Romero. Yo nunca pude imaginar que alguien que se sentaba en la direcci¨®n regional pudiese llegar a hacer lo que ha hecho esta persona. Llevo dos a?os en la direcci¨®n pol¨ªtica de la FSM. Si me dice alguien que este compa?ero puede pedir mi cabeza, me lo creo. Pero nunca cre¨ª que iba a dejarse comprar".

"Yo no puedo ocultar la sensaci¨®n de verg¨¹enza y de bochorno", asume Simancas. "Estas dos personas han desprestigiado a la clase pol¨ªtica. Hoy todos los pol¨ªticos est¨¢n en entredicho por culpa de esas dos personas que iban en la lista que yo he encabezado".

Desde que lleg¨® Simancas a la secretar¨ªa general de la FSM, las rencillas y sectas tradicionales parec¨ªan haberse diluido. Por un momento Simancas logr¨® lo que parec¨ªa imposible, reconciliar a guerristas y acostistas, familias a las que ¨¦l supuestamente pertenec¨ªa, y mantener satisfechos y tranquilos a los Renovadores por la Base, que parec¨ªan gozar del apoyo de la direcci¨®n partido. Y as¨ª era, hasta que el pasado martes, Tamayo y S¨¢ez decidieron dar la espalda a sus compa?eros.

Ahora, Simancas y Blanco, antes en distintos sectores del partido, se han comprometido a apoyarse sin fisuras para evitar da?os mayores.

-?Qui¨¦n me iba a decir, Pepe- le comentaba un hombre de Simancas a Blanco el pasado mi¨¦rcoles- que yo iba a terminar defendi¨¦ndote?