El buen gobierno titubea

Las normas de buen gobierno de las empresas, codificadas en Espa?a en los informes Olivencia y Aldama no alcanzan por el momento a los salarios de los altos ejecutivos en cuanto tales. Se centran en la retribuci¨®n de los consejeros. Entre ellos est¨¢n tambi¨¦n sus m¨¢ximos ejecutivos.

El C¨®digo Olivencia, elaborado por una comisi¨®n de expertos a petici¨®n del Gobierno y publicado en 1998, recomendaba a las empresas remunerar a sus consejeros de una forma moderada y ligada a los resultados de la compa?¨ªa y que aplicaran a esta cuesti¨®n la "m¨¢xima transparencia". Con dos pilares fundamentales: informaci¨®n individualizada y detallada por conceptos. La memoria anual deb¨ªa recoger las cantidades pagadas a cada administrador, por pertenecer al consejo y por cualquier otra actividad, entendieron entonces los expertos. En el caso de los ejecutivos, hab¨ªa que a?adir el sueldo y los incentivos variables, la paga de beneficios, aportaciones a planes de pensiones, retribuci¨®n en especie y cualquier otro ingreso que saliera de la caja de la compa?¨ªa. Todo con nombre y apellidos.

El ¨²ltimo texto reitera la conveniencia de publicar la retribuci¨®n individual y detallada, pero acepta que se sumen los sueldos directivos

Cuatro informes anuales despu¨¦s, y ante el fracaso de esta propuesta, los expertos de la Comisi¨®n Aldama optaron por una versi¨®n blanda de la recomendaci¨®n. Realista.

Aunque reiteran la conveniencia de publicar las remuneraciones de forma individual y desglosada, el texto s¨®lo considera urgente informar de la retribuci¨®n de los consejeros en cuanto tales.

Para los que adem¨¢s sean ejecutivos, acepta que el resto de sus ingresos se publiquen de forma agregada, si bien detallando en qu¨¦ concepto y el n¨²mero y nombre de sus beneficiarios. Los ¨²ltimos informes de empresas como el BBVA, Telef¨®nica e Iberia, entre otras, han seguido al pie de la letra esta recomendaci¨®n, que impide a los accionistas valorar la retribuci¨®n de cada ejecutivo.

El realismo de Aldama tiene un aspecto positivo: la referencia a los blindajes, las indemnizaciones que reciben los directivos tras dejar su puesto. La renovaci¨®n de las c¨²pulas de los dos grandes bancos el a?o pasado se sald¨® con compromisos millonarios en forma de compromisos de jubilaci¨®n. Los accionistas se enteraron cuando se public¨® la siguiente memoria. Aldama considera "necesario" que el consejo apruebe estas cl¨¢usulas, que suelen formar parte del contrato mercantil que liga ejecutivo con la empresas. Adem¨¢s recomienda que si ¨¦stas exceden los dos a?os de salario, se provisione el exceso el mismo a?o en que se acuerdan y que conste de forma separada.