El 11-S acerca el gasto militar mundial al de la guerra fr¨ªa
Las consecuencias del 11-S ya pueden medirse en el dinero que el mundo ha gastado en armas en 2002 para intentar garantizar su seguridad: 794.000 millones de d¨®lares, un incremento del 6% que duplica el registrado en 2001, seg¨²n el informe anual del prestigioso Instituto Internacional de Investigaci¨®n para la Paz de Estocolmo (SIPRI). El gran protagonista de este cambio es EE UU, que ha aportado tres cuartos del aumento. El gasto actual representa el 2,5% del PIB mundial, o 128 d¨®lares por habitante.
En cuanto al reparto del gasto mundial en 2002, otra vez EE UU est¨¢ a la cabeza con el 47%, mientras que Europa no llega a la mitad, con el 23%. El regreso a una carrera armamentista, que desde 1998 ha implicado un aumento del 14%, ha acercado el gasto a niveles de la guerra fr¨ªa. "La ¨²nica regi¨®n donde el gasto militar es todav¨ªa significativamente m¨¢s bajo que en 1993 es Europa Central y del Este, pero, aparte de esta regi¨®n, los dividendos de la paz de la posguerra fr¨ªa casi se han desvanecido en 2002", remarca el informe.
Rusia ha desplazado a EE UU como principal exportador de armamento, con el 36% de los env¨ªos, destaca el SIPRI. La contraparte es China, que ha aumentado un 18% su gasto militar y es el mayor comprador. Le sigue India, que ha incrementado sus importaciones un 72% en 2002. India y Pakist¨¢n, cuyo gasto tambi¨¦n ha subido considerablemente, mantienen uno de los 21 grandes conflictos armados del a?o pasado, el ¨²nico entre dos Estados. En 2002, el n¨²mero de este tipo de conflictos fue el m¨¢s bajo desde 1998.
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