'Los disidentes': 227 p¨¢ginas de mentiras
Los disidentes, 227 p¨¢ginas de mentiras, es una acci¨®n desesperada del r¨¦gimen para distraer la atenci¨®n de la contradicci¨®n esencial, que no es entre la disidencia y el Gobierno, sino entre el r¨¦gimen y el pueblo. Un r¨¦gimen que no deja vivir, que no deja sobrevivir, un grupo de poder que son los nuevos ricos, que roban, que tienen la corrupci¨®n institucionalizada, que lo tienen todo y no dejan al pueblo tener nada.
Como esa contradicci¨®n no se resuelve sino con la liberaci¨®n, ellos tratan de desviar la atenci¨®n, de sembrar la envidia, nada menos que contra los disidentes, perseguidos por defender los derechos de todos los cubanos. Y as¨ª, estos h¨¦roes, los llamados agentes infiltrados, estos traidores a su pueblo y a la patria que ahora flamantemente quieren exhibir como si fueran defensores de una causa justa, lo m¨¢s que han hecho es ser instrumento de una tiran¨ªa. Pero ni siquiera es a estos instrumentos a los que vamos a responder.
Este chantaje, esta infamia, no va a hacer m¨¢s que despertar el inter¨¦s por la verdad
Tienen que publicar este libro porque tienen miedo de los ideales de la disidencia
Tienen que publicar este libro porque tienen miedo de los ideales de la disidencia. Tienen miedo porque los disidentes, hasta en las celdas oscuras como est¨¢ Jos¨¦ Daniel Ferrer, ahora mismo en huelga de hambre, no les tienen miedo. No les tenemos miedo. Y cuando el pueblo comienza a no tener miedo, todo vale, hasta gastar miles y miles de d¨®lares para editar la mentira y as¨ª tratar de combatir la verdad. Son ellos, el r¨¦gimen, los que tienen recursos inacabables, que roban al pueblo para tratar de someterle. Nosotros hemos luchado con fe, y eso es lo que no soportan.
Quiero decir que no tengo ning¨²n alarde que hacer acerca de c¨®mo he recibido este libro. Hay miles y millones de simpatizantes con la causa de la liberaci¨®n en Cuba y alguno lo desliza por una ventana o lo deja caer en un patio, y as¨ª han llegado, no ¨¦ste, sino muchos. As¨ª que no hay que hacer una novela de espionaje con esto, que despu¨¦s tendr¨¢ el destino que tienen la mayor¨ªa de los peri¨®dicos oficiales en Cuba y que el pueblo sabiamente sabe cu¨¢l es el uso que darle. No tengo ¨¢nimos de hacer chistes.
Pero no es eso lo que vengo a exhibir; s¨®lo sus mentiras, sus secuencias de mentiras. Y, si no entro en detalle, por cuesti¨®n de tiempo, en calumnias sobre otros hermanos nuestros que ya he mencionado, es precisamente porque quiero que antes de que el Gobierno lance este libro de mentiras sepa que nada nos asusta y que de todas maneras el pueblo sacar¨¢ sus propias conclusiones, especialmente sobre lo que conoce, porque viven lo que ustedes no dicen.
Entre las mentiras que se pueden encontrar en el libro har¨¦ referencia a aquellas que me afectan directamente, para que no haya ninguna duda sobre la veracidad de mis afirmaciones. Entre ellas se encuentra el testimonio de la se?ora Aleida Godinez, que en el libro se presenta como una superagente del Gobierno cubano y afirma literalmente: "Contact¨¦ con Oswaldo Pay¨¢ Sardi?as, principal cabecilla del Movimiento Cristiano Liberaci¨®n", algo que no puede ser verdad. Habla, adem¨¢s, de una supuesta conversaci¨®n de ella con Vicky Huddlestone, la anterior jefa de la Secci¨®n de Intereses de EE UU, y comenta que le afirm¨® que Oswaldo Pay¨¢ le hab¨ªa enga?ado. Se refiere a que supuestamente yo dije a esta se?ora que iba a entregar el Proyecto en diciembre y que me adelant¨¦ nada menos que siete meses. Y lo entregamos como lo entregamos a la Asamblea Nacional el 10 de mayo. ?En qu¨¦ quedamos? ?No dec¨ªan que la Secci¨®n de Intereses nos daba ¨®rdenes y que la Secci¨®n de Intereses era la que decid¨ªa sobre el Proyecto Varela? Y ahora dice que yo enga?¨¦ a la jefa de la Secci¨®n de Intereses porque entregu¨¦ el Proyecto sin avisarle siete meses antes.
