"La m¨²sica negra es la m¨¢s audaz"
La de Robin Gibb (Douglas, Isle of Man, Inglaterra, 1949) ha sido la voz m¨¢s distintiva del grupo Bee Gees: ¨¦l es el principal responsable de sus famosos falsetes. Formado en Australia en 1960, el tr¨ªo cambi¨® de orientaci¨®n musical en varias ocasiones, alcanzando su m¨¢xima popularidad en su reencarnaci¨®n como paladines de la disco music a finales de los setenta, a caballo del fen¨®meno de Saturday night fever.
Los Bee Gees parec¨ªan haber dejado de existir con la reciente muerte de Maurice (el pasado enero), hermano gemelo de Robin. Resulta que no: "En la confusi¨®n de aquel momento, dijimos cosas de las que luego nos arrepentimos. Realmente, el fallecimiento de Maurice fue tan inesperado que nos dej¨® noqueados. Pero he vuelto a componer con Barry [el mayor de los hermanos Gibb] y pensamos que seguir con el nombre de los Bee Gees es una manera de curaci¨®n. De hecho, tampoco es una situaci¨®n nueva: cuando yo me march¨¦, hubo una ¨¦poca en la que el grupo fue un d¨²o. Si todo va bien, habr¨¢ nuevo disco y gira en 2004".
"Seguir con el nombre de los Bee Gees es una manera de curaci¨®n"
Robin ha retomado su carrera en solitario y acaba de sacar Magnet (SPV), que est¨¢ presentando promocionalmente en Espa?a con dos m¨²sicos y dos coristas. Trat¨¢ndose de un compositor de enorme ¨¦xito, choca que s¨®lo tres de los temas de Magnet lleven su firma como coautor; la mayor¨ªa son obra de Deconzo Smith: "La verdad es que me estaba encontrando con extraordinarios j¨®venes compositores que no pod¨ªan dar salida a sus canciones. As¨ª que seleccion¨¦ lo mejor de Deconzo o Michel Graves y retom¨¦ alg¨²n tema m¨ªo. M¨¢s una versi¨®n de Love hurts que hab¨ªa grabado para un disco de homenaje a Roy Orbison. Es uno de esos temas que parecen hechos a la medida para una voz como la m¨ªa, un poco temblorosa".
Para Robin, las razones de la longevidad de los Bee Gees est¨¢n en su car¨¢cter de cantantes y compositores: "Un grupo que dependa de autores ajenos siempre estar¨¢ limitado. Por el contrario, nosotros ¨¦ramos tres personas muy competitivas que ten¨ªamos que justificar cada canci¨®n que tra¨ªamos a los ensayos. El hecho de ser hermanos tambi¨¦n ayudaba. Yo dej¨¦ al grupo en 1969, nuestro m¨¢nager me demand¨® y hubo muchas historias desagradables que superamos por los lazos fraternales. Dicen que los grupos de hermanos siempre se llevan mal, pero ¨¦ramos tres y las malas vibraciones se neutralizaban".
A pesar de que Robin Gibb est¨¢ defendiendo su disco como solista, no tiene inconveniente en recordar an¨¦cdotas de los Bee Gees. Insiste en que su aportaci¨®n a Fiebre del s¨¢bado noche fue un asunto de estar en el momento justo en el sitio justo: "En realidad, nos llamaron mientras grab¨¢bamos en Chateau d'Heronville, un estudio en Francia, y nos pidieron urgentemente cuatro canciones, tras contarnos por encima el argumento. Aprovechamos cosas que ten¨ªamos grabadas y les mandamos cinco: Stayin' alive, Night fever, How deep is your love, Jive talkin y You should be dancing. Lo curioso es que no les gustaron demasiado, pero ya no ten¨ªan otra opci¨®n. Pusieron pegas incluso al t¨ªtulo de Stayin' alive, que luego sirvi¨® para bautizar la pel¨ªcula siguiente, la que presentaba a Tony Manero en Manhattan".
Unos meses despu¨¦s, descubrieron que el Chateau d'Heronville no se alquilaba s¨®lo para m¨²sicos: "Ten¨ªa unas habitaciones y unas escaleras muy llamativas y all¨ª se rodaban pel¨ªculas porno. El rumor ha ido creciendo y he le¨ªdo en Internet fantas¨ªas sobre que nosotros est¨¢bamos metidos en aquel mundo para buscar inspiraci¨®n. Lamento decir que no, que nuestros m¨¦todos de trabajo no eran tan retorcidos".
La locuacidad de Robin Gibb se acaba si se menciona Sgt. Pepper's lonely hearts Club Band (1978), la pel¨ªcula que protagonizaron a partir del disco de los Beatles y que fue un desastre comercial: "De eso no quiero recordar nada. Imagine: atreverte con el disco principal de la historia del rock y estrellarte a lo grande".
Babelia
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