"Los editores tienen una obsesi¨®n: las novelas de 90.000 palabras"
Es todo un placer leer a Dan Rhodes (Purley, Inglaterra, 1972), autor de una novela no novela terror¨ªfica y cachonda, Timoleon Vieta vuelve a casa (Alfaguara), tan imposible de dejar como de clasificar. Mezcla los buenos sentimientos de la literatura canina (Timoleon Vieta es un perro) con relatos orientales breves hilados unos con otros,
un poco de parodia del g¨¦nero novela-de-ingl¨¦s-rico-con-casa en-las-colinas-italianas, mucho humor negro y una galer¨ªa de personajes adorables: una chica sorda y otra lela, una adolescente camboyana destrozada por una mina antipersonas,
un ex camello y prostituto sin alma y un compositor gay abandonado y abandonador llamado Carthussians Cockroft. M¨¢s parco hablando que escribiendo, pero igual de elocuente, Dan Rhodes estuvo ayer en Madrid.
"Lo de Blair ha sido depresivo y vergonzoso. Y el humor ingl¨¦s se ha hecho m¨¢s negro"
Pregunta. ?D¨®nde encontr¨® ese nombre, Timoleon Vieta?
Respuesta. En los indicadores alfab¨¦ticos de la Enciclopedia Brit¨¢nica, edici¨®n 1973, tomo Timoleon-Vieta.
P. ?Ha estado en Italia?
R. Poco. Plane¨¦ pasar all¨ª varios meses y escribir la novela, pero me qued¨¦ sin dinero. Estuve cuatro d¨ªas en Roma y una semana en las colinas de Umbr¨ªa. Decid¨ª no volver para no contaminar demasiado la novela. Y la termin¨¦ con una gu¨ªa de 1998 que me prest¨® mi hermana. Veremos qu¨¦ dicen en Italia cuando lean la novela.
P. Dice novela como si lo fuera.
R. S¨®lo escribo libros, da igual c¨®mo los llamen. ?ste es el que ten¨ªa en mi cabeza, y con la estructura que quer¨ªa. Cierto que no es una novela convencional, pero cuando la escrib¨ª estaba leyendo la colecci¨®n de Samuel Beckett Primer amor y otras novelas. Son historias de 20 p¨¢ginas, pero si ¨¦l las llamaba novelas...
P. Pero una cosa es que lo diga el autor y otra, el editor.
R. S¨ª, los editores de hoy tienen esa obsesi¨®n: novelas de 90.000 palabras. No entiendo ese fetichismo con la novela, pero hasta ahora me las he apa?ado para llamar novela a esto y estoy satisfecho. Tristemente, los libros de relatos venden menos y el p¨²blico manda.
P. El libro mezcla las tradiciones de la literatura canina con los cuentos orientales. Cosa extra?a.
R. Lassie era un gran libro infantil y Madame Bovary tiene un episodio canino muy bonito. En cuanto a lo oriental, estuve en Vietnam y Camboya y no pude evitar escribir sobre esos pa¨ªses tristes, m¨¢gicos y maravillosos.
P. El libro est¨¢ lleno de amor a los discapacitados. De todo tipo.
R. Creo en la capacidad de la gente para amar a otra gente porque s¨ª, no por lo que digan o hagan. Pero el relato de la ni?a sorda lo escrib¨ª para imaginar c¨®mo podr¨ªa ligar con una ni?a sorda muy guapa que conoc¨ª.
P. Escribe usted cosas terribles con un estilo de cuento infantil.
R. Creo que parece eso porque trato de escribir claro y simple y porque los temas son algo m¨¢s oscuros que lo que sueles encontrar en los cuentos infantiles. Pero tampoco mucho m¨¢s. A los ni?os les gustan ese tipo de cosas realmente perversas. Antes de empezar a escribir dej¨¦ de pensar en lo que dir¨ªa mi madre y vi que podr¨ªa contar cualquier cosa.
P. Incluso una felaci¨®n homosexual, como en este caso.
R. En mis libros anteriores ya hab¨ªa mucho sexo heterosexual insatisfactorio. S¨®lo cambia el tipo de pareja, eso es todo.
P. ?El humor ingl¨¦s sigue siendo lo que era?
R. S¨ª, pero quiz¨¢ con Blair se ha hecho m¨¢s negro. Ahora las series de televisi¨®n parecen torturas, no bromas. Lo de Blair ha sido vergonzoso, depresivo y mortificante.
P. ?Piensa en el exilio?
R. Quiz¨¢ me vaya a Italia y escriba sobre ello, s¨ª.
P. ?Ha influido la guerra en su escritura?
R. Afortunadamente, desenchuf¨¦ mi cerebro al acabar esta novela y no he tenido ni una idea en un a?o. Escrib¨ª obsesivamente durante siete a?os, y es bonito y divertido disfrutar de la vida otra vez.
Babelia
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