?En qu¨¦ quedamos, se?ores mentirosos? Con esto s¨®lo est¨¢n reconociendo la contradicci¨®n entre sus propias mentiras, que el Proyecto Varela es cubano, cuban¨ªsimo. Ya haremos otro programa, o lo har¨¢n otros si nosotros no podemos, en la secuencia del Proyecto, porque todos los cubanos vienen escuchando del Proyecto Varela desde 1997, cuando a¨²n Vicky Huddlestone no estaba en Cuba. Lo que ocurre es que no pudieron detenerlo. Lo que ocurre es que cuando lo entregamos no pudieron saberlo con anticipaci¨®n y ahora les duele. Lo que ocurre es que, cuando el presidente Carter habl¨® al pueblo cubano del Proyecto Varela, millones de cubanos dijeron "?Qu¨¦ es esto?, ?as¨ª que tenemos esos derechos?" Y es eso a lo que le temen. ?Pero los cubanos podr¨¢n leer este libro? S¨ª, que lo lean. Que lean, porque de este libro de mentiras van a buscar la verdad y la van a encontrar.
Despu¨¦s viene un tal Otuardo Hern¨¢ndez Rodr¨ªguez, tambi¨¦n superagente y h¨¦roe combatiente, hablando nuevamente del Proyecto Varela, y comienza el ataque a la Iglesia, refiri¨¦ndose al padre Alberto Reyes Plas, de la parroquia de Esmeralda, amigo m¨ªo, y entonces habla de que en un encuentro entre j¨®venes se habl¨® del Proyecto Varela. ?A qu¨¦ le tienen miedo, a que los j¨®venes conozcan el Proyecto Varela? Las personas en la iglesia son libres. Las iglesias son territorio libre porque Dios cre¨® al hombre libre. Y sacan sus propias conclusiones, y lo mismo que hay revistas de un tipo o de otro que dan una u otra opini¨®n, este sacerdote les dio el Proyecto o les llev¨® all¨ª el Proyecto y permiti¨® que se discutiera, porque tiene que ver con nuestra realidad.
Tambi¨¦n hablan de otros disidentes y de mi visita a Miami. Ser¨ªa una buena oportunidad para que por televisi¨®n exhibieran todas las entrevistas que di fuera de Cuba. Y as¨ª nuestros compatriotas no tengan que captarlas por antenas clandestinas, porque en Cuba es donde ¨²nicamente se proh¨ªbe recibir peri¨®dicos, donde ¨²nicamente el r¨¦gimen se siente agredido si las personas oyen emisoras extranjeras, y algo rid¨ªculo y cruel, perseguir con inspectores, polic¨ªas y agentes todas las azoteas de Cuba para ver d¨®nde hay una antena, porque de esa manera saben que la persona se est¨¢ informando. La informaci¨®n, cuando trae la verdad, es tambi¨¦n un medio de liberaci¨®n. No decimos que sean perfectas todas las emisoras, ni todo lo que transmiten, pero de esa manera la persona tiene criterios alternativos para sacar sus propias conclusiones.
S¨®lo quiero decir, tal como comenzamos, que este libro Los disidentes, que saldr¨¢ dentro de unos d¨ªas a la oscuridad, porque la mentira no puede dar ninguna luz, es un esfuerzo desesperado del r¨¦gimen para justificar este crimen, estas condenas de decenas de a?os a personas inocentes y que el mundo esta condenando. Al terminar de leer este libro ojal¨¢ muchos cubanos se pregunten por qu¨¦ los cubanos no tenemos libertad de expresi¨®n, por qu¨¦ los cubanos no podemos viajar libremente, por qu¨¦ no podemos comprar ni vender, por qu¨¦ un extranjero puede tener su propio negocio y un cubano no, por qu¨¦ no podemos elegir a nuestros diputados honestamente, por qu¨¦ hay un presidente vitalicio. Y este chantaje, esta infamia, esta amenaza del libro llamado Los disidentes no va a hacer m¨¢s que despertar el inter¨¦s por la verdad y contribuir a que este movimiento c¨ªvico por la libertad de Cuba se haga cada vez m¨¢s fuerte.
La disidencia ha ido buscando v¨ªas y caminos, proyectos, pero siempre marchando adelante en la defensa de los derechos humanos de todos los cubanos. Levantemos la cabeza, se acerca la liberaci¨®n.
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