Los iraqu¨ªes creen que EE UU ha fracasado en la reconstrucci¨®n
Un sondeo registra por primera vez la opini¨®n de la poblaci¨®n de Bagdad
El primer sondeo de opini¨®n realizado con criterios t¨¦cnicos sobre la posguerra, y probablemente tambi¨¦n el primero de la historia de Irak, fue presentado ayer en Bagdad por el Centro de Investigaci¨®n y Estudios Estrat¨¦gicos de Irak, una instituci¨®n independiente financiada y creada por un grupo de acad¨¦micos el pasado mayo y dirigida por el soci¨®logo Sadun al Duleimi. Y pese a contar con unos medios y una muestra tan peque?os, la expectaci¨®n que hab¨ªa minutos antes del anuncio de los resultados tuvo algo de noche electoral.
La encuesta se llev¨® a cabo s¨®lo en la capital iraqu¨ª, mediante entrevistas por escrito a 1.090 personas (910 hombres y 180 mujeres) entre los d¨ªas 8 y 10 de este mes, y tiene un 5% de margen de error. La mayor¨ªa de los encuestados suspende categ¨®ricamente la gesti¨®n de las fuerzas de la coalici¨®n en estos dos meses de posguerra, el 59% considera que los estadounidenses invadieron Irak por "inter¨¦s propio" y el 62,7% prefiere un "Gobierno de transici¨®n iraqu¨ª t¨¦cnico" y no pol¨ªtico antes de que se puedan celebrar elecciones. Pero, como el diablo est¨¢ en los detalles, es importante atender a los matices. Sobre la intervenci¨®n de EE UU, por ejemplo, hay un 35% de consultados que considera que, si bien los norteamericanos vinieron por los recursos iraqu¨ªes, tambi¨¦n lo hac¨ªan para "ayudar a la gente", un motivo que s¨®lo defiende como ¨²nica raz¨®n para la guerra un 6% de los entrevistados.
En cuanto al malestar con la gesti¨®n de las fuerzas norteamericanas tras la ocupaci¨®n del pa¨ªs el pasado abril, el mayor fracaso se registra en la reconstrucci¨®n (94%), seguida de la seguridad (73,7%), la econom¨ªa (73,5%), la educaci¨®n (65,7%), la sanidad (56,1%) y, por ¨²ltimo, los servicios b¨¢sicos (44,3%).
Sobre la situaci¨®n pol¨ªtica actual y futura, el 84,9% de los consultados desconf¨ªa de la capacidad de los partidos pol¨ªticos para llenar el vac¨ªo de poder existente, y el 62,7% se decanta por la formaci¨®n de un Gobierno de transici¨®n integrado por notables y tecn¨®cratas iraqu¨ªes. S¨®lo un 2,9% prefiere un Gobierno s¨®lo de la coalici¨®n, pero un 23,6% no ver¨ªa mal la constituci¨®n de un Gobierno mixto de iraqu¨ªes y fuerzas de ocupaci¨®n. Otras opciones como un Gobierno de partidos o el Consejo Pol¨ªtico que defiende Paul Bremer, la m¨¢xima autoridad civil de la coalici¨®n, s¨®lo reciben un 5% de apoyo. La mayor¨ªa (51% ) considera que las tropas estadounidenses deber¨ªan marcharse al d¨ªa siguiente de crearse ese Gobierno t¨¦cnico de transici¨®n. Respecto de otros aspectos de la gesti¨®n de las fuerzas ocupantes, el 75% quiere que se preserven instituciones como el Ej¨¦rcito y los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos.
El doctor Munked Mohamed destac¨® que la encuesta revela "que hay consenso entre los iraqu¨ªes pese a su diversidad ¨¦tnica o religiosa" (en Bagdad hay un 60% de chi¨ªes y un 40% de sun¨ªes) y recomend¨® a EE UU que "mejore el nivel de vida de la gente y permita participar a los iraqu¨ªes".
"Bush debi¨® utilizar las fosas para justificar la guerra"
El soci¨®logo Sad¨²n al Duleimi, de 51 a?os, ingres¨® en el Ej¨¦rcito y combati¨® durante seis a?os en la guerra contra Ir¨¢n (1980-1988). Pero el 6 de diciembre de 1991, siendo ya coronel, fue condenado a muerte junto con otros 46 oficiales por conspiraci¨®n contra Sadam Husein. Logr¨® huir, pero perdi¨® a su madre, que muri¨® en la c¨¢rcel, a buena parte de sus amigos y sus bienes. Volvi¨® a Bagdad a principios de mayo por primera vez en 12 a?os.
"Llegu¨¦ a la una de la madrugada, y cuando vi el Tigris, llor¨¦. Bagdad era una ciudad preciosa y lo que ve¨ªa no era Bagdad". Tambi¨¦n sinti¨® otra clase de p¨¦rdida. "Me he encontrado con una sociedad muy cerrada, con una mentalidad muy estrecha. Sadam quiso aislar a Irak del mundo y s¨®lo ahora empiezan los iraqu¨ªes a descubrir que ha habido una revoluci¨®n inform¨¢tica".
Durante su exilio vivi¨® en Jordania, Arabia Saud¨ª, Reino Unido (donde se doctor¨® en Sociolog¨ªa Pol¨ªtica por la Universidad de Manchester) y EE UU. Y no dej¨® de participar en una sola reuni¨®n de la oposici¨®n iraqu¨ª. Desde el pasado diciembre hasta abril estuvo en Washington, trabajando con el equipo del general retirado Jay Garner, el primer proc¨®nsul estadounidense en Irak. Iba a ocupar un alto cargo en el Ministerio del Interior del futuro Gobierno iraqu¨ª, pero sus diferencias con Garner hicieron que se saliese del plan. "Garner no entiende la personalidad ni los valores iraqu¨ªes. Cuando hablas con ¨¦l siempre dice 'el plan es el plan', y yo le contestaba que no hay planes sagrados, y menos en Irak". "Garner me dijo", a?ade, "que entend¨ªa Irak porque hab¨ªa trabajado con los kurdos en 1991 [en la Operaci¨®n Devolver la Esperanza], pero creo que su error fue creer que Irak es como el Kurdist¨¢n".
EE UU cometi¨®, en su opini¨®n, un error al empecinarse en la existencia de las armas de destrucci¨®n masiva. "No hay tales armas. Lo ¨²nico qu¨ªmico que hab¨ªa era el propio r¨¦gimen de Sadam. No entiendo por qu¨¦ la Administraci¨®n de Bush no utiliz¨® el argumento de los desaparecidos y de los cr¨ªmenes de Sadam para hacerle la guerra. Yo sab¨ªa lo de las fosas comunes y me indigna que los dirigentes ¨¢rabes que han estado defendiendo a Sadam, como el secretario de la Liga ?rabe, Amro Musa, digan ahora que no lo sab¨ªan".
Tiene buena opini¨®n de Paul Bremer, el sustituto de Garner, y no se enga?a con las dificultades que se ciernen en el horizonte. "Bremer necesita un Gobierno t¨¦cnico para solucionar los problemas de la poblaci¨®n m¨¢s acuciantes, pero los partidos iraqu¨ªes quieren tener ministerios. Personalmente creo que un Gobierno pol¨ªtico se convertir¨ªa en el gran problema que eclipsar¨ªa a todos los dem¨¢s. La democracia no depende de ser sun¨ª o chi¨ª, pero tampoco es una inyecci¨®n".
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